Lluvias y tormentas en la CDMX no resuelven crisis del agua

Aunque las lluvias de los últimos días han dado un ligero respiro al calor y la sequía, la crisis del agua no se ha ido de la Ciudad de México
David Martínez David Martínez Publicado el
Comparte esta nota

Las lluvias de los últimos días en la Ciudad de México (CDMX) no significan que la crisis del agua que padece la capital ya terminó. Así lo advierten especialistas que afirman que, si los hábitos de consumo no cambian y se frena la explotación del recurso por parte de privados, la urbe volverá a enfrentar una situación como la que se vivió a principios de 2024.

En enero del año en curso, el Gobierno de la CDMX informó sobre una disminución del caudal del Sistema Cutzamala, lo que iba a significar que la metrópoli iba a recibir menos agua, como ya venía ocurriendo desde inicios de 2023.

Lo anterior cobró relevancia porque, además del 40 por ciento del agua que recibe la ciudad y se pierde en fugas, el Cutzamala, que abastece cerca del 26 por ciento del agua que consume la capital todos los días, se vio severamente afectado por la sequía que azotó a gran parte del país.

Crisis y mejora temporal

El reporte de sequía del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) correspondiente al 15 de junio de 2024, confirmó que la Ciudad de México y sus 16 alcaldías atraviesan una situación de sequía severa.

Situación que se venía manifestando con hechos sintomáticos como las tres olas de calor que se registraron durante abril y mayo en la capital, donde se alcanzaron temperaturas de 34 grados.

Sin embargo, el 20 de junio comenzaron a caer lluvias intensas y tormentas eléctricas derivadas de los remanentes de la tormenta tropical Alberto. Desde entonces y hasta el 1 de julio, la capital del país registró grandes precipitaciones e incluso, inundaciones, principalmente en la zona suroriente de la capital.

En Nuevo León, uno de los estados de la República donde más impactó Alberto, las precipitaciones sirvieron para elevar el nivel de los embalses de la entidad. El 21 de junio, el director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, informó que tras las lluvias y anegaciones por el fenómeno metereológico, la presa Cerro Prieto alcanzaría un 20.6 por ciento de llenado.

Mientras que para la presa El Cuchillo se pronosticó que llegaría a cubrir un 83.7 por ciento de almacenamiento, lo que representa un importante avance porque contaba con 34.9 por ciento de almacenamiento.

No obstante, este panorama podría no solucionar problemáticas de suministro como las que atraviesa la CDMX.

Lluvias no son suficientes

Las lluvias no solucionarán por sí mismas la crisis de agua que padece la capital del país, también se necesita cambiar los hábitos de consumo de agua embotellada, dice Leandro Barrionuevo, director ejecutivo y fundador de la empresa Somos Pura, que se dedica a proyectos de potabilización y tratamiento de agua.

Barrionuevo explicó a Reporte Índigo que, primero, para que las presas que abastecen al Sistema Cutzamala se llenen otra vez, tiene que llover en las regiones donde están, no solo en la ciudad.

“Aquí estamos utilizando el agua pero la recuperación del acuífero se hace en presas como la de Valle de Bravo”, mencionó el empresario, quién agregó que “las lluvias solucionan de manera temporal el problema”, porque las empresas que venden agua embotellada continuarán sobreexplotando el acuífero y disminuyendo su capacidad de recuperación.

“Cuando consumimos agua en envases de un solo uso como Epura o Ciel, que están fuera de la Ciudad de México, lo que pasa es que están quitando el agua de esos acuíferos y evitando que se recuperen”, detalló.

En este sentido, Barrionuevo indicó que, aunque la lluvia “es una gran noticia”, las reservas de agua continúan en límites operativos y las industrias que venden agua embotellada continuarán explotando a los acuíferos, en consecuencia, la crisis del agua aún no se ha superado.

“No saldremos de esta crisis si no dejamos este círculo vicioso de un consumo de agua en garrafones que venden empresas que están extrayéndola, evitando que se regeneren los acuíferos y generando plásticos de un solo uso. Microplásticos que luego comemos”, acusó.

Regulación y cambios de hábitos

Se necesita cambiar de hábitos de consumo de agua embotellada y, también, se debe fortalecer la regulación contra los plásticos de un solo uso, sostiene Barrionuevo. “La regulación y la cultura son dos cosas que van de la mano, y también se necesita una colaboración entre los sectores públicos y privados”, añadió.

Barrionuevo agregó que, además del acaparamiento del agua que las empresas hacen al venderla embotellada, se está afectando el principio de igualdad en su distribución, porque en zonas donde no hay red hidráulica, como en localidades de la alcaldía Tlalpan, es posible que sí llegue la comercialización del agua en botellas.

“Es una desigualdad en su distribución, porque entonces, solo quien tiene los recursos, puede consumir el agua”, denunció.

Por esto, señaló que otra propuesta ante la crisis del agua que existe en la ciudad y el país, es la instalación de plantas potabilizadoras públicas, para desincentivar el consumo de agua embotellada. “Este tipo de inversiones sociales son parte de apoyar a tener acceso al agua en comunidades donde existe la desigualdad en su reparto”, aseveró.

Es importante mencionar que la mala calidad del agua, es un problema importante de salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a cononcer que el agua contaminada y el saneamiento deficiente contribuyen a la transmisión de enfermedades como el cólera, diarreas, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.

“Si no hay servicios de agua y saneamiento, o si estos son insuficientes o están gestionados de forma inapropiada, la población se expone a riesgos para su salud que, en realidad, se pueden prevenir”, menciona en su portal electrónico la OMS a través de la publicación “Agua para consumo humano”.

Denuncian desabasto en hospitales

El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de la Ciudad de México exigió a la secretaria de Salud, Oliva López Arellano, organizar un recorrido con una comisión de legisladores para verificar la situación del abasto de agua en 20 hospitales públicos.

La bancada opositora informó que el diputado Ricardo Rubio Torres presentará un Punto de Acuerdo en el Congreso local, para formalizar la petición y que el jefe de Gobierno de la capital, Martí Batres, deje de negar esta terrible situación.

“No tienen vergüenza en la 4T; no hay agua en la ciudad y los hospitales la padecen para atención de los pacientes, limpieza de instalaciones, higiene de los enfermos y para los servicios que se ofrecen; negarlo es una irresponsabilidad criminal”, denunció Rubio Torres.

Por su parte, el diputado federal del PAN, Guillermo Huerta Ling, mencionó que presentará denuncias ante la Contraloría local en contra de funcionarios por omisión a las reiteradas solicitudes de agua por parte de los directores generales de los hospitales.

“La salud debe ser primero y parece que, para la 4T, la salud de las personas es una situación de votos y situación electoral; vamos a velar por las personas que sufren a diario en los hospitales”, señaló.

El legislador precisó que en la Ciudad de México la crisis de agua es constante, pese a las lluvias. “El gobierno local se ha distinguido por ser criminal en su actuar; desde brindar agua contaminada a los vecinos de Benito Juárez, hasta negar el hecho de que no hay” .

Por último, los diputados aseguraron que es responsabilidad del Gobierno local informar sobre la situación actual de las clínicas públicas y las federales en la Ciudad de México.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil