Los Legionarios de Cristo son como fábricas de pederastas que viven décadas bajo el arropo de la impunidad, denunció Ana Lucía Salazar, víctima de la congregación religiosa.
“No importa cuántas veces yo pida justicia, a nadie le importa. Mi vida es tan insignificante para el Papa Francisco, quien acepta que un señor octogenario (Fernando Martínez) renuncie por el bien de la Iglesia”, dijo Ana Lucía en referencia a la respuesta que dio el máximo pontífice tras los abusos que el sacerdote mexicano perpetuo contra niños.
Ayer, Biani López Antúnez Hassey, víctima de abuso sexual por parte de Fernando Martínez, publicó una carta que escribió a los 10 años, durante su estadía en el colegio de las Cumbres en Cancún.
“El padre nos empezó a dar besos cada vez más cerca de la boca, pero cuando llegó a la boca nos preocupamos en serio”, señala en la carta.
“Esta es la carta con la que a los 10 años denuncié los abusos que yo y otras niñas sufríamos a manos de Fernando Martínez. Esta carta ha estado en posesión de los Legionarios de Cristo desde 1993, desde entonces hasta hoy siguen protegiendo a depredadores sexuales y premiando a sus encubridores con puestos en el Capítulo General”, escribió en su cuenta persona de Facebook.
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A través de un en vivo en Facebook, Ana Lucía Salazar y Biani López Antúnez Hassey, quienes fueron víctimas de abuso sexual en un plantel de Cancún perteneciente a los Legionarios de Cristo indicaron que la congregación es una institución criminal que hasta el momento siguen protegiendo a Fernando Martinez.
“Tratan de que ya se acabe el caso quitándole la sultana a Fernando Martinez, peor no es suficiente, necesitamos que dejen de protegerlo, necesitamos que esponsa ante las autoridades, necesitamos que responda ante la justicia civil, y la respuesta de ellos es quitarle la sultana pero tenerlo en una casa de Roma con todos los privilegios”, manifestaron.
Respecto al comunicado que los Legionarios de Cristo publicaron ayer sobre los abusos de Fernando Martínez, las víctimas señalaron que sigue sin ser suficiente las medidas que tomó la congregación.
En el comunicado dicen que lo van a mantener como corresponde a un religioso que ha perdido el estado clerical, es decir, bajo el cobijo de los millonarios de Cristo, dijeron.
“A los encubridores (de Fernando Martínez) ni siquiera los mencionan”, acusaron las víctimas.
“Estamos haciendo un esfuerzo por desarticular una red de pederastas (Legionarios de Cristo) vestidos de sultana”, indicó Ana Lucía.
La misiva fue escrita en 1993, pero se conoció a raíz de que el año pasado la presentadora de televisión Ana Lucía de Salazar reveló los abusos que sufrió por parte del sacerdote Fernando Martínez en una escuela de Cancún (Quintana Roo, México). pic.twitter.com/Vbu44KlRFB
— RT en Español (@ActualidadRT) January 21, 2020