Uno de los monumentos emblema de Nuevo León es el Arco de la Independencia instalado en el Centro de la ciudad de Monterrey desde 1910, y después de 114 años de haberse inaugurado el Gobierno actual inició el proceso para su restauración.
La Secretaría de Cultura es la encargada del proyecto y Restaurika es el taller responsable de llevar a cabo los trabajos en la pieza escultórica, que lleva desde febrero de este año cercada para realizar los trabajos de reparación.
Selene Velázquez, restauradora del grupo especializado, detalló que al monumento se le encontró en un avanzado deterioro y por ello era urgente llevar a cabo los trabajos de restauración en toda la obra, que está diseñada de piedra y metales.
“Se ha tenido un abandono por mucho tiempo… las águilas, hemos encontrado que tienen incluso impactos de bala. En esta primera etapa vamos a estar trabajando todas las esculturas metálicas, sí es importante decirles que la piedra se encuentra en muy, muy mal estado de conservación”, dijo.
En tanto que, la titular de la dependencia estatal, Melissa Segura, informó que el proyecto de restauración se llevará a cabo en dos etapas: la primera, la cual ya comenzó, consiste en realizar trabajos en todas las piezas de metal y posteriormente en el área de concreto.
Datos del monumento
El Arco de la Independencia cuenta con 17 metros de altura y 18.57 metros de ancho, situado justo en medio del cruce de las avenidas Pino Suárez y Francisco I. Madero, por donde miles de automovilistas transitan diariamente y que derivado de varios accidentes el deterioro ha sido más marcado.
Construido con piedra volcánica o cantera y unida con mortero, es una pieza clave que combina robustez e historia arquitectónica que hace honor al arte y estilo de arquitectura de esa época.
Anteriormente, los automovilistas podían pasar por en medio del arco, pero el Municipio de Monterrey decidió suspender esa opción y realizar adecuaciones viales en la zona para evitar más accidentes que continuaran afectando al monumento.
