La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del Gobierno de México ha tenido que deslindarse públicamente de los daños que presentan dos inmuebles de relevancia en el Centro Histórico de Guadalajara, pues existe la presunción de que resultaron afectados por la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero.
El caso más serio es el del inmueble que aloja al Hotel One, a solo unos pasos de la Catedral de Guadalajara, y el cual tuvo que ser desalojado por completo por el Ayuntamiento de Guadalajara, debido al riesgo que representa su estructura. La determinación se dio a conocer el 25 de junio de 2021:
Frente al hotel citado circula de forma subterránea la nueva Línea 3 del Tren Ligero, para lo cual se tuvo que construir en el subsuelo una estación, así como un túnel de 5.3 kilómetros de longitud, a una profundidad de entre 25 y 30 metros, utilizando una tuneladora que medía 130 metros de largo y 10 de diámetro.
Ante lo delicado de la situación, este 2 de julio de 2021, la SCT que encabeza el secretario, Jorge Arganis Díaz Leal, aseveró que las afectaciones que presenta ese edificio no están relacionadas con la Línea 3 del Tren.
La dependencia advirtió que ese inmueble, cuya construcción inició en 1952 y terminó en 1958, ”presentó de acuerdo en sendos dictámenes técnicos a cargo de especialistas particulares y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la saturación del subsuelo y la deficiente cimentación del edificio”.
Hotel en riesgo
La SCT asegura que cuenta con estudios que corroboran el riesgo que representa ese hotel en el corazón de Guadalajara.
“De acuerdo con el Dictamen Estructural del Edificio solicitado por el hotel, de fecha 9 de julio de 2018, elaborado por el doctor en ingeniería, Juan Jesús Aguirre Herrera, se señala claramente que la causa más probable del agrietamiento del inmueble se debe a los asentamientos derivados de la saturación del suelo, provocada por las descargas de aguas negras del propio edificio”.
En ese mismo estudio, agregó la SCT: “Se hace referencia que las obras de la Línea 3 se pueden descartar de la causa directa de las fisuras que aparecieron en el inmueble”; las malas condiciones del edificio, según este análisis, fueron reportadas por la SCT al Gobierno de Guadalajara y Protección Civil del Estado desde septiembre de 2019.
Sin embargo, se harían más revisiones al respecto, pues “la SCT solicitó al Instituto de Ingeniería de la UNAM, un estudio sobre la estabilidad de la cimentación del Hotel One y otro estudio sobre las condiciones en las que se encontraba la estructura de este mismo inmueble”.
Los nuevos hallazgos se remitieron por la SCT al Gobierno de Jalisco (Secretaría de Infraestructura y Obra), el 15 de mayo de 2019, en el oficio 4.3.-640/2019, en el que se menciona que “es necesario tomar acciones para atender el riesgo que tiene el hotel, especialmente ante un sismo, ya que los estudios muestran claramente que el citado inmueble se encontraba en un estado de estabilidad precario antes de que se iniciara la construcción de la estación Catedral de la Línea 3”.
Dicho edificio fue “recortado” al ser ampliada la avenida 16 de Septiembre y fue “modificado internamente para su funcionamiento como hotel, además le fueron agregados tres niveles en la parte frontal sin el reacondicionamiento de su estructura”.
Templo impactado
El otro inmueble sobre el cual tuvo que deslindarse la Secretaría federal es el Templo de San Francisco de Asís, que data de 1542, también ubicado frente al tramo subterráneo de la Línea 3.
“La SCT informó que la excavación del túnel de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, no comprometió en ningún momento la integridad estructural del templo de San Francisco de Asís, ubicado en la capital del estado de Jalisco”, explicó la Secretaría este 6 de julio de 2021.
La postura de la SCT fue expuesta al interior de la “Mesa Técnica de Análisis”, un espacio interinstitucional para revisar las condiciones del Templo, en su sesión del 2 de julio. Ese día la Secretaría le entregó a Protección Civil del estado un informe con “todos los resultados de los estudios: de los levantamientos iniciales; de los monitoreos y de las acciones de refuerzo y reparación emprendidas antes, durante y después del paso de la tuneladora, bajo la esquina noreste del Templo de San Francisco”.
Por ello, la SCT afirma que “esta dependencia dejó en evidencia que la excavación del túnel de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara no comprometió en ningún momento la integridad estructural del templo y, aunque propició la activación de algunas grietas preexistentes, solamente se registraron asentamientos menores durante la fase de construcción”.
Fianzas pendientes en Línea 3 del Tren Ligero
Durante la construcción de la Línea 3, la SCT generó una bolsa de 405 millones de pesos (mdp) para reparar los daños causados al patrimonio arquitectónico de Guadalajara, mediante la contratación de 19 fianzas que protegían a igual número de inmuebles históricos del Centro tapatío; sin embargo, no está claro si ya dispuso de ese dinero.
En el caso del Templo San Francisco de Asís la fianza cubría hasta 30 mdp en daños: lo que sí informó es que “en el Templo de San Francisco, así como en la Catedral Metropolitana y en el Museo del Periodismo, se tiene programada una tercera intervención de empresas especializadas en reparación y restauración de inmuebles históricos (…) para terminar con los compromisos de reparación de las afectaciones vinculadas a la construcción del túnel de la Línea 3”.