Los cementerios del narco en Jalisco
Los cementerios de los municipios donde el CJNG está asentado se han convertido en grandes almacenes de cuerpos sin identificar: Puerto Vallarta y Ocotlán encabezan la lista con 348 de estos cadáveres, mientras que a nivel estatal hay más de 490
Luis HerreraLos cementerios de los municipios donde se ha detectado una fuerte presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se han convertido en grandes depósitos de cadáveres no identificados, revelan los registros que elaboran en esta materia los gobiernos municipales del estado.
Reporte Indigo les solicitó a los 125 ayuntamientos de Jalisco que informaran si tenían o no habilitadas fosas comunes en sus cementerios municipales, y cuántos cuerpos no identificados habían inhumado en las mismas, todo mediante mecanismos de transparencia.
Las respuestas recolectadas a nivel estatal muestran que aquellos municipios donde el CJNG ha desplegado sus operaciones con mayor intensidad, o que han tenido antecedentes graves de violencia, son también los que poseen la mayor cantidad de cadáveres no identificados acumulados en sus fosas comunes.
El primer lugar lo ocupa el municipio de Puerto Vallarta, uno de los territorios más importantes bajo dominio del CJNG, y donde la actividad turística internacional garantiza un mercado de droga insaciable. Ahí el Ayuntamiento administra una fosa común en la que están depositados 196 cadáveres de personas no identificadas.
El segundo lugar lo tiene la ciudad de Ocotlán, que se ha destacado en los últimos años por contar con una base social muy extendida favorable a ese grupo delictivo.
De ahí eran originarios, por ejemplo, 30 de los 42 miembros del CJNG que perdieron la vida en un operativo de la Policía Federal, en Tanhuato, Michoacán, en 2015. En Ocotlán hay tres fosas comunes con 152 cadáveres de personas no identificadas bajo tierra.
En el tercer puesto aparece el municipio de La Huerta, parte de la llamada Costalegre de Jalisco, donde el CJNG también ha sentado sus reales operando incluso un resort –el Hotelito Desconocido, asegurado en 2015-. En el lugar se cuenta con una fosa común en la que se tienen inhumados 30 cadáveres que no han sido identificados.
El siguiente escaño lo tiene el municipio de La Barca, que cobró notoriedad en 2013 luego de que fueran descubiertas ahí múltiples fosas clandestinas de las que se extrajeron 75 cuerpos. En este caso, el Ayuntamiento asegura que no tiene formalmente ninguna fosa común, sin embargo, reconoce que su panteón tiene 25 cadáveres de personas desconocidas.
El quinto sitio es para el municipio de Tototlán, que ha destacado particularmente por el robo de hidrocarburos a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). En este lugar se cuenta con dos fosas comunes en las que están inhumados 22 cuerpos que están sin identificar.
Más narco-cementerios
Tepatitlán, una ciudad con una importante actividad económica y en la que se han registrado enfrentamientos muy cruentos entre las fuerzas de seguridad y el CJNG, aparece en el sexto lugar. Su Ayuntamiento dice contar con una fosa común en la que tiene dispuestos 20 cuerpos que nunca se identificaron.
El municipio de Tala, siguiente en la lista, cobró notoriedad en el año 2017, luego de que la Fiscalía del Estado descubriera en el sitio varios narco-campamentos del CJNG, inclusive con personas que estaban ahí forzadamente, es decir, contra su voluntad. En esta demarcación se cuenta con una fosa común en la que hay 12 cuerpos no identificados.
El octavo sitio es para Zacoalco de Torres, donde en el año 2015 murió en un enfrentamiento un cabecilla de relevancia del CJNG, Heriberto Acevedo Cárdenas, “El Gringo”. Como represalia, el grupo delictivo asesinó al titular de la Policía local, e intentó ultimar al comisionado estatal de Seguridad, Alejandro Solorio Aréchiga, y más tarde al exfiscal, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco –en 2018-. En el lugar hay tres fosas comunes con ocho cuerpos sin identificar.
Los últimos dos municipios a destacar son Zapotlán El Grande y Poncitlán, cada uno tiene una fosa común con seis cuerpos no identificados. El primero llegó a tener un jefe de plaza del CJNG de importancia en Guadalupe Rodríguez “N”, “El 15”, detenido en 2018. El segundo es parte de la ribera de Chapala, otra zona con una alta presencia del grupo delictivo.
Ampliar la búsqueda
De las 125 solicitudes de información dirigidas a los municipios de Jalisco, hubo 21 de las que no se obtuvo respuesta. Sin embargo, con los datos proporcionados por el resto, se da cuenta en el estado de la existencia de al menos 50 fosas comunes, en las que hay inhumados 490 cuerpos no identificados y otros 846 de personas sí identificadas.
El dato es relevante pues de acuerdo con la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, la federación y las entidades federativas deberán elaborar un Registro Nacional de Fosas que integre la información de las fosas comunes municipales.
El artículo 133 de esa legislación señala con respecto al Registro Nacional de Fosas que “deberá contar con la información respecto de las fosas comunes que existen en los cementerios y panteones de todos los municipios del país, así como de las fosas clandestinas que la Procuraduría y las Procuradurías Locales localicen”.
Todo ello con el fin de poder extender la búsqueda de personas desaparecidas hacia las fosas comunes que administran los ayuntamientos en sus cementerios municipales, y que tan solo en el caso de Jalisco resguardan centenas de cadáveres no identificados que yacen bajo tierra y en el olvido; para ello se considera la puesta en marcha de un Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación Forense.
Los datos proporcionados por los ayuntamientos de Jalisco directamente a Reporte Indigo, sin embargo, contrastan fuertemente con los que aparecen en el Diagnóstico del “Plan Estatal de Gobernanza y Desarrollo de Jalisco 2018-2024, con visión 2030”.
“Se encontraron registros de un total de 606 fosas en el estado, de las cuales no todos los municipios determinaron el número de cadáveres con los que cuenta cada una de ellas, tomando como referencia de aquellos municipios que no especificaron la cifra, mínimo un cadáver por fosa”, se señala ahí.