Hasta que el presidente Enrique Peña no haga el anuncio oficial, no se conocerán las cifras de licitación de los dos canales en abierto y no se pueden enviar a la Secretaría de Hacienda.
Pero ya se manejan algunas cantidades para la adquisición de esos dos canales.
La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ya tiene un borrador previo sobre las bases de licitación que pondrá a consideración de la Secretaría de Hacienda y, el monto propuesto de la contraprestación económico, asciende a más de mil 400 millones de pesos.
La evaluación inicial asciende a 18 centavos de dólar por un megahertz por habitante. Es decir, mil 400 millones de pesos, solo por una cadena de televisión. Por las dos asciende a 2 mil 800 millones de pesos, en principio.
De acuerdo con especialistas del sector, la contraprestación debe ser accesible para las empresas interesadas y deber permitirles tener una capacidad económica para entrar a la licitación. Sobre todo, aclararon, hay que tener en cuenta la viabilidad financiera de las interesadas en participar, una vez hecho el anuncio.
En opinión de estos expertos, deben tomarse en cuenta otras concesiones de espectro realizadas anteriormente y los pagos de contraprestación efectuados por los refrendos de radiodifusión para calcular un modelo adecuado y que el trato sea el mismo para compañías nuevas que para las establecidas.
Hay que recordar que Televisa y TV Azteca no pagaron una contraprestación cuando recibieron sus concesiones, sino que las obtuvieron por adjudicación directa.
Dentro de la COFETEL, hay división de opiniones. Ciertos comisionados plantean que el espectro se debe licitar empaquetado para tener, al menos, una cadena nacional que compita con las emisoras establecidas, mientras otros consideran que el mercado debe elegir cómo adquirirá las frecuencias. No hay todavía un acuerdo en el pleno con respecto a los detalles de la licitación.
En su toma de posesión y, al anunciar los 13 puntos prioritarios para el inicio de su gobierno, Peña Nieto se refirió a que garantizaría la competencia en telecomunicaciones.
Anticipó que enviará una serie de iniciativas para que todos los mexicanos tengan acceso a la banda ancha y haya mayor competencia en telefonía, servicio de datos, televisión y radio y que en los próximos meses se licitaran dos nuevas cadenas de televisión abierta.
Telmex y Televisa, ganadores
Por lo pronto, Televisa y Telmex, a través de sus empresas de telecomunicación Iusacell y Operbes, ya ganaron la licitación para proveer servicios de Internet de banda ancha en 40 zonas metropolitanas que conectarán mil 139 edificios públicos de carácter educativo, de investigación, salud y gobierno.
El proyecto prevé inversiones por un monto de 684 millones 91 mil 489 pesos para un periodo de cinco años. En el primer año de operaciones, el pago será de 136 millones 818 mil 297 pesos, con cargo al erario público.
Iusacell, la empresa de telefonía móvil, propiedad de Grupo Televisa y Grupo Salinas, operará 37 redes metropolitanas y cada mes recibirá por sus servicios 10 millones 733 mil 318 pesos.
Al año, la cifra acumulada será de 128 millones, 799 mil 826 pesos. Como el contrato es por cinco años, al final la empresa ingresará casi 644 millones.
Telmex, por su parte, operará dos redes por un monto mensual de 334 mil 776 pesos. En un año, la cifra total será de 4 millones 17 mil 312 pesos, mientras que en cinco años la telefónica subsidiaria de América Móvil recibirá 20 millones 86 mil 560 pesos.
Con estos servicios México participará en importantes proyectos científicos y tecnológicos de alcance global y las instituciones públicas beneficiadas ofrecerán un servicio de banda ancha de clase mundial a sus investigadores, profesores, alumnos y empleados.
La capacidad total contratada de banda ancha con esta licitación será de 400 Gigabits por segundo (0.4 Terabits por segundo), lo que la convierte en la de mayor alcance en la historia.
Y para tratar de cerrar la brecha digital, la SCT pondrá en marcha 40 redes metropolitanas que proveerán servicios de Internet de banda ancha en más de mil 100 edificios públicos de carácter educativo, científico y tecnológico, con velocidades desde 100 megabites por segundo hasta 10 gigabites.