La nueva Ley Forestal, que excluye a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de los permisos de uso de suelo, abre el camino para polémicos proyectos como la interconexión Monterrey-San Pedro, el Río Santa Catarina y Valle de Reyes.
La reglamentación, promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto el pasado 5 de junio, señala que no será considerado como terreno forestal, todo aquel que se localice dentro de los límites de centros de población.
El crecimiento urbano del área metropolitana de Nuevo León, ha alcanzado sectores como la Pastora, una franja del Cerro de la Silla, El Huajuco, la Estanzuela y el Parque Nacional Cumbres a la altura de Santa Catarina, por lo que esas zonas serán consideras como centros de población.
La nueva Ley Forestal abre la puerta para que si un desarrollador pretenda construir complejos habitacionales y comerciales en zonas con vegetación, sólo tendrá que solicitar el cambio de uso de suelo a los municipios.
Con esto, la Semarnat quedó excluida, y por consecuencia también la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de verifica que la utilización del terreno sea la adecuada, ahora esa responsabilidad será de los Ayuntamientos.
Miguel Zarate, abogado de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), dijo que esta nueva ley representa un avance para los desarrolladores.
“Es un gran avance para los desarrolladores, tema que sí está en el Plan de Desarrollo Urbano, ya no aplica el federal, lo que más veo, es que se quitó la doble tributación de impacto ambiental, antes era por medio del estado, municipio y federación, pero ahora sí se repartieron facultades”, explicó.
“Básicamente se quitó la doble tributación, porque tenías que pagar por la vía federal y estatal, porque si llegaba Profepa y te revisaba, si tenías el cambio de uso de suelo vía estatal, te decía no me sirve, y el Estado llegaba y si tenías la vía federal, te decía que no servía”, dijo el litigante.
El beneficio es que si el terreno está dentro de un centro de población y está inscrito en el Plan de Desarrollo Urbano, se tendría que aterrizar el cambio de uso de suelo con el Municipio o Estado.
“En las áreas que estén en centro de población urbanizables, no se tiene que meter la Federación”, aseguró Zarate.
La ley es sumisa a los desarrolladores
El ambientalista Guillermo Martínez Berlanga dijo que la Ley Forestal fomentará la corrupción para la aprobación del cambio de uso de suelo, y llegará un cabildo a modo de un alcalde metropolitano.
“¿Qué va a pasar? Que va aumentar la corrupción, el volumen del moche será más grande, y esta ley va caer en manos de un alcalde con un cabildo a modo, como ha pasado en San Pedro, Santiago, Monterrey y Guadalupe”.
Organizaciones civiles aseguran que Nuevo León es el estado que menos reservas ecológicas tiene en todo México, pues alcanza solamente un 1.5 por ciento.
Martínez Berlanga consideró que esta ley acabará con la sustentabilidad de Nuevo León, porque va alterar rendimiento redituable y el rendimiento sustentable.
“Los desarrolladores están festejando con esta ley, porque desafortunadamente en Nuevo León se vale de todo (…) no va quedar nada del Cerro de la Silla, la Pastora, la Estanzuela y Huajuco, esto mensaje muy claro, es el negocio del siglo”.
“Tendrían que estar pensando, esta Ley va en contra de establecer un combate a los efectos del cambio climáticos. Haces una montaña de concreto y pavimento, pues agárrate, y van a acabar con la biodiversidad”, concluyó el ambientalista.
Una amenaza real
El biólogo de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Antonio Hernández, explicó que la urbanización es la primera amenaza para los espacios naturales, y los principales obstáculos para los desarrollos y municipios que eran zonas verdes.
“Con esta Ley Forestal se establecen reglamentos más relajados que permiten que los parques importantes pueden ser utilizados para la urbanización, es un riesgo y una amenaza esta reforma a la Ley”, agregó.
En Nuevo León la primera amenaza de los espacios naturales, es la urbanización, con cambio de uso de suelo, entonces, si esta ley determina que la vegetación está en el interior de asentamientos humanos, estamos hablando que hay muchas extensiones de terreno que pueden ser urbanizadas”, señaló Antonio Hernández.
Considera que la Ley permitirá construir un complejo habitacional y comercio en un corredor del Cerro de la Silla y el Parque Nacional Cumbres.
“Hay una franja de muchas hectáreas entre los límites del Parque Nacional Cumbres y el Cerro de la Silla que no están protegidas, y no tiene la capacidad de protección, y tiene la características que colinda con la zona urbana del área metropolitana de Monterrey. Entonces ese espacio, con la Ley ya no se necesita la autorización para quitar la vegetación”, explicó.
Reporte Indigo adelantó que el Plan de Desarrollo Urbano del Municipio de Guadalupe pretende retomar el proyecto del teleférico, lo que sería una amenaza real para el ecosistema del Monumento Natural del Cerro de la Silla.
Además, este plan abre la puerta a la urbanización de la zona aledaña al Estadio del equipo de futbol los Rayados de Monterrey y de La Pastora, considerada uno de los pulmones de la ciudad.
El proyecto de ordenamiento municipal establece que esa zona es propicia para un desarrollo de usos mixtos para establecer oficinas, comercio y vivienda en el área verde.