Los productores lecheros de Jalisco se vieron beneficiados con una compra irregular de casi 12 millones de litros de leche fresca efectuada por Liconsa en el 2018.
Una operación que se intentó ocultar dejándola fuera de sus registros oficiales, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Jalisco se ha consolidado como el principal proveedor de leche fresca de esa empresa del Gobierno federal, con ventas totales de los productores jaliscienses por más de mil 600 millones de pesos en un año.
Sin embargo, este volumen de operaciones está dando lugar a compras fuera de la normatividad.
En el año 2018, Liconsa le compró a los productores de Jalisco 240 millones 246 mil 867 litros de leche fresca, por los que pagó mil 632 millones 830 mil 400 pesos, de acuerdo con los registros que la empresa inscribió correctamente en su Sistema de Recepción y Control de la Red de Acopio de Leche Fresca (RECORALF).
Sin embargo, la ASF descubrió que Liconsa compró un excedente de leche a los productores jaliscienses que nunca inscribió en el Sistema RECORALF y que tampoco figuraba en los formatos oficiales de la institución, por lo que se trató de una adquisición por debajo del agua.
La auditoría señala que por esa compra irregular de 11 millones 952 mil 847 litros de leche se pagaron 50 millones 202 mil pesos.
“Se identificó que la leche excedente se adquirió a cuatro proveedores del estado de Jalisco a un precio de ‘4.20 pesos por litro’, aunque el precio establecido por Liconsa en 2018 para la leche fresca fue de ‘5.70 pesos por litro’, monto que se podía incrementar hasta ‘7.20 pesos por litro’, considerando estímulos por calidad de la leche, es decir, los productores recibieron de 1.50 a 3.00 pesos menos respecto del precio establecido por Liconsa”.
Ante esta compra irregular, la ASF emitió una Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria para que el Órgano Interno de Control en Liconsa “realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente por las irregularidades de los servidores públicos que, en su gestión, omitieron registrar 11 millones 952 mil 847 litros de leche excedente, en el sistema denominado ‘Sistema de Recepción y Control de la Red de Acopio de Leche Fresca’ (RECORALF)”.
Anomalías de Liconsa extendidas
Las irregularidades en las compras de leche por parte de Liconsa podrían ser mucho mayores a las encontradas en el estado de Jalisco y estar extendidas en otras entidades federativas del país, de acuerdo con los hallazgos de la ASF en su auditoría 339-DE a esa empresa del Gobierno federal.
El dinero que utiliza Liconsa para la compra de leche a los productores del país proviene de la Partida presupuestal 23101 “Productos alimenticios, agropecuarios y forestales adquiridos como materia prima”.
Sin embargo, cuando fue revisada, la ASF se dio cuenta de que una proporción importante del recurso se ejerció sin documentación comprobatoria del gasto.
En específico, de los 4 mil 935 millones 074 mil 900 pesos que fueron ejercidos a través de esa partida presupuestal, el 29.20 por ciento se utilizó sin generar la documentación debida, es decir, una bolsa de mil 441 millones 315 mil 200 pesos.
Las irregularidades por parte de Liconsa podrían ser mayores a las encontradas en el estado de Jalisco y estar extendidas en otras entidades, señala la ASF
Por estas anomalías, en el ejercicio de la partida presupuestal que se utiliza para la adquisición de leche fresca, la ASF concluyó que se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de mil 441 millones 315 mil 153.28 pesos.
“Por no proporcionar la totalidad de la integración y documentación comprobatoria del ejercicio del gasto de la partida 23101 ‘Productos alimenticios, agropecuarios y forestales adquiridos como materia prima’, en incumplimiento de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, artículos 42 y 43, y del Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, articulo 66, fracción III”.
Partidas oscuras
La misma falta de documentación comprobatoria del gasto que se encontró en la partida de “Productos alimenticios, agropecuarios y forestales adquiridos como materia prima”, se halló también en otros apartados presupuestales, por lo que las irregularidades no estuvieron presentes únicamente en la compra de leche fresca.
Por ejemplo, en la partida presupuestal 34701 para “Fletes y maniobras”, las anomalías ascendieron a 696 millones 988 mil 602 pesos; mientras que en la partida presupuestal 33901 para “Subcontratación de servicios con terceros”, la proporción que se ejerció sin la documentación obligada alcanzó los 344 millones 967 mil 068.21 pesos.
En la partida 31701 para “Servicios de conducción de señales analógicas y digitales”, la proporción sin documentación fue por 51 millones 487 mil 967 pesos; y finalmente en la partida 33903 de “Servicios integrales”, esta anomalía estuvo presente sobre 4 millones 478 mil 241.97 pesos.
