Aunque han transcurrido tres décadas desde que se levantó en armas el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para reivindicar los derechos de los pueblos indígenas, persisten al día de hoy sin resolver decenas de desapariciones que fueron cometidas por las autoridades como parte de su estrategia contrainsurgente, según organizaciones ciudadanas.
Este 1 de enero de 2024 se conmemoraron los 30 años de la insurrección zapatista que conmocionó al país en la década de los 90 del siglo pasado; un capítulo de la historia mexicana que, como lo ha advertido el Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas, generó una herencia de desapariciones que continúa enmarcada por la impunidad de sus perpetradores.
En efecto, este Grupo de Trabajo que está conformado por instancias como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, ha expuesto que una de las “técnicas” que utilizaron las autoridades para combatir la insurrección zapatista de Chiapas y sus bases sociales de apoyo fueron precisamente las desapariciones.
El 30 de Agosto de 2023, por ejemplo, en su Pronunciamiento titulado “Abrazando Ausencias. Alzando la voz hasta encontrarles“, el Grupo de Trabajo abordó esta problemática.
“Prevalece la omisión del Estado mexicano y el gobierno chiapaneco, para buscar y localizar a las y los desaparecidos, víctimas de su política criminal contrainsurgente desplegada durante los años noventa. Como recordamos, esta época estuvo marcada por la comisión de crímenes y graves violaciones a derechos humanos como ejecuciones, desapariciones y desplazamientos forzados, cometidos por actores militares y paramilitares en contra de poblaciones civiles con el fin de ocasionar un clima de terror que frenara el apoyo hacia la insurgencia zapatista”.
Esa “política criminal contrainsurgente” con la que se intentó sofocar al movimiento zapatista, agregó este colectivo de organizaciones ciudadanas, generó la desaparición de decenas de víctimas en la segunda mitad de la década de los 90 de aquel siglo que estaba por llegar a su fin.
“En este tiempo se documentó y contabilizó la existencia de por lo menos 37 desapariciones forzadas en un periodo que abarca de 1995 al año 2000. Desafortunadamente la búsqueda de estas personas permanece en el abandono, y gobierno tras gobierno se ha renovado el pacto de impunidad hacia los autores intelectuales de esta política de terror”.
Justo como lo señala el Grupo de Trabajo, todas las autoridades que estarían facultadas para indagar y atender estas desapariciones vinculadas con el levantamiento armado zapatista de 1994, rechazaron tener conocimiento de las mismas, por lo que, en efecto, no hay investigaciones en curso sobre ellas.
Así se corrobora en las respuestas que otorgaron vía transparencia la Fiscalía General de la República (FGR), la Comisión Nacional de Búsqueda, la Secretaría de Gobernación y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el orden federal; y en el ámbito estatal, la Fiscalía General del Estado de Chiapas y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Chiapas.
Omisiones por parte del Gobierno federal
A todas las instancias gubernamentales antes referidas se les consultó vía transparencia “Cuántos casos de personas desaparecidas vinculados con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994 se tienen identificados”, sin embargo, y a pesar de los casos expuestos por el Grupo de Trabajo, todas rechazaron poseer información en la materia.
“Su solicitud fue turnada para su atención a la unidad administrativa que pudiera conocer de la información de su interés, en razón que es el área encargada de administrar los sistemas institucionales estadísticos (Folio 330024623002894).
“De esta manera, la citada área precisó que, tras efectuar una búsqueda en los sistemas correspondientes, mismos que contienen aquella información que proporciona las unidades sustantivas de la institución, informaron no contar con ‘casos de personas desaparecidas vinculados con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994 se tienen identificados’, y, por ende, demás datos con disgregación tan especifican como usted pretende obtener”, respondió, por ejemplo, la FGR.
La Comisión Nacional de Búsqueda también se desentendió de estos hechos, al indicar que la Dirección General de Acciones de Búsqueda y Procesamiento de Información informó que no contaba con los elementos para dar atención a la solicitud ya que el equipo especializado en la búsqueda de las personas desaparecidas durante la “guerra sucia’”labora con un corte temporal que concluye en 1982 (folio 332163723000222).
En el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, sin embargo, no están reflejados los casos que denuncia el colectivo. Por ejemplo, si la búsqueda se centra en Chiapas, sobre “personas desaparecidas y no localizadas”, durante el año del levantamiento (01/01/1994-31/12/1994), arroja solo tres personas en esta condición.
Y si la búsqueda se amplía al periodo referido por el colectivo (01/01/1995-31/12/2000), se obtienen cinco personas desaparecidas y no localizadas en Chiapas.
La Secretaría de Gobernación, por su parte, se declaró sin competencia.
“Se hace de su conocimiento que la información solicitada no es competencia de la Secretaría de Gobernación (Folio 330026223002205)”.
30 años de EZLN para que los que gobiernen Chiapas hoy sean 2 carteles en guerra ante la inacción, demagogia y maquillaje de cifras de homicidios y desaparecidos por parte de Rutilio Escandón y #AmloElFracasoPresidencial
Feliz Año Nuevo#XochiltGalvezPresidenta2024 https://t.co/kEPS3JuKtw— Carmen HS (@MaCarmen_H) January 2, 2024
La responsabilidad también es del Gobierno de Chiapas
El Grupo de Trabajo puntualiza que la “omisión” en la investigación de estas desapariciones ligadas a la insurrección zapatista debe atribuirse tanto al Estado mexicano como al Gobierno de Chiapas y, en efecto, esto se corrobora en las respuestas que otorgaron las dependencias estatales.
La Fiscalía General de Chiapas, por ejemplo, confirmó que no tiene ninguna indagatoria sobre estos casos de desaparición bajo ninguno de los dos supuestos posibles en que pudieron haberse dado: que hubieran sido cometidos por particulares o por las propias autoridades.
“En relación al delito de Desaparición Cometida por Particulares, relacionados al levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, no se cuenta con registro alguno. (…) Del mismo modo me permito informarle que en relación al delito de Desaparición Forzada, relacionados al levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, no se cuenta con registro alguno (folio 070136723000553)”.
La Comisión Estatal de Búsqueda de Chiapas brindaría una respuesta similar: “no se encontraron registros sobre casos de personas desaparecidas vinculados con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) (folio 072496023000023)”.
El #EZLN festejó hoy el aniversario 30 de su lucha armada. En el poblado #DoloresHidalgo de #Ocosingo #Chiapas se dan cita miles de activistas, representantes de grupos antesistémicos, de #Desaparecidos y simpatizantes de varias partes del país y el mundo pic.twitter.com/9CNXEVVIUg
— Gabriela Coutiño (@GabyCoutino) January 1, 2024
Los hallazgos en la CNDH
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos encontró 63 quejas relacionadas con el levantamiento armado de los zapatistas de 1994, sin embargo, los hechos que se denuncian en las mismas no hacen una referencia explícita a algún caso de desaparición de personas.
“Se realizaron las búsquedas correspondientes en la base de datos de esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos, dentro del periodo de expedientes registrados que comprenden del primero de enero al treinta y uno de diciembre del año 1994, colocando en el apartado de Narración Hechos las frases ‘Ejercito zapatista’ y ‘EZLN’, se ubicaron los registros que a continuación se presentan (Folio 330030923001353).
“No omito mencionar que, si bien es cierto, el Sistema de Gestión arrojó los expedientes de queja radicados en la Primera y Cuarta Visitadurías Generales, esas mismas unidades administrativas informaron que, analizadas las constancias que obran en dichos expedientes, no se advierte que tengan relación con: ‘(…) casos de personas desaparecidas vinculados con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)’”, así lo indica la respuesta del organismo.
Dentro de esos expedientes en los que se denuncian hechos como trato cruel y/o degradante, violación, tortura, amenazas, cateos y visitas domiciliarias ilegales, despojo, robo, e incluso homicidio, hay 17 casos que hacen referencia a detenciones arbitrarias y secuestros (15 de las primeras; dos de los segundos).
En materia de detención arbitraria, la Secretaria de la Defensa Nacional aparece con ocho quejas; las siguientes instituciones tuvieron una queja: Procuraduría General de Justicia de Veracruz, Procuraduría General de la República y Policía Judicial de Chiapas.
El EZLN aparece con tres quejas, mientras que en el expediente restante “no fue posible determinar autoridad responsable”. Las dos quejas por secuestro fueron contra el EZLN.
Un poco de historia de la insurrección zapatista
El levantamiento armado del EZLN ocurrió en Chiapas el 1 de enero de 1994, una fecha con una gran carga simbólica, pues ese mismo día entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que había negociado el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, con sus pares de Estados Unidos y Canadá.
La insurrección zapatista que exigía justicia por los pueblos indígenas marginados del país, atrayendo hacia sí la atención internacional —particularmente con la figura de su vocero, el subcomandante Marcos—, hacía añicos, por ende, el discurso salinista que prometía el ingreso de México al club de las economías pujantes del orbe una vez que se contara con la plataforma del TLCAN.
La lucha armada contra el Estado mexicano se mantuvo por 12 días. Después vendría un periodo de negociación entre ambas partes con el objetivo de lograr una reforma constitucional que garantizara la autonomía y los derechos fundamentales de los pueblos indígenas; lo cual derivó en la firma de los “Acuerdos de San Andrés Larráinzar” en 1996; sin embargo, estos nunca se plasmaron plenamente en la Constitución.
Además de la deseas de desapariciones, durante el levantamiento zapatista hubo cientos de desplazados y varias violaciones a los derechos humanos. La gran mayoría de estos delitos no fueron investigados por lo que continúan en la impunidad.