Iván Luna recibió un tiro en el cráneo cuando enfrentó a presuntos narcomenudistas, Margarita un balazo en la cabeza durante un asalto en la Central de Abasto (Ceda). Él dejó a cinco hijos huérfanos y ella a tres, ambos eran policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y los dos murieron en cumplimiento de su deber.
Con sus deudos, el Gobierno de la Ciudad de México puso en marcha el Fondo de Apoyo a las Familias de policías que mueren en operativos o acciones diarias y dejan sin el principal ingreso económico a sus hogares.
Este programa es operado por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México, quien además de gestionar los recursos para los familiares gestiona las becas para garantizar los estudios de los menores, así como apoyo psicológico y jurídico.
El fatal operativo de Iztapalapa
El pasado 4 de mayo, la Policía de la Ciudad de México recibió en el 911 un reporte de disparos en la calle de Jesús Garibay, esquina con Río Churubusco, en Iztapalapa, donde se localiza una vecindad.
En respuesta, un grupo de uniformados acudió a ese punto de la capital donde fueron recibidos a balazos por hombres armados que abrieron fuego sin mediar palabras. Ahí resultó lesionado por un balazo en el cráneo Iván Luna, un elemento del Agrupamiento Fuerza de Tarea conocido como Zorros.
Por la gravedad de la lesión, Iván fue trasladado de urgencia en una camioneta policial al Hospital Belisario Domínguez, en la Delegación Iztapalapa, donde fue ingresado al área de urgencias donde finalmente perdió la vida.
Después del funeral, el 8 de mayo pasado, el DIF capitalino llevó a cabo una reunión con la familia directa del policía caído donde se supo que el uniformado había dejado a cinco hijos huérfanos de tres relaciones distintas que se encontraban estudiando en diferentes niveles del sistema educativo, desde preescolar hasta licenciatura.
El agente era el pilar de ingresos principal de todos ellos: Sharon, la mayor de 18 años; Brayan, de 15; Ángel, de 14; así como de Bruno, de 12, integrante de la segunda familia. También del pequeño Gerardo de apenas 6 años, hijo de la última relación.
Cada una de las familias de las que provenían los menores y adolescentes manifestaron sentirse inestables en medio del duelo.
Sin Iván, el panorama para los cinco hijos era desalentador. Por eso, el 31 de mayo de 2018 se envió solicitud a las áreas que operan los programas sociales de Niños Talento; Más Becas, Mejor Educación; Madres Solas Residentes de la CDMX y Apoyo Alimentario, a fin de considerar la incorporación de los familiares a dichos programas, de acuerdo con las reglas de cada programa.
En su calidad de administrador del Fondo de Apoyo para los policías caídos en cumplimiento de su deber, el DIF capitalino les hizo saber de la existencia de dicho recurso que comenzó a gestionarse para todos los integrantes.
Del resultado emitido por el Comité se otorgó un apoyo económico de cincuenta mil pesos que fue distribuido entre los cinco hijos del policía así mismo, cuatro de ellos se incorporaron al programa denominado educación garantizada del que obtendrán un apoyo mensual de 832 pesos para contribuir a sus estudios.
El asalto en la Ceda que acabó con Margarita
Las imágenes de su muerte conmocionaron a los capitalinos. En medio de un asalto a una tienda de abarrotes localizada al interior de la Central de Abasto, una mujer policía auxiliar que se acerca para apoyar recibe cuatro disparos por atrás.
Los cuatro delincuentes de la banda de asaltantes consumaban en ese momento el robo al establecimiento cuando uno se percató que Margarita se aproximaba con un radio.
En medio de la confusión, la uniformada del 67 Agrupamiento recibió cuatro balazos, uno de estos en la cabeza. Ahí quedó tendida.
Tras su muerte, el DIF capitalino trazó la misma ruta de ayuda para los deudos que en el caso de Iván y conoció de la existencia de los tres hijos de Margarita, quienes fueron atendidos en el Estado de México donde todos habitan. Otra vez se detectó que la policía fungía como principal sostén económico de esa familia.
Debido a la situación económica, los hijos tuvieron que interrumpir sus estudios y sólo uno de ellos manifestó interés por continuar estudiando.
“La familia se encuentra en proceso de duelo y ajuste de la dinámica familiar, situación que ha ocasionado un desequilibrio emocional, lo que limita la concentración en actividades diarias y demuestran poca capacidad en la toma de decisiones respecto a su futuro, no obstante insistieron en no requerir el acompañamiento psicológico en este momento”, reportaron los especialistas del DIF, quienes de manera simultánea comenzaron a gestionar los recursos de apoyo.
Emanuel de 22, Anahí de 20 y Marco de 19 se repartieron 50 mil pesos que el comité otorgó a manera de apoyo económico tras la muerte de Margarita. Desde ya, su suerte está sólo en sus manos.
“La pérdida de un papá, de una mamá, de un hermano, de una hermana, de un hijo, de una hija, es muy difícil, es un dolor inexplicable”, dijo el recién llegado Jefe de gobierno José Ramón Amieva hace poco más de dos meses que ocurrieron los hechos.
Como resultado de la turbulenta criminalidad de la capital, en el año 2017 al menos 27 uniformados perdieron la vida en cumplimiento de su deber. En lo que va del año suman 6 los asesinados.
En la víspera del arribo de un nuevo jefe de la policía de la Ciudad de México, la tropa exige a través de denuncias públicas mejores condiciones laborales y poner fin a las prácticas de corrupción. Tarea que se encuentra entre los principales retos de la jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum.