En atención a las quejas generadas por vecinos del sector, la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana presentará una propuesta para que la Línea 5 de Metrorrey, que pasará por la avenida Eugenio Garza Sada, sea de manufactura híbrida; es decir, que tenga elementos tanto aéreos como elevados.
Hernán Villarreal, titular de la dependencia, afirmó que la propuesta para la construcción de la obra será dictaminada por un foro de expertos, quienes darían el visto bueno para que la estructura pueda ser llevada a cabo con las adecuaciones sugeridas.
“Es una propuesta que tiene elementos a nivel, subterráneos y elevados (…) Los vecinos ya mostraron sus preocupaciones y se tomaron en cuenta para hacer una propuesta trabajada con la empresa adjudicataria y el Gobierno del Estado”, adelantó Villarreal.
🚇 #ÍndigoMTY | En los últimos días ha tomado fuerza un trascendido que en agosto comenzarán los primeros trabajos de la Línea 5 de @metrorreynlofi1 en el mes de agosto, sin embargo la autoridad no ha confirmado la fecha.https://t.co/HKXDYtR4lz
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) April 20, 2023
En días pasados, autoridades estatales confirmaron que el inicio de las obras para la construcción de la Línea 5 comenzarían durante junio, dos meses antes de lo anunciado originalmente.
De tal forma, tanto el foro de expertos como el ‘visto bueno’ al nuevo plan por parte de los vecinos deberán concretarse durante las próximas dos semanas.
La Línea 5 conectaría al centro con el sur de Monterrey, partiendo del Hospital de Ginecología y llegando hasta La Estanzuela.
¿Por qué se oponen los vecinos al metro elevado?
Desde su anuncio a mediados del año pasado, la construcción de la Línea 5 de Metrorrey ha sido rechazada por vecinos del sur de la ciudad, quienes aseguran que la estructura compromete la vialidad de la avenida Eugenio Garza Sada y afectaría la plusvalía de sus viviendas.
Los colonos propusieron a la administración de Samuel García que el proyecto fuera en modalidad subterránea, iniciativa que fue inicialmente rechazada por las autoridades debido a que el costo de la obra se elevaría cuatro veces más de lo presupuestado.
En su momento, el colectivo que se opone a la construcción del metro subterráneo logró reunir cerca de 30 mil firmas para impedir que la obra se llevara a cabo con el apoyo de diversos legisladores de oposición.