Con la presencia exclusiva de familiares y amigos, se llevó a cabo un homenaje para Elena Larrea en Cuacolandia, donde se despidió de sus queridos caballos y del santuario que ella misma creó.
En la tarde-noche de ayer, el cuerpo de la activista ingresó a Cuacolandia a bordo de una carroza, siendo colocado en el lobby del lugar. A través de videos compartidos por algunos presentes, se pudo observar cómo el féretro de color caoba fue rodeado de arreglos florales, con su caballo junto al ataúd.
Posteriormente, en horas de la madrugada, el cuerpo fue nuevamente ingresado a la carroza con destino a su última morada.
Elena Larrea de 31 años, se autodenominaba como una activista en defensa de los derechos de los animales, con un amor especial hacia los caballos debido a su pureza interior.
La historia de Elena Larrea
Además de su activismo, Larrea era influencer, con una comunidad en línea que superaba los 400 mil seguidores, donde documentaba los rescates y la rehabilitación de animales.
Los gastos de Cuacolandia eran cubiertos mediante donativos en línea, visitas al santuario y las ganancias de su cuenta en OnlyFans, dedicando sus ingresos al cuidado de los animales.
Su activismo también la llevó a colaborar con el Movimiento Animalista de Puebla (MAP) y Bienestar Animal, presionando por la justicia en el caso de Mila, una potranca rescatada de abuso sexual y maltrato, lo que resultó en la tipificación de la zoofilia como delito en el estado de Puebla.
En redes también se despidieron de Elena Larrea
Luego de darse a conocer la noticia de la muerte de Elena Larrea, en redes sociales diversas personas lamentaron la pérdida de la activista.
Principalmente a través de la red social X, usuarios y usuarias expresaron su admiración por el trabajo y compromiso de Larrea. También reconocieron su labor en la protección de equinos y su amor por estos animales.