"Tenemos mercados concentrados de empresas muy influyentes política y econonómicamente, y se requiere un órgano regulador”
Desde la llamada “Ley Televisa”, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) se ha convertido en un botín político, que las fuerzas del mercado querían controlar.
Mantener la Comisión como está, aún dotándola de mayores atribuciones en la Ley Federal de Telecomunicaciones para eliminar la doble ventanilla y aumentar los montos de las multas por incumplimiento de la ley, en poco cambiará esa situación.
De ahí que la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) suponga un gran acierto, pero debe perfeccionar su diseño conceptual para que opere de manera eficaz, asegura Gabriel Sosa Plata, especialista en telecomunicaciones.
“Tenemos mercados altamente concentrados de empresas muy influyentes política y econonómicamente, y se requiere un órgano regulador lo suficientemente fuerte”.
El nuevo órgano regulador, sostiene, tiene las atribuciones necesarias para operar en un mercado donde existen concesionarios con gran fuerza política y económica.
En opinión de Jana Palacios, directora de proyectos de competencia del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la iniciativa propone dotar al Ifetel de facultades para determinar la dominancia, pero “no queda claro cuándo implica una desincorporación y cuándo no”.
Está muy bien que tenga la autoridad para sancionar y regular de manera asimétrica, pero no se especifica si la Comisión Federal de Competencia (CFC) también puede declarar dominancia o no, o le quitan toda posibilidad de hacer pronunciamientos sobre telecomunicaciones, cuestiona.
Para Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law, el instituto no tiene marcha atrás.
Lo importante, a partir de que la iniciativa de reforma ha llegado a la Comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara Baja, es mejorar su diseño institucional, aclara.
El árbitro
Corresponderá ahora al Ifetel determinar si autoriza o no la solicitud de Telmex o de cualquier otra empresa para transitar hacia una concesión única y convergente, y ya no a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, vía Cofetel.
Cabe recordar que, desde 2009, Telmex ha solicitado ante la Cofetel, la SCT y la Suprema Corte de Justicia, cambios a su título de concesión para dar televisión de pago.
Ahora, con la reforma, las empresas deben cubrir un requisito adicional, el relacionado con la definición de si son o no preponderantes en su mercado.
Y si han sido declaradas como tales, la iniciativa propone aplicar restricciones, a fin de que en esta transición hacia una concesión única no tenga efectos negativos en materia de competencia económica.
Los casos específicos de cada empresa, dice el especialista, serán competencia del nuevo órgano regulador.
No a la politización
Los comisionados del Ifetel serán nombrados por el Ejecutivo Federal y deberán ser ratificados por el Senado de la República.
Para su selección, deberán acreditar un examen de conocimientos y tener título profesional en las materias de competencia, radiodifusión y telecomunicaciones.
Lo novedoso en el mecanismo de nombramientos es que no dependerán totalmente de los poderes ejecutivo y legislativo, limitando así su politización.
Se propone la intervención de los titulares del Banco de México, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Estas entidades integrarán un Comité de Evaluación, al que corresponderá emitir la convocatoria pública para cubrir la vacante y evaluar a los aspirantes con base en un examen de conocimientos en la materia.
El Comité de Evaluación, a su vez, enviará al Ejecutivo Federal una lista con un mínimo de tres y un máximo de cinco aspirantes que hubieran obtenido las calificaciones aprobatorias más altas en el examen de conocimientos.
Y el Ejecutivo seleccionará de entre esos aspirantes al candidato que propondrá para su ratificación al Senado.
El ejemplo externo
Esta estrategia está en sintonía con algunas experiencias que se pueden encontrar en otros países de América Latina, donde el nombramiento de los integrantes de órganos reguladores independientes no depende del Ejecutivo.
En Estados Unidos, los miembros son elegidos a propuesta del presidente, pero son ratificados por el Senado.
En Perú, los miembros son propuestos por concurso público y ratificados por el Consejo de Ministros.
En Costa Rica, el presidente de la Superintendencia de Telecomunicaciones es nombrado por el Congreso.
Y en Ecuador, los miembros son propuestos por el Ejecutivo, pero requieren la ratificación de la Asamblea Legislativa y del Consejo Ciudadano.
Las facultades del Ifetel
> Otorgar y revocar concesiones (esta atribución era exclusiva del Ejecutivo y se ejercía de forma discrecional). Atribuciones en materia de competencia económica.
> Ordenar la desincorporación de activos.
> Administrar el espectro radioeléctrico propiedad de la nación.
> Regular la concentración y propiedad cruzada de medios.
> Declarar a actores preponderantes en el mercado.
> Regular el equilibrio en la difusión de publicidad.
