El uso de la bicicleta como medio de transporte en la Ciudad de México crece día con día.
Es por eso que es importante entender que la bicicleta no es un juguete. La bicicleta es un vehículo, por lo que los ciclistas tienen derechos y obligaciones que están escritas en el Nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal y el Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México.
Existe mucha confusión sobre los tienen y lo que no tienen permitido hacer los ciclistas cuando circulan por las calles de la ciudad: ¿Es obligatorio el uso del casco? ¿Por dónde deben circular? ¿Por qué los ciclistas no respetan la luz roja?
Para responder estas preguntas consultamos a fondo el Reglamento de Tránsito del Distrito Federal y esto fue lo que nos encontramos:
Uso obligatorio del casco
El uso obligatorio del casco se ha propuesto a menudo y es objeto de gran controversia basado en gran medida en consideraciones de salud pública en general.
Sólo tres países en el mundo prohíben a sus ciclistas transportarse sin el uso un caso de protección (Australia, Nueva Zelanda y Uruguay). En algunos países la regla del uso universal del casco es parcial (niños menores de 16 años, en rampas ascendentes prolongadas, en condiciones extremas de calor o bajo otras condiciones limitadas).
Sin embargo la Ciudad de México rechazó las leyes de uso obligatorio del casco en 2010. El nuevo Reglamento de Tránsito no contempla el uso de casco para los ciclistas, por lo que no es obligatorio.
¿Por qué no es obligatorio? Xavier Treviño, director operativo del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP), explica que “la razón principal es que el ciclista no genera riesgo para otros en la calle y los automóviles sí. Las obligaciones tienen que ser para quienes incrementan el riesgo de un accidente no para los que son vulnerables”.
“En caso de accidente, si la ley dice que debes de portar casco y no lo traes, generalmente los abogados argumentan que el ciclista murió o está herido porque no llevaba casco, por lo tanto la culpa recae en el ciclista y el conductor no se hace responsable por el daño, lo cual es totalmente injusto”, afirma Treviño a Transeúnte.
Al no ser obligatorio, el uso de casco al rodar en bicicleta es de elección personal, y depende cada persona decidir si lo utiliza, o si no.
Es importante recordar que en caso de un incidente en bicicleta, los ciclistas pueden caer al suelo y golpear su cabeza contra el asfalto o banqueta, por lo que es recomendable utilizar un casco como medida de precaución.
No obstante, el uso del casco no garantiza la ausencia de lesiones durante un accidente.
Luz roja
Los ciclistas pueden pasarse la luz roja del semáforo en vías secundarias. Sí, así lo estipula el artículo 16 del Reglamento de Tránsito.
Esta regla sólo aplica si los ciclistas disminuyen su velocidad, volteen a ambos lados y se aseguran que no existen peatones o vehículos aproximándose a ellos a gran velocidad.
Muchos nos preguntamos, ¿cómo es posible esto? y la respuesta es más simple de lo que nos imaginamos: “Comerse” el rojo es mucho más seguro para los ciclistas que detenerse.
Esta práctica conocida como Rolling stop o Idaho stop puede sonar peligrosa. Pero por el hecho de un bicicleta viaja a 20 km por hora aproximadamente y los ciclistas tienen un mayor campo visual (comparado con los autos), están en condiciones de evaluar si hay tránsito pasante y tomar la decisión de pasar o no.
Por otro lado, Kennia Aguirre (@bikennia) explica que la acción que consume más energía al andar en bicicleta es el arranque, por lo cual para que el ciclista mantenga su ritmo se debe permitir que continúe su desplazamiento, siempre y cuando disminuyan su velocidad y no se encuentren peatones o vehículos cercanos al cruce para evitar colisiones.
Artículo 16. Los ciclistas que vayan a cruzar una vía secundaria en cuya intersección la luz del semáforo se encuentre en rojo o en la que exista un señalamiento restrictivo de “Alto” o “Ceda el paso”, podrán seguir de frente siempre y cuando disminuyan su velocidad, volteen a ambos lados y se aseguren que no existen peatones o vehículos aproximándose a la intersección por la vía transversal. En caso de que existan peatones o vehículos aproximándose, o no existan las condiciones de visibilidad que les permita cerciorarse de que es seguro continuar su camino, los ciclistas deberán hacer alto total, dar el paso o verificar que no se aproxima ningún otro usuario de la vía y seguir de frente con la debida precaución.
Manos libres
En la Ciudad de México es ilegal el uso de aparatos que representen un distractor para la conducción segura de cualquier vehículo (RTM, Art. 6 Frac XI). Una buena práctica que deben realizar los ciclistas es mantener, como un complemento de la vista, los oídos atentos a lo que sucede en la calle.
Sin embargo, algunos ciclistas desarrollan la habilidad de poder escuchar música o hablar por teléfono, siempre que sus manos se mantengan libres. Si te ves obligado a ello, el Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México enlista las siguientes consideraciones:
- Usa los audífonos preferentemente sólo en espacios libres de coches y sin intersecciones. En zonas con tránsito quítate el audífono izquierdo, de manera que puedas escuchar el tránsito aun cuando sigas oyendo música o el teléfono con el oído derecho.
- Cuando uses algún tipo de audífono recuerda que su uso reduce tu capacidad de atención: deberás estar atento ante todos los potenciales riesgos de colisión.
¿Ciclistas intocables?
No, los ciclistas deben de respetar el Reglamento de Tránsito al igual que todos los habitantes de la Ciudad de México.
El Reglamento de Tránsito del Distrito Federal que entro en vigor el 15 de diciembre de 2015 prohíbe a los ciclistas realizar las siguientes acciones:
- Circular sobre banquetas, aceras y espacios exclusivos para peatones a menos que se desmonten de la bicicleta. (Con excepción de policías y niños menores de 12 años).
- Estacionarse y/o detenerse sobre las cebras peatonales.
- Circular por carriles centrales de vías de acceso controlado (Circuito Bicentenario, Insurgentes Norte, Ignacio Zaragoza, Calzada de Tlalpan, Avenida Constituyentes, Rio San Joaquín y Ejercito Nacional, Viaducto Miguel Alemán, Circuito interior y Anillo periférico).
- Sujetarse a otros vehículos en movimiento.
- Circular en los carriles exclusivos para transporte público (excepto si hay señalamientos que lo permitan como los carriles de Trole-bici).