Libros en lugar de balas

El espiral de violencia que se vivía en Chihuahua, y principalmente en Ciudad Juárez, giraba entorno al choque entre pandillas. 

Se trata de grupos de jóvenes que ante la falta de oportunidades y espacios educativos se organizan para delinquir.

Ocupan colonias o “pequeñas plazas” para, al final del día, prestar servicio al crimen organizado.

Por eso, la administración estatal encabezada por el gobernador César Duarte ha decidido utilizar la educación como el arma principal contra la inseguridad y la violencia.

Rodrigo Villegas Rodrigo Villegas Publicado el
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En 5 años aumentó su Índice de Progreso Educativo (IPE) 
en 6.3 puntos,
por arriba 
del cambio 
a nivel nacional

El espiral de violencia que se vivía en Chihuahua, y principalmente en Ciudad Juárez, giraba entorno al choque entre pandillas. 

Se trata de grupos de jóvenes que ante la falta de oportunidades y espacios educativos se organizan para delinquir.

Ocupan colonias o “pequeñas plazas” para, al final del día, prestar servicio al crimen organizado.

Por eso, la administración estatal encabezada por el gobernador César Duarte ha decidido utilizar la educación como el arma principal contra la inseguridad y la violencia.

Chihuahua pretende cerrarle el paso al crimen organizado que continúa reclutando a jóvenes. El Gobierno ha descrito éste como el tema más importante de su agenda pública. 

Le denominan “la política de las políticas públicas”. El medio más útil para fortalecer a la comunidad, reconstruir el tejido social y darle más espacios a los jóvenes que hoy por hoy son carne cañón de la delincuencia organizada.

De acuerdo al gobierno estatal, resulta imperativo proteger a la juventud y brindarle espacios para que logren desarrollarse como personas y como profesionistas.

Los jóvenes se han convertido en los peones de los grupos de narcotraficantes. Son ellos quienes cometen y perpetúan las ejecuciones y el narcomenudeo. 

Caen en la tentación del dinero fácil y del empoderamiento.

Es por ello que, en el punto más álgido de batalla contra el crimen organizado, éstos se muestra desesperados por reclutar y formar pequeños ejércitos de delincuentes. Y ante la desigualdad y la falta de espacios para los jóvenes, no encuentran mucha resistencia.

Apuestan a la tecnología

Un caso emblemático del proyecto que ha emprendido el Gobierno, es la evolución que muestra el Sistema de Universidades Tecnológicas en Chihuahua (UTCH). 

Hoy es el estado con el mayor número de UT’s en la República.

Mientras en 2010 existían dos Universidades Tecnológicas, una en la capital del estado y otra en Ciudad Juárez, hoy operan nueve más. Hay en Guachochi (Tarahumara), Hidalgo del Parral, Namiquipa, Chihuahua, Ciudad Juárez, Camargo, Casas Grandes, Balleza, y Ojinaga.

La Universidad Tecnológica de Chihuahua obtuvo en días pasados medallas de oro y plata en la Competencia Internacional de Robótica Infomatrix 2013 en la categoría de Robot Seguidor de Línea. El evento se realizó en Bucarest, Rumania. 

También logró el cuarto lugar en “Robotchallenge”, competencia que tuvo lugar en Viena, Austria.

En el caso de educación básica, Chihuahua ocupa el primer lugar en la categoría de equipo, con tres medallas de oro, una de plata y cuatro de bronce en la Olimpiada Nacional de Matemáticas (Onmaps).

La educación, 
como solución

Apostar por nuevos equilibrios geográficos que desconcentren la actividad educativa, deportiva, cultural y económica del estado, siendo la entidad con mayor extensión territorial del país, es un reto mayúsculo.

Pero un ejemplo de que se puede lograr es el Colegio de Bachilleres de Chihuahua que en 2010 contaba con 16 planteles concentrados principalmente en la capital y en Ciudad Juárez. 

Sin embargo, con la creación de 10 nuevos edificios, ahora ofrece educación de calidad en 13 municipios de la entidad, incluyendo Balleza, Meoqui, Cuauhtémoc, Camargo, Ciudad Juárez, Ahumada, Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes y Jiménez. 

Además, se consolidan 26 centros educativos con una población estudiantil que pasó de 37 mil a 47 mil alumnos. 

De acuerdo al gobierno de Chihuahua, otro eje rector de la educación es la equidad reflejada en proyectos de justicia social. 

“En este sentido, apoyamos e impulsamos programas de carácter compensatorio, focalizados, que identifican a los grupos, escuelas o individuos, que se encuentran marginados con respecto al resto de la comunidad. 

“El caso de las Escuelas de Tiempo Completo es un buen ejemplo”, afirma Fryda Licano, funcionaria de Educación Pública.

Las Escuelas de Tiempo Completo, que se basan en los Centros Regionales de Educación Integral (CREI), originarios de Chihuahua, eran 83 en 2010. Ahora operan 220 en 52 de los 67 municipios que integran el estado. 

Resultados bajo la lupa

Para el secretario de Gobierno, Raymundo Romero, la clave está en rendir cuentas a la ciudadanía mediante resultados. 

“Resultados que se puedan medir, evaluar y mejorar”, afirma el funcionario.

De acuerdo a la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), el porcentaje de alumnos en niveles bueno y excelente aumentó considerablemente en cinco años, tanto en primaria como en secundaria.

Este avance, en todos los niveles y asignaturas, es superior al avance nacional. 

En primaria, en 2006 el 18.5 por ciento de los estudiantes se encontraba en los niveles bueno y excelente en la asignatura de matemáticas. Para 2012, el nivel subió a 48.3 por ciento.

Otra evaluación que evidencia la mejora sustancial de los avances educativos en Chihuahua es el Informe de Progreso Educativo en México, publicado en 2012 por el Instituto de innovación educativa del Instituto Tecnológico de Monterrey.

En él se señala que, en términos generales, en un período de 5 años Chihuahua aumentó su Índice de Progreso Educativo (IPE) en 6.3 puntos, por arriba del cambio en el nivel nacional.

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