Llega Sheinbaum a la campaña electoral con el apoyo de todo Morena, incluido Marcelo Ebrard

Claudia Sheinbaum no pudo tener un mejor cierre de precampaña: atiborró el Monumento a la Revolución de simpatizantes y tanto Marcelo Ebrard como Adán Augusto López Hernández la acompañaron.

“La distancia entre nosotros y el segundo lugar es, en el peor de los escenarios, 20 puntos de diferencia”, destacó en los primeros minutos de su discurso de cierre de precampaña, en referencia a que ella encabeza las preferencias de cara a la elección presidencial del 2 de junio.

Desde medio día y durante las primeras horas de la tarde, la circulación de vehículos era complicada en la zona centro de la Ciudad de México, porque autobuses y combis transportaron a simpatizantes de Morena al Monumento a la Revolución.

Los contingentes de Xochimilco e Iztapalapa junto con los del Estado de México eran los más numerosos.

Desde una hora antes del evento, ya no había paso por Avenida Reforma desde la altura de la Avenida de la Revolución hasta la Glorieta de las Mujeres que Luchan.

“Somos tantos que no cabemos en una plaza, en una arena”, dijo el presentador respecto al cierre de Xóchitl Gálvez en la Arena CDMX.

Marcelo reaparece tras amagues de ruptura

A pesar de que Claudia era la protagonista, los primeros reflectores se los llevó Marcelo Ebrard al llegar al evento, quien apenas hace dos meses amenazaba con dejar al partido porque no resultó electo como candidato presidencial de Morena.

Al pie del Monumento a la Revolución, estaba el templete donde Sheinbaum iba a dar su mensaje, en él habían más de 20 sillas donde los invitados especiales se iban a sentar.

De los primeros invitados especiales que llegaron fueron los exaspirantes de Morena, Manuel Velasco Coello y Ricardo Monreal. Después llegó a sentarse Adán Augusto López quien había brillado por su ausencia en otros eventos de Sheinbaum.

Fue así como alrededor de las 4:50 de la tarde llegó Claudia Sheinbaum, se bajó de su automóvil en el circuito de la Revolución a la altura de la avenida del mismo nombre y poco a poco avanzó saludando a los asistentes, con ella, iba Mario Delgado, presidente nacional de Morena.

Para esa hora, todos estaban en sus puestos, también estaba una figura que en las fechas recientes había tomado mucha importancia: Ernestina Godoy, la exfiscal capitalina que no logró la ratificación en el puesto y ahora se perfila para ser senadora de la República.

No obstante, también llamó la atención que en el templete había 2 sillas vacías y no estaba una de las principales operadoras de Sheinbaum, Clara Brugada, precandidata de Morena a la jefatura de gobierno de la ciudad.

Vamos a llegar a la Presidencia

“Somos mayoría en nuestro país porque hemos logrado ir construyendo un consenso histórico que no es cupular, ni está sustentado en acuerdos, nuestra unidad es legítima”, afirmó Sheinbaum en su mensaje.

También, sin mencionar nombres, mandó un mensaje a la oposición.

“Vean a la derecha en una división interna causada por los pactos sin escrúpulos”, mencionó.

Recurrentemente Sheinbaum era interrumpida por los asistentes quienes le gritaban “presidenta”.

La morenista afirmó que su unidad se basaba en la democracia, la justicia y la dignidad del pueblo de México.

En este punto, mandó otro mensaje a la oposición, e hizo un llamado a defender la democracia del régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“La defensa de la democracia de nuestros país no es una arma de la derecha”, declaró.

E insistió que es Morena y la izquierda quienes han luchado por los derechos democráticos y en contra de los fraudes electorales.

“La democracia es una reivindicación del humanismo mexicano”, afirmó.

Por esto, mencionó, que su proyecto es el que ganará las elecciones del próximo 2 de junio.

“Tengan, por seguro que me tocará encabezar el proyecto de nación, porque de que vamos a llegar, vamos a llegar”, afirmó.

El proyecto de nación que propone Sheinbaum

Sobre su proyecto de nación, Claudia Sheinbaum aseguró que será incluyente y cuidará los principios del movimiento.

“Los servidores públicos viviremos en la justa medianía, no van a regresar las pensiones de los expresidentes, ni los lujos, ni privilegios de los gobernantes. Mantendremos el principio juarista de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, mencionó.

Se comprometió también a impulsar la economía desde abajo, en lo que llamó prosperidad compartida.

“A mí me gusta seguirle llamando por el bien de todos primero los pobres”, declaró.

Después, dijo que va a mantener y fortalecer los programas sociales y que va a llevar las Becas del Bienestar para niños y niñas a todas las escuelas públicas como lo hicieron en la Ciudad de México.

“Hoy atendemos a los adultos mayores, a los jóvenes y a las personas con discapacidad, pero quizá por ser mujer, por ser madre, por ser abuela nos interesan los niños y las niñas y vamos a apoyar a la infancia”, mencionó.

Además, afirmó que va a seguir aumentando el salario mínimo en proporciones importantes y por arriba de la inflación.

“Garantizaremos la paz la seguridad como fruto de la justicia y la democracia en todos sus ámbitos atenderemos la seguridad desde la perspectiva de la atención a las causas y de cero impunidad”, concluyó.

¿Continuará el efecto Xóchitl en la campaña electoral?

Tras un periodo de precampañas en el que no cayó su índice de popularidad, pero tan poco creció, la panista Xóchitl Gálvez cerró contienda arropada por cientos de simpatizantes albiazules en Guanajuato, uno de los bastiones más grandes e importantes del PAN.

Justo en la entidad que vio nacer y crecer el fenómeno de Fox en el año 2000, ahora Gálvez busca repetir la hazaña y hacerse el 2 de junio con la silla presidencial.

La parte central del discurso de Gálvez de cierre de precampañas se centró en desacreditar la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador y en criticar a su contrincante, Claudia Sheinbaum, lo que despertó porras, gritos y ovaciones de los presentes.

“Así es que tengan claro que la esperanza ya cambió de manos. La esperanza es nuestra. Vamos a ganar, no tengan ninguna duda. Por eso están temblando en Palacio Nacional. Por eso la corcholata del presidente no quiere debatir, no quiere venir a defender que México está mejor que nunca.

“Claro que México no está mejor que nunca y eso lo vamos a hacer juntos. Vamos a regresar a gobernar con ustedes y para ustedes. Vamos a recuperar la paz y la tranquilidad de sus familias. Vamos a regresarle la esperanza a los jóvenes de México para que tengamos un país grande, un país que crezca”, dijo Gálvez.

Después, la panista se comprometió a mejorar el país y a lograr durante su posible mandato que México se encuentre entre las 10 economías más grandes del mundo.

También prometió el mejor aeropuerto de América Latina, atracción de inversiones, energías limpias, resolver la escasez de agua y la inseguridad.

“La esperanza es nuestra y con esa esperanza vamos a cambiar el país”, repitió.

La panista además se comprometió a crecer los programas sociales y a gobernar para ricos, pobres y emprendedores.

“Tengan la certeza que ustedes nunca más van a estar solos. Aquí, aquí hay emprendedores, yo les pregunto ¿cuántos de ustedes si recibieran un apoyo para emprender un negocio lo harían?

Levanten la mano los que quieren salir de la pobreza, levanten la mano los que quieren seguir siendo clase media. Eso es todo.

“Van a tener un gobierno que va a apoyar al emprendedor, al que trabaja, al que se levanta temprano. Y a los pobres les digo una cosa, yo voy a trabajar hasta el cansancio para que dejen de ser pobres, para que sus hijos estudien, para que sus hijos puedan salir adelante. Su servidora lo logró y yo sé cómo se hace, se hace estudiando, se hace trabajando, pero necesitan del apoyo del gobierno porque solo no se puede”, agregó.

Finalmente, la panista pidió el apoyo de todos los que simpatizan con su movimiento para convencer a más mexicanos de votar por ella.

“Yo no voy a culpar al neoliberalismo, tampoco a la 4T, pero si es momento de entender que le entramos ahora o nunca el país se nos va de las manos. Es ahora o nunca, por eso tenemos que dar la pelea más histórica.

“Salgan a convencer, salgan a caminar, los necesito, no podemos solas, necesitamos a cada uno de ustedes para luchar, recuperemos el valor de la vida, recuperemos el valor de la verdad”, concluyó.

Cerca de la recta final y de conocer al nuevo presidente

Las precandidatas, y precandidato, a la presidencia de la República cerraron su periodo de precampañas y se perfilan a la recta final de este proceso electoral.

Con el inicio de las campañas en el mes de marzo en el horizonte, comienza a correr el reloj y cada día que termina se pierde la oportunidad ya sea de afianzarse en las preferencias del electorado o de intentar sumar más votos a su causa.

Mientras Claudia Sheinbaum tuvo ayer un acto masivo en el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, Xóchitl Gálvez estuvo arropada por sus seguidores en Guanajuato, uno de los principales bastiones panistas.

Por su parte, Jorge Álvarez Máynez, quien entró en la contienda de último minuto, estuvo en Monterrey, Nuevo León, acompañado del fallido aspirante Samuel García.

La contienda por la silla presidencial será de tres personas, pero es muy probable que se defina entre las dos candidatas.

El 2 de junio será un día histórico para el país, ya que no solo celebrará las elecciones más grandes de la historia de México, si no que podría ser el día en el que por primera vez se elija a una mujer como presidenta.

Ese día también se definirá el rumbo de dos proyectos políticos, de un lado la permanencia en el poder de Morena, la Cuarta Transformación y del movimiento que inició hace varios años el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.

Sobre los hombros de Claudia Sheinbaum no solamente está ganar la elección y ser la primera mujer presidenta, también continuar con el legado y proyecto del político tabasqueño, mientras él, de acuerdo con declaraciones, se alejará de la vida política en el país.

En una alianza que hasta hace poco tiempo podría parecer antinatural (PAN, PRI y PRD), Xóchitl Gálvez busca ser la voz de la oposición y ganar los votos de todos aquellos que están en contra de la actual administración.

El principal problema que tiene que enfrentar la panista es el hartazgo de la sociedad por los partidos políticos y convencerlos de que ella es diferente a los expresidentes que tuvieron tanto el PAN como el PRI.

En la tercera vía, se arrancó tarde y Jorge Álvarez Máynez no ha podido acelerar. El emecista que busca ser la tercera opción para el electorado, también fue la tercera opción dentro de su partido, luego de que coqueteara con el excanciller Marcelo Ebrard y fracasaran las aspiraciones del gobernador de Nuevo León, Samuel García.

Mientras se preveía que García podría robarle votos a Gálvez y a Sheinbaum e incluso hacerse con un sorpresivo segundo lugar, es muy probable que no ocurra el mismo fenómeno de Álvarez Máynez, ya que aunque su precampaña fue muy corta, ya fue duramente criticado por proponer implementar un modelo de seguridad similar al que lleva a cabo Nayib Bukele en el Salvador.