Llama el gobernador de Tamaulipas al Gobierno federal a no confrontar a los estados del norte

El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, hizo un llamado al Gobierno de México a no confrontar a los estados del norte del país en torno al Tratado de Aguas Internacionales de 1944, y a la problemática por la falta de disponibilidad del líquido de la Cuenca del Río Bravo para uso agrícola.

“Definitivamente que sí había una escasez de lluvia, las presas están limitadas, pero considero que, con un buen acuerdo y entendimiento, podríamos cubrir tanto las necesidades que se tienen al cumplir el Tratado con Estados Unidos y paralelo poder cubrir los distritos de riegos, hoy en día afectados”, expuso.

Sin embargo, aclaró que, por otro lado, “tampoco que quieran aventar el problema para otro lado y tengan el intento de querernos confrontar entre estados, cosa que no vamos a permitir. El problema es del Gobierno de la República, que asuma su responsabilidad, así lo marca la Constitución”, exigió el gobernador.

García Cabeza de Vaca dijo que si el Gobierno de México no puede resolver la problemática, que transfiera formalmente estas responsabilidades a las entidades federativas. 

“Entonces que entreguen el control del agua a los Estados y ya nos pondríamos nosotros de acuerdo, pero ahorita lo que establece la Constitución, es que el responsable de controlar las aguas en el país es precisamente el Gobierno Central. Entonces que asuma cada quien la responsabilidad que le corresponde”, afirmó.

El Tratado de Límites y Aguas de 1944 establece que de los escurrimientos del río Conchos, en Chihuahua, los ríos Las Vacas, San Diego, San Rodrigo y Escondido, en Coahuila, y Río Salado, en Tamaulipas, se deberá entregar a Estados Unidos un tercio, que equivale a 431.7 m3, en promedio anual, en ciclos de cinco años. 

A la fecha se registra un faltante de 379.8 m3, de acuerdo al último reporte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, ante lo que las entidades federativas involucradas y el Gobierno de México tomaron acuerdos para cumplir con la obligación internacional y garantizar la disponibilidad de agua para riego en el lado mexicano; acuerdos que a la fecha no han sido cumplidos por la Federación.