Lo que el agua se llevará
El crecimiento de la urbe metropolitana de Monterrey en los últimos cinco años ha dejado severas consecuencias en el cambio climático de la entidad, por lo que se espera que los problemas a causa de las fuertes lluvias empeoren.
La acumulación de agua en las calles, que contribuye a la creación de baches, y las arterias que pudieran confundirse con ríos de corriente salvaje estarán a la orden del día en la zona metropolitana.
El secretario de la Cuenca del Río Bravo de la Conagua, Doroteo Treviño Puente, explicó el panorama futuro.
Félix CórdovaEl crecimiento de la urbe metropolitana de Monterrey en los últimos cinco años ha dejado severas consecuencias en el cambio climático de la entidad, por lo que se espera que los problemas a causa de las fuertes lluvias empeoren.
La acumulación de agua en las calles, que contribuye a la creación de baches, y las arterias que pudieran confundirse con ríos de corriente salvaje estarán a la orden del día en la zona metropolitana.
El secretario de la Cuenca del Río Bravo de la Conagua, Doroteo Treviño Puente, explicó el panorama futuro.
El también experto en hidrometeorología y meteorología aseguró que esta también es una de las causas por las que en los últimos días se han registrado severos cambios en el clima al pasar de un día soleado a lluvia intensa.
En días recientes, el estado ha registrado trombas que causaron pérdida de vidas humnas y daños materiales.
¿Cambio climático?
Treviño Puente comentó que el crecimiento de la mancha urbana ha traído como consecuencia que los inviernos cada vez lleguen con fríos menos intensos, y la tendencia continuará en los próximos años.
El hombre como devorador de espacios verdes es el principal culpable, aseveró el especialista.
“No se trata de un cambio climático. Es un cambio en la ciudad”, dijo Treviño Puente.
“Es un cambio en la ciudad que no tenemos suficientes áreas verdes y vamos poblando todo. Los seres humanos somos muy agresivos (con la naturaleza).
“Vamos poblando y destruyendo todo. Vamos impermeabilizando las cuencas y así estamos generando una mayor cantidad de agua en las calles, porque ya no dejamos que esa agua que de manera natural se tenía que infiltrar (en los árboles), ya no dejamos por dónde, porque sólo hay asfalto y hay construcciones”.
Es por eso que en la zona metropolitana de Monterrey las calles pudieran bien parecerse a ríos urbanos, dijo el experto.
“Y no es que esté lloviendo más. Lo que pasa es que las áreas que eran naturalmente para infiltrarse el agua ya no existen. Ya todo es concreto, es asfalto y es acero”, detalló.
Reforestación: letra muerta
El pasado 7 de enero, Reporte Indigo publicó un reportaje en el que se dejó en evidencia cómo los centros comerciales contribuyen al crecimiento de la mancha urbana sin un compromiso ambiental.
Porque aunque los reglamentos de Protección Ambiental los obliga a reforestar los alrededores y los cajones de estacionamiento, en la práctica esto queda en letra muerta sin que ninguna autoridad los obligue a cumplir la ley.
En la zona metropolitana de Monterrey faltan 250 mil hectáreas de espacios públicos que beneficien el medio ambiente.
Esto representa que el déficit de árboles en los municipios metropolitanos sea de un millón de unidades.
Y debido a que el pronóstico de fuertes lluvias continuará incluso hasta mayo, el problema de encharcamientos empeorará, lo que podría traer como consecuencia más baches en la ciudad.
Mientras la autoridad defiende la necesidad de un nuevo acueducto por la falta de agua en la entidad, con las lluvias registradas en los últimos días las presas de Nuevo León lucen muy por encima de su capacidad máxima.
“Las presas están bastante llenas”, dijo Doroteo Treviño.
Tan sólo la presa de La Boca, ubicada en el municipio de Santiago, se encuentra con un nivel del 94.2 por ciento de su capacidad total.
“En el caso de esta presa la tenemos en 37.1 millones de m3. Este volumen representa un porcentaje de llenado de 94.2, que la tenemos así porque hemos estado haciendo algunas extracciones para que no se nos llene”, dijo el especialista en meteorología.
“Porque esta presa se nos llena digamos no en días, sino en cuestión de horas. Por eso siempre tratamos de tenerla por debajo del 100 por ciento”.
Sólo cuando el pronóstico de lluvias no es favorable para la localidad es entonces que permiten un mayor volumen de agua en la presa de La Boca.
“Cuando vemos que no vamos a tener lluvias importantes la podemos dejar que se llegue a 38 o casi 39 millones de m3, que significa el 100 por ciento
“Pero esto sólo será en mayo, porque a partir del 1 de junio todas las presas deberán de estar por debajo del 100 por ciento”.
Mientras tanto, la presa Cerro Prieto, en Linares, se encuentra en un nivel de 352.6 millones de m3, lo que representa el 117. 6 por ciento de su capacidad.
“Aquí tenemos 52 millones de m3 de agua arriba de su capacidad ordinaria”, dijo el especialista.
La presa El Cuchillo, en el municipio de China, tiene un llenado de mil 606 millones de m3, lo que representa un 143 por ciento, superando por mucho su capacidad máxima.