Ya han pasado siete años desde que Roy Rivera Hidalgo, un joven estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, fue desaparecido por supuestos agentes de la Policía de Escobedo, quienes lo sacaron de su domicilio y se lo llevaron ante los ojos de su madre y de su hermano menor, el 11 de enero del 2011.
Tras no dar con su paradero y haber irregularidades en su investigación, familiares y organizaciones no gubernamentales presentaron el caso ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
Las asociaciones denuncian que en México se violan los derechos humanos de miles de personas desaparecidas y que en el caso de Roy no ha habido una investigación exhaustiva y eficaz, ni se ha presentado a los responsables ni mucho menos enjuiciado.
“A través del caso de Roy visibilizamos la inoperancia y la aquiescencia del Estado Mexicano en todos los casos de desaparición forzada. En su mayoría las familias sufrimos lo mismo que la familia de Roy y exigimos de manera urgente que se lleven las acciones necesarias para proporcionar la justicia”, sigue el documento para después pedir que a la familia de Roy se le proporcione un reparación integral por el daño sufrido.
Al finalizar el documento, las asociaciones piden que en un plazo máximo de 180 días, el gobierno mexicano informe al Comité las medidas que haya adoptado para solucionar el caso.