El dinero sí compra la felicidad

El matrimonio entre la psicología y la economía trajo consigo dos hijos fuera de lo común, del los que hasta la fecha el mundo sigue pendiente: la mercadotecnia, que busca meterse en el estudio del consumo de las personas y la publicidad, que envuelve de manera amigable al comprador haciéndole creer que es indispensable un producto para ser feliz.

William Davies especifica que la mercadotecnia se encarga de crear una balanza entre los estados de ánimo del consumidor y así es como se saca provecho de él

El matrimonio entre la psicología y la economía trajo consigo dos hijos fuera de lo común, del los que hasta la fecha el mundo sigue pendiente: la mercadotecnia, que busca meterse en el estudio del consumo de las personas y la publicidad, que envuelve de manera amigable al comprador haciéndole creer que es indispensable un producto para ser feliz.

Parte de este discurso es lo que plantea “La industria de la felicidad”, investigación a cargo de William Davies publicada en 2015 y que el profesor en Goldsmiths, en la Universidad de Londres llevó a cabo por la intriga que le presentaba el cómo las corporaciones buscan lucrar con la alegría del ser humano.

“Comencé a interesarme en la psicología económica, en sentido amplio en 2009, cuando me quedé asombrado al ver que la ciencia conductual y la neurociencia estaban siendo presentadas como explicaciones creíbles de la crisis financiera global”, indica el investigador en su publicación.

Davies inicia su texto en un punto de cambio de la era moderna, en 2014 en la reunión anual del Foro Económico Mundial, hubo un visitante peculiar que se diferenciaba de los multimillonarios, empresarios y presidentes, un monje budista.

Mattheu Ricard es francés de nacimiento y se le considera el hombre más feliz del mundo, su presencia ese año en Davos cambió la percepción de los asistentes ya que todas las mañanas se les ofrecía a los delegados tener una meditación guiada, lo cual les daba un estado de tranquilidad para el resto del día.

“Esto es lo que hoy interesa a nuestras élites globales. La felicidad en sus distintas facetas, ya no es un simple añadido New Age reservada a quienes tienen suficiente tiempo libre como para hornear su propio pan”, explica Davies.

La tranquilidad monetaria

El maestro inglés refiere en su texto al filósofo Jeremy Bentham quien tenía dos argumentos sólidos ante los cuestionamientos de cómo se podría llegar a la felicidad ante un método científico, cómo se puede medir la intensidad de un sentimiento agradable o desagradable y cómo se manifiesta la satisfacción o insatisfacción, a fin de que pueda ser mesurable.

“La primera de las respuestas de Bentham era que la frecuencia cardiaca del ser humano podría proporcionar un indicador del placer para resolver el problema de la medición (…) La segunda respuesta de Bentham, mucho más de su agrado personal, era la de que existía la posibilidad de recurrir al dinero. Si dos bienes distintos tenían un idéntico precio monetario, era de suponer que ambos generaban la misma cantidad de satisfacción para el usuario”, agrega Davies en su libro.

El pensamiento de Bentham se remonta hasta el siglo XVIII, quien pensaría que en 2017 su argumento seguiría latente de manera literal con relojes inteligentes que registran el pulso en las personas y revelan los niveles de bienestar, el dinero comprando la tranquilidad a una SmartBand de distancia.

El valor del precio

Para Davies, gran parte del entendimiento de cómo funciona la felicidad reside en la satisfacción monetaria y en cómo entendemos dos conceptos básicos del consumo, el valor y el precio, los cuales pueden ser sinónimos pero dependiendo de la ocasión.

“Si observo que ‘esta pizza no vale lo que cuesta’ estoy indicando que en realidad no tendría que haber pagado 10 libras por ella. El valor y el precio de la pizza, por tanto, no son equivalentes, y a este cliente lo han engañado”, opina el autor.

Otro de los pensamientos que agrega Davies es que el concepto de valor establece que “el dinero por sí mismo no es lo más importante en la vida, pero sí que es la perfecta vara de medir todo cuanto consideramos importante”.

El truco de la mercadotecnia

Según el pensamiento de Bentham, quien sentó las bases del utilitarismo, en estos términos Davies especifica que la mercadotecnia se encarga de crear una balanza entre los estados de ánimo del consumidor y es así como se saca provecho de él.

“En términos utilitaristas, el truco de la mercadotecnia consiste en mantener un delicado equilibrio entre la felicidad y la infelicidad, entre el placer y el dolor. El mercado tiene que ser designado como aquel espacio en el que es posible convertir nuestros deseos en realidad, pero sin satisfacerlos por entero”.

La psicología actual se blande en torno a la conveniencia económica del mercado, de la cual se desprenden vertientes que nunca hubieran sido concebidas por Sigmund Freud.

“La psicología de la motivación se combina y se transforma en la psicología de la salud, ocasionalmente fundada en los lemas de entrenadores deportivos y nutricionistas, a la que se agrega un cóctel de rumores neurocientíficos y prácticas budistas de meditación. Los variopintos conceptos de ‘fitness’, ‘felicidad’, ‘actitud positiva’ y ‘éxito’ se entremezclan el uno con el otro, sin que se explique en detalle cómo o porqué lo hacen”, enuncia el escritor inglés.

También puedes leer:

Felicidad por Indigo Staff

Como en un cuento por Indigo Staff

Libros para ser feliz por Hidalgo Neira

 

Te puede interesar
HAPPINESS Libros para ser feliz

Nacho entra a la librería Gandhi de las Lomas una tarde de abril, el hombre de aspecto atlético y que porta un jersey de los Gallos Blancos de Querétaro con su nombre y el número 25 se pasea entre los estantes del lugar.

Al llegar a la sección de Desarrollo personal (que ya no se le denomina como de autoayuda) el joven que trae llaves, iPhone y cartera en mano, repasa las hileras de libros con prisa, como temiendo ser descubierto en el acto por alguien. Nacho, al sentirse observado, se mueve del lugar para pasar a la mesa de Novedades y seguir buscando.

HAPPINESS Como en un cuento

Si te la platican es como una historia infantil.

Y si la visitas no dista mucho de lo que te platicaron. La tierra de Hans Christian Andersen, el escritor infantil -autor de La Sirenita y muchos cuentos infantiles- está limpia y ordenada. Copenague fue galardonada como una de las ciudades más felices del mundo. Y es probable que para los latinos las bajas temperaturas no están relacionadas con la felicidad, -en Copenhague hace mucho frío- pero sin duda al estar ahí se transmite la sensación por lo que fue galardonada.

HAPPINESS Felicidad

Hay en la actualidad, sostiene el filósofo esloveno Slavoj Zizek, una conspiración del sistema económico para obligar a las personas a ser felices.

La oferta para mejorar nuestro bienestar personal es inagotable hoy en día y accesible… claro, si uno tiene dinero.

Cada día aparecen nuevas tendencias que prometen a sus seguidores ser felices. Desde el Feng Shui –la filosofía china que busca el equilibrio en la vida- hasta el Hygge, la fórmula danesa para ser dichosos que se extiende por Europa.