[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”0_bw365izf” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] Las zonas boscosas de Jalisco están siendo devastadas por la invasión ilegal de plantaciones de aguacate y otros cultivos clandestinos en el estado, los cuales continúan su expansión sin contar con los permisos correspondientes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De acuerdo con los registros de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de 2007 a 2018 se han detectado al menos 37 campos de siembra ilegales instalados sobre las áreas forestales de Jalisco sin haber obtenido el cambio de uso de suelo requerido de la Semarnat, y arrasando así con 903.4 hectáreas de bosques en la entidad.
Chihuahua ocupa el primer lugar en los registros de Profepa con 180 casos de cultivos ilegales que eliminaron un área forestal de 78 mil 419.9 hectáreas; seguido por Coahuila con 25 de estos sembradíos y una superficie arrasada de 2 mil 211.2 hectáreas; Campeche es tercero con 5 casos que impactaron 2 mil 047.8 hectáreas; y Michoacán, en el cuarto sitio, con 248 plantíos ilegales que devastaron mil 313.1 hectáreas de bosques.
La Profepa informa que en estos más de 11 años ha detectado en el país al menos mil 217 de estos cultivos ilegales que nunca contaron con la autorización de Semarnat para cambiar el uso de suelo forestal en el que se hallaban, por lo que devoraron 88 mil 192 hectáreas de bosques a nivel nacional, según los reportes de sus direcciones de Inspección y Vigilancia Forestal; y de Coordinación de Delegaciones entregados vía transparencia (folio 1613100033218), y complementados con sus comunicados oficiales.
De todos estos, 480 casos se descubrieron en el pasado sexenio de 2007 a noviembre de 2012, con perjuicios sobre 49 mil 858.1 hectáreas de bosques, mientras que en el actual se han constatado otras 730 plantaciones ilegales con una superficie devastada de 38 mil 325.6 hectáreas (la fecha del hallazgo de siete casos de 8.2 hectáreas no está clara).
Voracidad irregular
Los impactos que generan los cultivos ilegales sobre las zonas forestales de Jalisco se han ido agravando con el paso de los años, y sin que hasta ahora se le haya podido poner un alto a la voracidad de los productores agropecuarios que se benefician de ello.
Dentro del lapso de 2007 a 2018, la Profepa ubica los primeros de estos casos en Jalisco en el año 2009, cuando descubrió cuatro plantaciones ilegales que habían dañado 109 hectáreas de bosques; para el año siguiente 2010 la incidencia crecería a siete casos aunque con una superficie afectada menor de 49.7 hectáreas.
Sin embargo, sería hasta el actual sexenio que esta actividad agropecuaria clandestina traería los mayores perjuicios para las zonas forestales de Jalisco: en el 2014, por ejemplo, la Profepa dio cuenta de cinco de estos sembradíos ilícitos con 118 hectáreas devoradas de bosques en el estado; para el 2016 reportó solo un caso pero sobre 99 hectáreas devastadas.
El peor año de esta problemática para Jalisco ha sido sin duda el 2017, año en que la Profepa comunicó oficialmente el hallazgo de seis campos de cultivo ilegales que acabaron con 376.9 hectáreas de zonas boscosas del estado; mientras que en lo que va del 2018 ya abrió un par de expedientes por daños sobre otras 87 hectáreas.
Exterminadores verdes
Los cultivos que han sido más perjudiciales para los bosques de Jalisco con su avance ilegal son, primero, el aguacate, cuyos productores estuvieron detrás de 28 de las plantaciones irregulares descubiertas desde 2007, provocando la pérdida de una superficie forestal de 537.6 hectáreas, esto es, el 59.51 por ciento de toda el área impactada por esta práctica ilícita en el estado.
El siguiente producto del campo más lesivo para el área forestal del estado es el agave, que con cuatro casos dejó daños sobre 236.5 hectáreas, o el 26.17 por ciento de toda la superficie boscosa arrasada por los sembradíos clandestinos desde 2007.
Seguido luego por los plantíos de maíz y frijol, que con tres expedientes a cuestas invadieron 128 hectáreas de bosques, concentrando así el 14.16 por ciento de toda la superficie impactada por estas causas en el estado.
Estas expansiones ilegales de los productores agropecuarios han sido detectadas por la Profepa en 15 municipios distintos de Jalisco en el periodo de 2007 a 2018, aunque aquellos donde se han concentrado las mayores afectaciones son los siguientes:
En primer lugar, Zapotlán el Grande, con cuatro cultivos ilegales descubiertos en este lapso que acabaron con 135.2 hectáreas de terrenos forestales; en segundo, Atotonilco El Alto, con una plantación ilícita que eliminó 130 hectáreas de bosques; en tercero, Teocuitatlán de Corona, con un caso de 99 hectáreas de daños; seguido por San Gabriel, en cuarto, con cuatro expedientes que suman 88.5 hectáreas impactadas; y Tuxpan, en quinto, con un sembradío que devastó 50 hectáreas boscosas.
El 14 de julio de 2017 la Profepa informó del hallazgo de 145 hectáreas con huertas ilegales de aguacate en los municipios de Gómez Farías, Mazamitla y Concepción de Buenos Aires, sin embargo, no desglosó estos daños por cada uno de ellos.
Siembras ilegales detectadas en Jalisco 2007-2018
[table id=136 /]
*Se desconoce.
Fuente. Profepa. 2007 a mayo de 2018.
Cultivos irregulares detectados en México 2007-2018
[table id=137 /]
*Se desconoce.
Fuente. Profepa. 2007 a mayo de 2018.
Cosechas dañinas
No en todos los casos la Profepa registró el tipo de cultivo que motivó la invasión ilegal de los bosques del país, sin embargo, en los que sí lo hizo se constataron a nivel nacional 324 hechos causados por aguacateros que arrasaron con 2 mil 028.3 hectáreas de terrenos forestales; así como 286 expedientes por maíz y frijol que dañaron otras mil 002.5 hectáreas boscosas.
Por otros cultivos varios hay 151 casos que afectaron 5 mil 530.3 hectáreas de área forestal, mientras que en los 456 restantes referentes a 79 mil 630.8 hectáreas de daños no se tiene este dato preciso.