Los socavones son un riesgo geológico que se incrementa con la gran cantidad de fugas de agua que hay en la Ciudad de México (CDMX), las cuales desperdician entre el 33 y el 40 por ciento del agua potable que se suministra a la población.
Según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), desde 2018 la capital promedia un socavón cada tres días, lo que pone en peligro a automovilistas, animales de compañía, peatones, ciclistas e incluso inmuebles.
Casos como el ocurrido el pasado 1 de julio, cuando un automovilista de 28 años logró salvar la vida luego de que su vehículo cayera en un socavón de cinco metros de diámetro, en la intersección de las calles Francisco I. Madero y José López Portillo en la colonia Pedregal de San Francisco, en la alcaldía Xochimilco, son muestra del nivel de riesgo que conlleva la aparición de estos fenómenos geológicos.
😮🕳️🚗Un automóvil cayó a un enorme socavón en el cruce de las calles Francisco I. Madero y José López Portillo, en la colonia Pedregal de San Francisco, en la alcaldía Xochimilco de la Ciudad de México. pic.twitter.com/0PX86BLTfK
— Carlos Martin Huerta (@carlosmartinh) July 2, 2024
¿Qué es un socavón?
De acuerdo con especialistas del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los socavones se generan por el desgaste interno de partículas finas que se encuentran al interior del suelo, y que, con el paso del tiempo, provocan colapsos.
Este proceso también es conocido como erosión por sufusión o piping y, a diferencia de los baches, los socavones son oquedades que se forman en el subsuelo y que dejan un vacío sobre el cual puede haber una superficie plana.
Aunque existe la creencia de que este fenómeno se agudiza con la temporada de lluvias, especialistas como el investigador Sergio Rodríguez Elizarraraz, señalan que las principales causas de los socavones son las fugas y la sobreexplotación de los pozos en la metrópoli.
Van 800 socavones, y contando
Datos obtenidos por Reporte Índigo a través de transparencia, señalan que entre 2018 e inicios de julio de 2024, la dependencia capitalina atendió 800 socavones en vías primarias y secundarias de la capital.
La información proporcionada por la Dirección General de Drenaje del Sacmex, revela que cada año del último sexenio la CDMX promedió al menos 100 socavones, y que las alcaldías más afectadas fueron Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
No obstante, fue en 2018 cuando la instancia local atendió más de estos fenómenos con 195, así lo indica el oficio con el que la dependencia respondió a la solicitud de Información 090173524001579 que presentó este medio.
Un año más tarde, la dependencia capitalina atendió 109 socavones (30 en la red primaria y 79 en la secundaria); para 2020 la cifra se redujo a 79 (60 en la red secundaria y 19 en la primaria); en 2021 la cantidad de socavones se elevó a 111 (102 en la red secundaria y 27 en la primaria); mientras que en 2022 se atendieron 129 socavones (71 en la red secundaria y 40 en la primaria).
En 2023 el Sacmex atendió la cifra más alta de socavones dentro esta administración, con 138 (111 en la red secundaria y 27 en la primaria), año en que el órgano reportó la atención de 11 mil 138 fugas, con una inversión de 12 millones de pesos.
Durante el año en curso ―entre el 1 de enero y el 8 de julio― se contabilizaron 39 socavones, la mayoría en la red secundaria, con 31; y 8 en la red primaria de suministro de agua potable. Es decir que en total, desde enero de 2018 hasta inicios de julio de 2024, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México atendió 800 socavones.
Si bien la Dirección General de Drenaje del Sacmex negó información sobre los recursos financieros que se utilizan para atender estos fenómenos geológicos, con el argumento de que se atiende con recursos humanos y materiales propios de dicha instancia; el pasado 26 de julio la dependencia informó a través de sus redes sociales que se invertirán 1.2 millones de pesos en la atención de socavones como parte del “Operativo lluvias 2024”.
¿Por qué se forman los socavones?
Las fugas de agua, las rupturas en el drenaje y la extracción del recurso hídrico del subsuelo son las principales causas de la formación de socavones en la CDMX, explicó a Reporte Índigo el investigador del Instituto de Geología de la UNAM, Sergio Rodríguez Elizarraraz.
“En la Ciudad de México, los socavones más comunes ―desde mi punto de vista― están relacionados con la actividad extractiva de agua o con las rupturas de los drenajes en las zonas urbanas. Aquí tenemos esos dos componentes, se extrae y se fuga mucha agua”, aseveró el académico de la UNAM.
Elizarraraz añadió que también se forman socavones de forma natural a través de la disolución de rocas como ocurre con las dolinas o con los cenotes de la península de Yucatán, pero aclaró que estos procesos toman muchos años.
Como acciones preventivas el #SACMEX destinó una inversión de más de 150 millones de pesos para obras en el drenaje de la capital del país, teniendo como ejes:
🔹Plantas de rebombeo
🔹Atarjeas
🔹Colectores
🔹Socavones
🔹Plantas de Tratamiento
🔹Desazolves
🔹Saneamientos pic.twitter.com/FMGH2xf7eh— Sistema de Aguas de la Ciudad de México (@SacmexCDMX) July 26, 2024
De forma común, se asocia la aparición de socavones con la temporada de lluvias en la capital; sin embargo, Rodríguez Elizarraraz detalló que su formación corresponde más bien a épocas de estiaje, y al estrés hídrico (cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado) por el que atraviesa la CDMX.
“No necesariamente los socavones tienen que ver con la temporada de lluvias, es más bien con el grado de extracción de agua del subsuelo en dado caso. Incluso, pienso yo, que es en temporada de secas, porque es cuando precisamente el nivel freático de los mantos acuíferos desciende y el agua empieza a circular de otra forma”, sostuvo el especialista en geología.
En este sentido, el geólogo destacó a la actividad humana como una de las causas más comunes para la formación de socavones en las zonas urbanas, y particularmente en la Ciudad de México, donde la crisis hídrica se agudizó la sobreexplotación los mantos acuíferos en los últimos años.