Los Cabos, Baja California Sur, fue nombrada la ciudad más violenta del mundo por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Además de la crisis de violencia que vive este municipio desde finales del 2016 a la fecha, la Policía Municipal busca reclutar a nuevos integrantes a 4 mil kilómetros de distancia, en la Ciudad de México, debido a que sufre un déficit de uniformados, tras haber realizado una depuración en dicha corporación.
Una mesa y un anuncio con la leyenda “Convocatoria” se lee en una de las salidas de la terminal de autobuses Tapo. Un par de elementos con ropa camuflada y boina negra reparten volantes a curiosos y curiosas. “Es para irse a Los Cabos con muy buen sueldo y todas las prestaciones”, repiten.
El número de interesados, en su mayoría hombres, aumenta cuando leen en la hoja el sueldo que se ofrece por ser policía en ese lugar: 16 mil pesos, libres de impuestos. Los requisitos son simples: cartilla militar liberada, bachillerato terminado, tener entre 19 y 30 años, ser mexicano, entre otros.
Los beneficios se muestran en un volante: servicio médico en el ISSSTE, aguinaldo de 40 días de salario, prima vacacional, dos periodos de vacaciones por año, seguro de vida, despensa y una beca durante el entrenamiento.
En México, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los miembros de las policías municipales perciben un sueldo promedio de 9 mil 236 pesos al mes, siendo Nuevo León el estado que mejor paga con 12 mil 522 pesos, y Nayarit el peor con 6 mil 932 pesos. Ambas cifras por debajo del sueldo ofrecido en la ciudad de Baja California Sur.
Los Cabos pasó de ser un paraíso a una zona marcada por la muerte. Desde finales del 2016 y durante 2017 una crisis de violencia explotó
A las personas con interés en ingresar se les pide acudir a una dirección al sur de la capital, en la delegación Coyoacán. Ese lugar, un cuartel de la Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) de la Secretaría de Marina (Semar), es donde deben entregarse los papeles para solicitar el ingreso.
La entrevista para saber más sobre las vacantes es sencilla. Una integrante de la Semar, quien toma también controles médicos, explica que la convocatoria estará abierta durante todo marzo. Sobre los requisitos, aclara que si careces de carta de antecedentes no penales, no importa, con que des tu palabra basta, además si aún no tienes la cartilla militar liberada, con que presentes tu precartilla es suficiente.
Explica que no es necesario tener ninguna preparación en temas de seguridad, sólo con cumplir los requerimientos físicos. También recalca que la Marina no es la que está contratando, es la policía de Los Cabos, ellos pagarán tu sueldo, tu preparación y tus viáticos.
Al cuestionársele sobre los tiempos en el proceso de reclutamiento, la mujer responde que luego de aprobar los exámenes físicos y psicométricos que aplica la Marina, se deben cumplir 40 días de entrenamiento en un cuartel en Los Cabos, en el que vivirás en ese lapso y tendrás una beca de 12 mil pesos. Terminando esa etapa, ya serás policía municipal.
El último eslabón
Las policías municipales son el último eslabón de la cadena de seguridad. Arturo Piñeiro, investigador del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), explica que esta institución de seguridad juega un papel fundamental, ya que en la investigación de un delito casi siempre es la que inicia, por ser la más próxima a conocer lo que ocurre antes que el ámbito estatal o federal.
El experto en seguridad agrega que es por eso que el crimen organizado trata de tentar a estos elementos, aprovechándose de los bajos salarios que perciben en su mayoría. Agregó que el gran reto de los municipios es la capacitación que deben impartir a sus uniformados y la falta de homologación para su selección entre las mismas corporaciones de distintos estados.
“El sueldo (que se ofrece en Los Cabos) es bastante competitivo, sería muy bueno, porque es importante que ganen bien, menos línea tendrán para cambiar de postura, el reto es quién los va a capacitar, quién los va a entrenar para ser policías, ese es el tema más importante”, explica ante el cuestionamiento sobre el proyecto que realiza el gobierno de Los Cabos para depurar a su policía.
Sobre la estrategia de llevar gente de un lugar muy lejano, Piñeiro detalla que ya se ha hecho en otros casos como en Nuevo León, donde la idea es que si no se es de la región es más difícil que se genere un vínculo con la delincuencia local, aunque es un buen intento no garantiza que vaya a dar resultados. Concluye que un policía municipal debe guardar un vínculo cercano con la sociedad local.
Al rescate del turismo
Los Cabos pasó de ser un paraíso a una zona marcada por la muerte. Desde finales del 2016 y durante 2017 una crisis explotó. Un cóctel que combinó a una Policía Municipal debilitada y a un crimen organizado fuerte derivó en que el atractivo puerto turístico pasara a ser tierra de violencia.
La situación ocasionó que el turismo, motor de la economía del lugar, huyera. Las cosas no parecían mejorar y las fuerzas federales intentaron tomar el control de la zona. La disputa entre grupos del narcotráfico dejó una estela de crímenes y ejecuciones nunca antes vista.
La violencia creció a tal grado que el municipio registró una tasa promedio de 111.33 homicidios por cada 100 mil habitantes durante el 2017. Es por ello que el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública catalogó a Los Cabos como la ciudad sin conflicto armado más violenta del mundo.
La iniciativa privada de la región se involucró en la estrategia para frenar el problema. Los empresarios se comprometieron a cubrir la estancia -hospedaje y alimentación- de cerca de 200 elementos de la Gendarmería desde diciembre del 2016 hasta la fecha, para ello han desembolsado un pago mensual de 2 millones 200 mil pesos, es decir, han erogado cerca de 33 millones de pesos en total.
Julio Castillo Gómez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Los Cabos, explicó en entrevista que el sector privado decidió emprender esas acciones junto con el Gobierno Municipal y la Semar porque hubo una depuración de la policía local. En consecuencia, la policía del municipio sudcaliforniano tenía un déficit de entre 110 y 120 uniformados.
Castillo Gómez agregó que el grupo de empresarios decidió construir un cuartel para la Marina en la zona, el cual se encuentra en una primera etapa, y cuyo proyecto rondará los 170 millones de pesos, sin contar el precio del terreno, para albergar a 250 elementos.
Aparte de los dos puntos anteriores, el empresario explica que para la convocatoria de reclutamiento que se realiza en la capital, la IP apoyó al municipio y a la Marina con dos millones de pesos. Proyecto que hasta el momento ha reclutado entre 30 y 40 elementos que se convertirán en policías municipales.
“Aquí es una ciudad y un estado muy pequeño que no alcanza a cubrir estos requerimientos tan fuertes, se está buscando una convocatoria en la Ciudad de México entre los perfiles adecuados, para lograr tener la mejor policía del país para que se llenen esos huecos”, asegura Castillo, quien presume que las cifras del inicio del 2018 muestran mejoría.
Hace unos días, Luis Alberto González Rivera, secretario general del Ayuntamiento, habló sobre el ranking que pone a la zona en una mala clasificación de seguridad, según datos de 2017, y lo calificó de fuera de contexto, que especula y que manipula, presentando a destiempo cifras para mostrar al destino como un lugar inseguro.
En su evaluación de control de confianza sobre Seguridad Pública, al corte 31 de enero de 2018, el SESNSP evaluó al 98 por ciento de la plantilla de la policía municipal de todo Baja California Sur, pero solo el 59 por ciento aprobó. La evaluación municipal de no aprobatorios fue superada solamente por Nayarit con el 42 por ciento y por Sinaloa con el 56.
Además la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, publicada en diciembre de 2017, reveló que sólo el 30 por ciento de la población encuestada en Los Cabos veía efectivo al gobierno para combatir los principales problemas de seguridad. Mientras que el 70 por ciento se percibía inseguro.
Reporte Índigo buscó una entrevista con el capitán Juan José Zamorano, director de Seguridad Pública de la ciudad para saber más de los tiempos de capacitación para los elementos que se reclutan en la CDMX, los cuales según se informó en la convocatoria en cuestión de unos 40 días podrían integrarse como policías, pero no hubo respuesta positiva.
