Les pintó su raya. No los llamó por su nombre pero lo dijo en su tierra. Enrique Peña Nieto advirtió que no tolerará a nadie que no respete la ley. No importa que sea priista.
El mensaje se dio justo en el momento en que las autoridades de Estados Unidos y la Procuraduría General de la República investigan los posibles nexos con el narcotráfico de los ex gobernadores deTamaulipas Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.
“Podremos ser compañeros de partido, pero de ninguna manera podemos caer y así lo señalo claramente, no encubriré ni he prestarme a la complicidad con aquellos que falten a la legalidad”, lanzó.
Lo dijo en una reunión a puerta cerrada ante ganaderos en el Centro de Convenciones de esta ciudad.
Entre los invitados estaba el ex Gobernador Manuel Cavazos Lerma, a quien también se ha vinculado con el crimen organizado e incluso se lanzó una alerta migratoria para conocer sus movimientos dentro y fuera del país.
A Cavazos Lerma no le importó. En la entrada y salida se sacó fotografías, recibió abrazos y su equipo de campaña repartiósombreros vaqueros a los asistentes.
Dos porras del público fallaron. No encontraron eco en la concurrencia. Se demostró que los de sombrero no echan porras.
Peña Nieto no fue igual de firme con las exigencias del líder de la asociación de ganaderos Osvaldo Cházaro, quien aseguró que lo que más les importa es dejar de sentir miedo cuando van a sus ranchos.
“Actualmente para muchos productores hay un asunto que se ha convertido en el más importante. Necesitamos volver a un entorno rural en el que no tengamos miedo de perder la vida y el patrimonio simplemente por acudir al rancho a la parcela.
“El miedo permanente se ha convertido en la principal causa del deterioro de la vida rural y es prioritario que el nuevo gobierno federal, así como la legislatura encuentren la vía adecuada para volver a la normalidad”, advirtió.
No hubo respuesta clara. Peña Nieto no ofreció nada a cambio. Tampoco firmó un compromiso sobre el tema. Simplemente lamentó laviolencia que se vive en el país. Tiene que cambiar para que México pueda desarrollarse.
“Con estabilidad, con certidumbre, con apego a la legalidad llevemos a nuestro país por otra ruta que le depare mejores condiciones. México no quiere seguir siendo un país que se proyecte al mundo con las condiciones de violencia que privan en nuestro país”, fue el lacónico mensaje a la petición cara a cara.
Aún así los ganaderos no escatimaron en asegurarles su voto.
Los dos eventos se dieron en un espacio cerrado. En ellos el candidato presidencia estrenó atril, con la leyenda: “Vas a ganar más”.
Un helicóptero sobrevoló la zona en varias ocasiones.
Al entrar se revisaban cuerpos, bolsas y mochilas. Alrededor del centro de convenciones de manera discretos elementos de la Policía Federal vigilaban los movimientos de los asistentes tanto a la entrada como a la salida.
Estaban también alrededor del salón y vestidos de civil personas con corte militar y radios de comunicación. Hubo incluso doscamiones de bomberos alertas todo el tiempo hasta que se retiraron todos los contingentes.
Afuera, unos 40 jóvenes del movimiento YoSoy132, quienes se acaban de definir como “anti-peñanieto”, protestaban sin que su presencia pasará a mayores.
Y es que Enrique Peña Nieto no había visitado Tamaulipas. Desde el 12 de marzo que tomó protesta como candidato no había hecho gira por este estado.
No es algo casual. Los niveles de violencia se han incrementado en los últimos 12 años llevando al estado a una situación nunca antes vivida, al grado de obtener el nada honroso primer lugar en secuestros en México.
Además actualmente dos de sus más recientes gobernadores, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, ambos militantes del PRI, están siendo investigados por su presunta vinculación con las bandas del crimen organizado y por la compra de inmuebles en Estados Unidos con el dinero fruto de esa relación.
Y hace dos años el candidato priista a gobernador, Rodolfo Torre Cantú, fue acribillado a sangre fría en una carretera tamaulipeca.
En este contexto fue que la presencia del aspirante presidencial se dio en un mismo sitio para dos mítines.
En el segundo Peña Nieto dio un mensaje a la estructura priista de varios municipios del estado. Ahí repitió el decálogosocial presentado en Tijuana y en el que la prioridad es mejorar la situación económica de todos los mexicanos.
Ahí el PRI demostró su músculo. Aunque los invitados se salieron durante el discurso de Peña Nieto, con su sombrero deManuel Cavazos Lerma y un paquete de botellas de agua, estuvo la artilleríapesada del partido.
Se vieron las secciones uno del Sindicato de PEMEX, CTM, CNOP, CNC, Movimiento Territorial, Frente Juvenil Revolucionario y la Fundación Colosio de Tamaulipas.