Yo no soy como los demás: Arriola

El abanderado priista en la CDMX tiene ante sí un gran reto: hacer que el partido tricolor logre ser competitivo en una ciudad dominada por la izquierda en las últimas décadas, pese a que las encuestas lo ubican disputando el segundo lugar con Barrales y alejado de la puntera Sheinbaum, no tira la toalla y confía en dar la sorpresa
Laura Islas Laura Islas Publicado el
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[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_xdh7wrlc” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Mikel Arriola apostó todo cuando nadie lo conocía. De ser director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pasó a ser el candidato del PRI a gobernar la Ciudad de México, la cual desde 1997 es encabezada por la izquierda y donde el partido tricolor casi no figura.

Con pocas posibilidades de resultar victorioso y sin experiencia en la búsqueda de un cargo de elección popular, el año pasado decidió arriesgarse y contender por el gobierno de la capital del país, aunque sólo tenía un 5 por ciento de intención de voto, según sus encuestas.

Ahora afirma que tiene 25 por ciento y que es el aspirante que más ha crecido a diferencia de sus contrincantes: la morenista Claudia Sheinbaum y la frentista Alejandra Barrales, contra quienes muestra un tono de controversia y confrontación.

“Yo nunca había tenido una experiencia de campaña y creo que es una cosa maravillosa, sobre todo una ciudad tan importante como es la Ciudad de México, la ciudad más importante del país (…) y tiene una serie de retos espectaculares, como es el territorial, como es el político y sobre todo como es el de la gente. Tenemos la mejor gente y el peor gobierno”, dice.

José Antonio Meade, su amigo cercano y aliado, fue quien lo convenció para que aceptara competir en la Ciudad de México bajo los colores priistas

Aliado y amigo del candidato a la presidencia, José Antonio Meade, Mikel se ha dado a conocer por temas polémicos como su rechazo al aborto y a la legalización de la marihuana. Marca su distancia con los exgobernadores priistas acusados de actos de corrupción y dice que quiere liderear la renovación del tricolor. Su reto en estas elecciones es ganar, asegura. “Yo siempre he competido para ganar”.

“No soy ni Javidú, ni Borge”

Al ser cuestionado sobre cómo quitarse el fantasma de corrupción del PRI que mantiene abajo los niveles de popularidad del tricolor, hace referencia a los exgobernadores señalados por desvíos de recursos y marca su distancia con ellos.

“Primero señalando que yo no soy ni Javidú, ni Borge, ni Padrés, ni el otro Duarte. Yo soy un hombre que viene de la cultura del esfuerzo y todas mis declaraciones anuales desde el 2002. Tú las puedes ver, no tengo inmuebles, vivo de mi sueldo, no he gastado más de lo que tengo, vivo decorosamente”
Mikel Arriolacandidato del PRI en la CDMX

“Y la otra es, sí, este estigma del PRI y de los partidos es de corrupción, ¿pero cómo vamos a arreglarlo? ¿dejando entrar a más Javieres Duarte? Lo vamos a arreglar nosotros, yo como Jefe de Gobierno tendré el reto de componer la ciudad, pero también quiero ser el Jefe de renovación del PRI”, agrega.

El extitular del IMSS afirma que el tricolor generó elementos de bienestar en la ciudad, sin los cuales ya estaría colapsada, como en infraestructura.

En equipo con Meade

Admirador de José Antonio Meade, Arriola decidió ser candidato por invitación del ahora abanderado presidencial para trabajar en conjunto con él, luego de que el Revolucionario Institucional modificara sus estatutos y permitiera elegir a un ciudadano sin militancia.

“Primero porque jamás sería candidato por el PRD o por Morena, precisamente es lo yo estoy atacando, segundo porque el PRI cambió en agosto y el PRI abrió sus candidaturas a mujeres, a jóvenes y a simpatizantes, entonces no cambió Mikel Arriola, cambió el PRI, abrió la puerta a Pepe Meade, como a mí, y tercero porque el 2018 no es un año para estar en un escritorio, hay que estar en la trinchera política”.

El aspirante a Jefe de Gobierno recuerda que en noviembre pasado, un día antes de que renunciara como secretario de Hacienda, Meade platicó con él y le confesó que era el candidato del PRI a la presidencia y acordaron que él lo acompañaría compitiendo por la CDMX.

Tras ser electo candidato, Mikel comenzó a darse a conocer por mostrar un tono crítico contra sus adversarias y por polemizar por propuestas como someter a consulta el aborto, el matrimonio homosexual y estar en contra de la legalización de la marihuana.

“Escogí un tono profundamente crítico porque Morena y PRD han sido un verdadero desastre en el gobierno, tomaron el gobierno con fines clientelistas, incrementaron la pobreza, incrementaron el desempleo, la ciudad no es productiva, somos 31 en productividad en todo el país, han deteriorada la ciudad de servicios”, señala.

Mikel destaca que entre sus logros está el haber salvado al IMSS de la quiebra, bajar 80 por ciento el precio de las medicinas y fortalecer los ingresos públicos desde Hacienda, por eso compite con tono crítico.

El exdirector del IMSS ve como los tres principales problemas a la inseguridad, la falta de agua y la movilidad

“Después quise diferenciarme y creo que lo logré en términos que a la gente le interesan mucho y que son temas que dividen y yo lo que hice, en un ejercicio de profunda honestidad política, definirme en esos temas como persona, ojo, no soy ningún intolerante, no soy ningún homofóbico, lo que dije es que a Mikel Arriola le parece una mala idea legalizar la marihuana para efectos lúdicos, para medicinales totalmente de acuerdo”, explica.

Sobre el tema de la adopción sólo por parejas heterosexuales, señaló que opina eso por el derecho del niño, pero jamás le quitaría el derecho a nadie.

Luego de un recorrido por la Delegación Miguel Hidalgo, Mikel Arriola señala que es honesto y que busca resolver los tres problemas que más graves considera en la capital del país: la inseguridad, la falta de agua y la movilidad.

Crítico de la izquierda

Para Mikel Arriola, la izquierda le ha hecho daño a la Ciudad de México y por eso es un acérrimo crítico tanto de la candidata del PRD como de la de Morena.

¿Cómo ve a sus contrincantes?, se le cuestiona.

“A una profundamente millonaria, sin explicación, entonces Alejandra tiene un problema, no puede ser candidata y al mismo tiempo millonaria habiendo sido servidor público, eso es lo que yo le veo como un defecto de origen, tampoco ha tenido méritos administrativos ni nos ha enseñado ningún don de administración, que es lo que necesita hoy la ciudad”, señala sobre la aspirante perredista.

“Del otro lado una profunda incompetencia administrativa de Claudia Sheinbaum, primero me preocupa que su antecedente haya sido como dirigente estudiantil cerrar la universidad 6 meses, en el 98, después cerró el Paseo de la Reforma, 2 meses, se perdieron 8 mil empleos en el 2006 y no le encuentro tampoco ningún elemento de eficiencia administrativa”, opina sobre la candidata de Morena.

Pese a que las encuestas nunca lo han señalado como puntero, el extitular del IMSS se- ñala que su objetivo es ganar y cada vez está más cerca.

“Empezamos sí, muy chiquitos, con cerca del 6 por ciento de intención del voto, tenemos 25 puntos de intención de voto, ganamos 20 puntos. Claudia perdió 20, empezó con 58 y ahora tiene 38, y la vemos que sigue cayendo. Alejandra Barrales empezó en 30 y está en 15, ahora yo soy el segundo lugar de la contienda, nadie lo imaginaba, todo el mundo nos preguntaba que por qué íbamos, que a qué íbamos”, dice.

Mikel se define

> Un rockero fan de Def Leppard, Kiss, Van Halen, Metallica y Scorpions

> Amante de pasar tiempo con su hijo de 5 años

> Si no trabajara en la administración pública jugaría Jai alai

> Su peor defecto es ser explosivo

> Su mayor virtud es ser un buen amigo

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