El cantante mexicano Kalimba estuvo de visita en la ciudad de Monterrey en donde aprovechó su estadía para practicar una disciplina diferente a la que esta acostumbrado y cambió los escenarios por plataformas de trampolín y albercas.
El clavadista olímpico Diego Balleza se convirtió en coach y fue el encargado de enseñarle algunas técnicas al cantante para aprender clavados, pero el también actor aprendió rápido y aceptó el reto de lanzarse desde la plataforma de tres y siete metros.
La practica fue publicada en el canal de YouTube del clavadista donde comparte algunos trucos para comenzar a aprender clavados y estar listo para lanzarse a la alberca como todo un profesional.
En una primera instancia Kalimba aprendió las técnicas básicas con el preentrenamiento con el calentamiento que consistió en abdominales, y posteriormente pasó a la cama elástica donde realizó una vuelta mortal a los primeros intentos.
Después la práctica se trasladó a la cama de esponja donde se aventó desde el trampolín a una baja altura para poder familiarizarse con las vueltas en el aire y caer de manera segura, sin sufrir alguna lesión en el cuello o extremidades.
Salto de tres metros
El reto subió de nivel y Kalimba se atrevió a saltar del trampolín tres metros directo a la alberca en donde estuvo acompañado de Balleza para que los intentos salieran lo más limpio posible, aunque al principio los ejercicios estuvieron complicados, con la práctica fue mejorando.
Después de varios intentos, Kalimba logró mejorar su técnica y pudo realizar un clavado de dos vueltas en el aire.
Antes de finalizar la práctica, Balleza y el artista se lanzaron desde la plataforma 10 metros, con el apoyo y aliento de un grupo de niños y niñas que se encontraban en lugar observando el proceso.
“Espectacular, la verdad es que creí que iba a darme miedo, sí me dio miedo cuando pisé la plataforma honestamente. En la de siete dije ‘no es tanto’, pero cuando estaba en el aire sentí que era mucho tiempo en el aire, entonces cuando llegamos a la de 10 dije ‘esto va estar fuerte’, los niños empezaron a gritar ‘Kalimba, Kalimba’, la verdad fue una parte donde dije ‘ya no me puedo bajar'”, dijo.