‘Lo Rojo’ de Morelos
Pese al discurso victorioso del gobernador de Morelos, Graco Ramírez, el índice de inseguridad que ha arrastrado el estado desde 2010 ha empeorado.
En enero de 2013, la entidad ocupaba el cuarto lugar en secuestros, sin embargo, de acuerdo al reporte mensual del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en febrero de 2014 Morelos se afianzó en el número uno.
El estado también atraviesa una guerra de multidimensional entre células criminales y padece del “efecto cucaracha” de Michoacán y Guerrero.
Un coctel que resulta explosivo.
Rodrigo VillegasPese al discurso victorioso del gobernador de Morelos, Graco Ramírez, el índice de inseguridad que ha arrastrado el estado desde 2010 ha empeorado.
En enero de 2013, la entidad ocupaba el cuarto lugar en secuestros, sin embargo, de acuerdo al reporte mensual del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en febrero de 2014 Morelos se afianzó en el número uno.
El estado también atraviesa una guerra de multidimensional entre células criminales y padece del “efecto cucaracha” de Michoacán y Guerrero.
Un coctel que resulta explosivo.
El gobernador perredista se ha montado en una retórica en la que presume haber logrado avances significativos con la implementación del Mando Único y su “renovada” estrategia de seguridad en Morelos.
No obstante, en enero, la crisis de inseguridad en la entidad orilló a renunciar a Alicia Vásquez Luna, secretaria de Seguridad Pública Estatal.
Ramírez suplió a la funcionaria con Jesús Alberto Capella Ibarra, quien fue dos veces secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Baja California durante los años de mayor violencia de la ciudad.
Pese a la buena reputación del llamado “Rambo Tijuanense” y a la implementación del Mando Único en diversos municipios de la entidad, las autoridades federales han tenido que intervenir, pues la crisisen Morelos parece no tener fin.
Las narcofosas
Desde noviembre del año pasado, la aparición de narcofosas en el estado alarmó a las autoridades federales.
Se encontraron varias fosas clandestinas en los municipios de Xochitepec, Emiliano Zapata y Amacuzac. Al menos 23 osamentas fueron encontradas.
Visiones que contrastan
Durante su Primer Informe de Gobierno, el primero de febrero de este año, el gobernador Graco Ramírez aseguró que iban ganando la batalla a la inseguridad con su programa “Calle Segura”.
Sin embargo, la oposición le exigió la incursión del Ejército en toda la entidad para contener la grave crisis de inseguridad, y miles de ciudadanos protestaron en la sede legislativa por el alza a los impuestos municipales, el proceso de legalización de taxis pirata y diversos conflictos políticos.
Asociaciones civiles denunciaron que en Morelos hay más de 2 mil personas desaparecidas.
Pese a eso, Graco Ramírez ha insistido en declarar que la actividad delictiva en el estado disminuyó el 50 por ciento gracias a la implementación de la “Operación Meteoro”.
Se llena de sangre
Especialistas en seguridad coinciden en que el problema en Morelos es un fenómeno regional.
El contexto de Michoacán y Guerrero ha sido pieza fundamental en el degrado de la seguridad en el estados.
En el sexenio de Felipe Calderón, la organización de Los Beltrán Leyva se consolidó en Guerrero y Morelos.
Acapulco y Cuernavaca se transformaron en el su principal centro de operaciones.
Luego, el abatimiento de Arturo Beltrán Leyva a manos de la Marina, en diciembre de 2009, generó un vacío de poder que ensangrentó las calles de Morelos.
Luego vinieron las detenciones de fuertes mandos de esa organización que llevaron al desmembramiento del cártel, lo cual, a la postre dio origen a por lo menos cuatro células delictivas que cobraron presencia en el centro del país.
Se trata de los grupos Los Rojos, La Barredora, La Mano con Ojos, Guerreros Unidos y La Resistencia, quienes no solo de disputan las “plazas” del centro y occidente del país si no que también libran una sangrienta batalla contra Los Zetas, los remanentes de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
Golpe al cártel
Un golpe optimista para Morelos fue efectuado por la Policía Federal tras la detención de María Nava Romero la semana pasada.
A la presunta lideresa de la banda Los Rojos -escisión del cártel de los Beltrán Leyva- las autoridades federales y estatales le atribuyen la oleada de secuestros, homicidios y extorsiones en Guerrero y Morelos.
La lideresa fue ubicada como hermana de Jesús Nava Romero, alias “El Rojo”, quien murió en diciembre de 2009 junto con Arturo Beltrán Leyva.
De acuerdo, a las autoridades federales, esta mujer fue pareja de Crisóforo Rogelio Maldonado Jiménez, alias “El Bocinas”, líder de la organización y quien fue asesinado en diciembre de 2012.
Nava Romero fue aprehendida junto con Luz María Maldonado Nava, quien presuntamente se desempeñaba como responsable de la negociación y el cobro de rescates de secuestros que realizaba este grupo delictivo.