La fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, informó que obtuvieron una segunda orden de aprehensión en contra del exdiplomático Andrés Roemer por el delito de violación.
Por medio de un mensaje en redes sociales, la funcionaria indicó que existe una ficha roja de Interpol para detener al conductor de televisión y haga frente a las acusaciones de violencia sexual que varias mujeres sostienen en su contra.
Hemos obtenido una segunda orden de aprehensión en contra de esta persona por su probable participación en el delito de violación, ya lo buscamos, con el apoyo de las autoridades federales, como la Fiscalía General de la República, para que rinda cuentas ante la justicia.
“Al encontrarse sustraído de la ación de la justicia y al tener conocimiento de que se encuentra en el extranjero, hemos solicitado a Interpol México la emisión de la ficha roja y estamos preparando todo para solicitar su extradición al Estado de Israel”, señaló Godoy.
Cabe recordar que fue el pasado 5 de mayo cuando las autoridades capitalinas obtuvieron la primera orden de aprehensión en contra del escritor, también por el delito de abuso sexual en contra de una mujer.
Ese mismo día, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, celebró la orden de aprehensión e informó que ya habían sido congeladas las cuentas bancarias del presunto agresor.
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La denuncia más reciente es de la actriz Mariana Peñalva, quien el pasado fin de semana señaló que Roemer abusó sexualmente de ella, mientras su hijo, de entonces cuatro años, se encontraba en una habitación contigua.
Reporte Índigo también ha documentado que Andrés Roemer ha intentado repetir su modo de operar en la ciudad de Tel Aviv, pues una de sus víctimas narró como el sujeto la citó en un bar y la acosó.
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A inicios de mayo, Roemer fue captado por un periodista en Israel, quien le cuestionó por qué huía de la justicia mexicana, a lo que el escritor respondió “no estoy escapando de ningún lado”.
En otra grabación, se pudo observar a Roemer resguardándose en una cafetería para luego forcejear con policías, “¡No me toquen! ¿Por qué me retienen?”, se le escuchó decir al comunicador.
