Los gastos de Emilio

No hay dinero que ajuste al mandatario de Jalisco Emilio González Márquez.

En lo que va de su administración ha ejercido casi el 70 por ciento más de lo que gastó su antecesor, Francisco Ramírez Acuña, en su último año de gobierno.

Y las deudas siguen saliendo a la luz.

No hay pretextos ni justificaciones que expliquen porqué Jalisco está sumergido en deudas que aparentemente no puede pagar.

Paloma Robles Paloma Robles Publicado el
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Millones de pesos se gastaron en 2012 por pago de deuda
Acusan a la Federación de que no aportó los recursos acordados, pero en 2011 Jalisco registró ingresos ‘extraordinarios’ por la cantidad de 8 mil millones de pesos
A pesar de la gran cantidad de dinero que tuvo la actual administración, la deuda pública se colocó como otra forma de salir del apuro

No hay dinero que ajuste al mandatario de Jalisco Emilio González Márquez.

En lo que va de su administración ha ejercido casi el 70 por ciento más de lo que gastó su antecesor, Francisco Ramírez Acuña, en su último año de gobierno.

Y las deudas siguen saliendo a la luz.

No hay pretextos ni justificaciones que expliquen porqué Jalisco está sumergido en deudas que aparentemente no puede pagar.

Las declaraciones del secretario de Finanzas, Martín Mendoza a propósito de la deuda de corto plazo por mil 400 millones de pesos hacen pensar que el ejecutivo no se quiere responsabilizar por el derroche de recursos que hizo por más de cinco años.

Y es que el gobierno de Emilio González solicitó este crédito para pagar infraestructura de los Juegos Panamericanos.

Por otro lado, el presupuesto del estado ha crecido de 2006 a la fecha en un 80 por ciento. Pasando de 46 mil 192 millones a más de 83 mil 167 millones según los registros de la Secretaría de Finanzas.

Y lo anterior sin contar los ingresos extraordinarios.

La bonanza económica del gobierno de Jalisco ha sido tal que en cinco años se han gastado más de 403 mil 323 millones de pesos, mientras que casi se ha doblado el pago de servicio de la deuda.

En el mismo periodo de tiempo en la administración del ex gobernador Ramírez Acuña se ejerció un total de 241 mil 354 millones de pesos; la cifra es 67 por ciento menor que lo ejercido en la actual administración.

Eso sin contar que la deuda pública del estado pasó de 6 mil 287 millones de pesos en 2007 a 15 mil millones 786 mil pesos en 2012, según datos de la Secretaría Hacienda.

A eso debería agregarse la deuda de corto plazo por mil 400 millones de pesos que el Ejecutivo busca integrar en el paquete presupuestal de los próximos años a fin de convertirla en deuda de largo aliento.

En los últimos cinco años el gasto indiscriminado de recursos llevó al gobierno de Jalisco a invertir más de 8 mil 500 millones de pesos en la organización de los Juegos Panamericanos.

De eso, todavía se adeudan 400 millones de pesos a proveedores y mil 400 millones de pesos de infraestructura.

Pero en la administración de Emilio también se gastó sin reparos en proyectos políticos fallidos.

El gobernador emprendió una carrera mediática a fin de conseguir la candidatura a la Presidencia de México. Con promocionales sobre turismo religioso, el mandatario se coló en las pantallas de televisión, todo a costa del erario.

Las cifras no mienten

La administración panista de González Márquez logró en pocos años casi duplicar el presupuesto del Ejecutivo.

Mucho de eso se debe a la bonanza petrolera de mediados de la década del 2000.

Pero la discusión sobre el presupuesto del próximo año abre las dudas sobre cómo se ejercieron los recursos en los últimos años y por qué estos fueron insuficientes.

Sólo en 2012 los recursos comprometidos ascienden a 83 mil 167 millones de pesos.

Emilio tuvo en su poder una bolsa de más de 403 mil 323 millones de pesos que repartió a dependencias, organismos públicos, otros poderes del Estado y  hasta a particulares.

Algunas dependencias fueron engordaron notablemente sus presupuestos durante la gestión del panista.

Seguridad Pública fue una de esas, pasó de recibir mil 722 millones en 2007 a un presupuesto de 2 mil 481 millones de pesos.

Desarrollo Humano creció su asignación de 528.5 millones de pesos a mil 519 millones de pesos, en el mismo periodo de tiempo.

La inversion pública en infraestructura se mantuvo en 5 mil 500 millones de pesos.

Por su parte, el área de finanzas triplicó su presupuesto pues pasó de 555.3 millones de pesos en 2007 a mil 894 millones de pesos en 2012.

Esta dependencia fue la encargada de administrar la partida de erogaciones imprevistas, bolsa que se convirtió en una de las cajas chicas del gobernador.

La suma revela que hasta 2011 se gastaron 2 mil 891 millones de pesos en erogaciones de emergentes.

Esta partida pasó de 330 millones -asignados en 2007- a mil millones en 2011.

La cifra del año en curso no pudo ser consultada debido a que la página web del gobierno del estado lo impide.

Pero no obstante la gran cantidad de dinero que tuvo en su poder la actual administración, la deuda pública se colocó como otra forma de salir del apuro, aunque fuera de manera inmediata.

Y es que el costo anual del pago de la deuda pasó de mil 88 millones de pesos en 2007 a más de mil 792 millones de pesos.

En la administración de Emilio también se contrataron diversos créditos de corto plazo para mitigar la falta de liquidez.

El último fue por mil 400 millones de pesos que se solicitó para pagar infraestructura de los Juegos Panamericanos. Pero ahora el gobierno del estado asegura que no tiene cómo pagarlo.

Le echan la culpa a la Federación a la que acusan que no aportó los recursos acordados y el gobierno del estado puso más de tres mil millones para paliar el desfalco, eso, a dicho del secretario de Finanzas.

Sin embargo, según datos de la Secretaría de Hacienda, en 2011 Jalisco registró ingresos federales “extraordinarios” por la cantidad de 8 mil 513 millones de pesos.

Ahora la discusión brinca al Congreso del Estado en donde se debate el paquete presupuestal de 2013 en el que se incluyó la deuda de mil 400 millones.

Pero la disputa por esclarecer el destino del crédito es engañosa, pues ambas instancias buscan -en el jaloneo- beneficiarse con más recursos.

En el caso del Ejecutivo, se pretende dejar la deuda adquirida con el Banco Interacciones a la próxima administración.

Del lado del Legislativo –que también atraviesa por un crisis económica- se busca apretar lo suficiente para así conseguir mayores recursos.

Fallan negociaciones

La rebatinga del presupuesto de 2013 pone en evidencia las falta de coordinación en el proceso de transición del gobernador electo Jorge Aristóteles Sandoval Díaz con la administración de Emilio González Márquez.

Fuentes de primer nivel consultadas refieren que las negociaciones en materia financiera emprendidas por el priista Héctor Pérez Partida –ex titular de Catastro de Guadalajara y coordinador del tema- fracasaron.

Ahora la batalla se dará desde el Congreso.

Y es que las consignas de lado de los panistas del gobierno del estado fueron claras.

Para ellos el presupuesto es insuficiente para llevar a cabo todas las tareas propuestas, por tal motivo no se puede incluir nada de la agenda del nuevo gobernador. O en todo caso optar por más deuda.

Del lado de los priistas es necesario integrar en el presupuesto detalles clave en aspectos de infraestructura, agua, vías de comunicación y desarrollo social, según comentan los consultados.

Ante la negativa de modificar el presupuesto, la respuesta fue tomada como una afrenta.

Por eso no sorprenden las críticas del gobernador electo Jorge Aristóteles Sandoval Díaz sobre el gasto indiscriminado de Emilio González en los Juegos Panamericanos.

“No se tomó en consideración las propuestas (del gobierno del estado) que se hicieron, si se hubieran tomado en cuenta estuvieran reflejadas en el presupuesto, no quisiera entrar en este momento a abordar el tema, porque está en manos de los diputados”, señaló el gobernador electo.

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