México es un país altamente conservador aunque cada vez hay más gente en contra de que las mujeres sean criminalizadas y juzgadas por practicar aborto, explica Azucena Cháidez, directora asociada de SIMO.
“A pesar de que la Suprema Corte aprobó la despenalización del aborto México sigue siendo un país altamente conservador. Como podemos observar, 58 por ciento de los encuestados están en contra de esta medida y solamente el 26 por ciento están a favor”, indica la especialista.
Considera que hace falta la divulgación de lo que representa la no criminalización de las prácticas abortivas en el país.
“Creo también que una de las razones por las que nos encontramos con estos altos niveles de desaprobación de la despenalización del aborto es la falta de comprensión de lo que implica.
“La despenalización del aborto no quiere decir que es legal abortar en todo el país, simplemente quiere decir que nadie irá a la cárcel por haberse aplicado un aborto.
“Hay todavía una brecha, un camino que recorrer, sin embargo, siempre que se toca ese tema las posturas tienden a radicalizarse en un país con tintes profundamente religiosos, es normal, digamos, que encontremos estos altos niveles de desaprobación”, apunta Azucena Cháidez.
La directora asociada de SIMO expone que la muestra arroja que 26 por ciento de las personas está a favor de la despenalización del aborto y es un número que ha ido creciendo con los años.
“Tenemos un 10 por ciento que ya presenta ciertas dudas, depende de la situación, esto es un gran avance dado que nuestro país históricamente ha tenido una posición muy firme en contra de la despenalización del aborto.
“Me parece que ya empieza a haber una situación donde depende de qué casos se trate. No hay un rechazo absoluto y eso es un avance en términos de opinión pública.
“Nos haría falta a lo mejor hacer un análisis por género y edad, ya que a mayores niveles de educación solemos encontrar que hay mayores niveles también de aprobación de la despenalización del aborto”, considera Azucena Cháidez.
