Los militares tendrán que estar al resguardo de la vacuna ya que se requiere de una logística y adiestramiento

Logística militar, una necesidad para la vacuna

En el país las Fuerzas Armadas son las únicas capaces de generar una estrategia adecuada y resguardar el medicamento contra el coronavirus, por lo que su colaboración será fundamental cuando lleguen al país las vacunas

Los militares tendrán que estar al resguardo de la vacuna ya que se requiere de una logística y adiestramiento que solo las Fuerzas Armadas tienen, asegura Juan Ibarrola, experto en el tema.

“No hay comparación en función de capacitación, adiestramiento, armamento, y también tiene una base legal, es amenaza de seguridad nacional para México, así está considerada una epidemia o una pandemia. Pasó con el H1N1, pasaba con aquellas grandes campañas de vacunación contra Poliomielitis. Pasa con las campañas en contra del Dengue y Chikungunya, Zika, que van los insumos resguardados y custodiados por el Ejército, por la Marina, según el caso”, explica el experto.

Detalla que no existe en el país una forma más efectiva para el resguardo de este tipo de materiales, y no hay una empresa de seguridad privada que brinde la certeza y la confianza que sí aporta el Ejército mexicano y en general las Fuerzas Armadas.

El Ejército tiene el conocimiento de cualquier punto del país. Si no tienes un vehículo adecuado para entrar en Zongolica, los militares sí entran, el problema es que no van a tener vehículos con las características para llevar una custodia en frío o ultracongelación
Juan IbarrolaEspecialista en Fuerzas Armadas

“No vas a llevarla a Creel en Chihuahua si no tiene los vehículos la Secretaría de Salud para hacerlo. Tendrían que hacer que el Gobierno tuviera esos vehículos, pero al final de cuentas quien tiene esa obligación es la Secretaría de Salud”, indica.

El especialista recuerda que en esta pandemia el reparto se realizará principalmente en las grandes ciudades, en donde se espera que los primeros en recibir la inoculación sea el personal médico y los ciudadanos con comorbilidades como obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer o VIH, entre otros.

“Los verdaderos grupos de riesgo están donde hay grandes concentraciones humanas, donde no habría problema para que la Secretaría de Salud coloque las vacunas, pero siempre resguardados por el Ejército porque no tienes de otra, no puedes arriesgarte a que te roben miles de dosis, cuando el principal problema será la escasez de la misma”, detalla.

Recalca que las policías municipales y locales no tienen el adiestramiento y, en el caso de la vacuna, nos vamos a sorprender de lo que haga la delincuencia organizada.

“Sorprende. Te lo digo con conocimiento de causa, sorprende lo que los grupos criminales hacen. Hoy venden pruebas piratas de COVID-19 en los tianguis. Hoy la delincuencia organizada está vendiendo, según esto, vacunas que evidentemente son apócrifas”, dice el experto.

Otro aspecto fundamental es ofrecer el resguardo de los materiales en el camino, ya que también está en riesgo durante su traslado.

“Tienes que utilizar a las Fuerzas Armadas, al Ejército, a la Marina porque es muy fácil que te roben un vehículo y no necesariamente lo hagan en las instalaciones o los almacenes”, refiere Juan Ibarrola.

Festejos, riesgo por COVID-19

El Buen Fin, el puente por el Día de la Revolución y las fiestas de Fin de Año son un catalizador para los contagios por COVID-19, motivo por el cual la gente tiene que tomar conciencia y no salir a la calle si no lo requiere, afirma el epidemiólogo Eduardo García.

Recuerda que aún con la llegada de la vacuna a nuestro país se deben evitar riesgos innecesarios, ya que hace falta conseguir la inmunidad colectiva, y eso tarda.

Con eso del Buen Fin se incrementó la salida masiva de gente, que si bien es cierto mucha ya salía, ahora estuvo peor porque obviamente en los supermercados y en los centros comerciales había aglomeraciones y hay contacto de personas; aunque traigan cubrebocas algunos no lo usan bien
Eduardo GarcíaEpidemiólogo

Recuerda que la gente puede dejar el virus en algún objeto y las personas que lo tocan son susceptibles a enfermarse.

“También hay contacto a través de fomites, una persona que estuviera enferma y se fue de compras o alguna persona que es asintomática y desconoce que está infectada por el virus y a lo mejor se limpió la saliva y se midió una camisa o vio un artículo que quería comprar y no lo adquirió, la dejó ahí y llegó alguien más y lo tocó. Todo eso son fomites y eso provoca que aumenten los contagios”, dice el médico.

Detalla que la lógica de la vacunación iniciará con el personal médico debido a su alto contacto con personas con coronavirus, así como a grupos vulnerables.

“Primero sería al personal de salud y después los que padecen enfermedades crónico-degenerativas. Desconozco si se aplicará en embarazadas, si es así, también es un grupo vulnerable. Igual que los niños, dependiendo de cómo venga la vacuna”.

Detalla que en los últimos días sí se ha visto una afluencia importante de pacientes y de seguir así a nivel nacional habrá mayor riesgo.

Antes de que iniciara el Buen Fin el ritmo de contagios indicaba que México llegaría a los 100 mil decesos alrededor del 15 de diciembre, número que se alcanzó apenas el 19 de noviembre pasado

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