Ya son 19 meses en tierra, con negociaciones que se fracturan. Y cuando parece que la solución está a la vista, otra turbulencia derriba el vuelo de Mexicana.
Ahogada por una deuda de más de mil 300 millones de pesos, las autoridades pretenden que Mexicana regrese a operar con menos de 10 aeronaves.
Para colmo, negociaciones entre Banorte y Med Atlántica, actual dueña de la empresa aeronáutica, se han estancado.
El motivo: Banorte pide a la nueva tenedora que muestre su capacidad financiera y deposite 300 millones de dólares en el fideicomiso.
Y como no hay un plazo para realizar esa reunión, seguirán pasando los días hasta que el grupo encabezado por Chistian Cadena le demuestre a Banorte que sí tiene dinero.
El AICM es uno de los principales acreedores de Mexicana de Aviación, le debe más de 300 millones de pesos por concepto de Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA).
De concretarse este proceso, el interventor será el despacho White & Case.
Pero los buenos deseos se paralizan porque la dirección del AICM no está dispuesta a regresar a los slots (horarios de aterrizaje y salida) y la flota de Mexicana en el aeropuerto.
Para lograrlo, la aerolínea tendrá que poner en la mesa su flota y justificar el número de aronaves con las rutas que operaba en 2010.
A río revuelto
Por lo pronto, Interjet no quiere soltar las rutas y los slots que le dieron. Y eso que en su tiempo las autoridades le dijeron que eran temporales.
La Comisión Federal de Competencia considera que una eficiente y transparente distribución de slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) propiciaría que el precio de los boletos de avión se reduzca hasta 60 por ciento y se puedan sumar hasta 10 millones de usuarios.
Para muchos, esta situación representa una oportunidad para hacer una reforma por parte de la autoridad federal al Reglamento de la Ley de Aeropuertos y la normatividad que rigen la terminal aérea, que moviliza 70 por ciento de los pasajeros en México.
Entre las opciones que plantea la CFC están: aumentar de 54 a 61 slots por hora y asignar formalmente 40 por ciento de los mismos, que temporalmente están en manos de algunas líneas aéreas. De llevarse a cabo, ayudaría a las firmas a hacer una mejor planeación de sus negocios.
Mexicana contaba con 109 aviones y cerca de 200 horarios de despegue y aterrizaje. Manejaba el 35 por ciento de operaciones en el aeropuerto.
Aunque ahora las autoridades aclaran que los slots que operaba la aerolínea, están congelados desde el 7 de septiembre de 2010, cuando inició el concurso mercantil.
Sin embargo, el juez del concurso mercantil, Felipe Consuelo Soto, ordenó la entrega de rutas y slots, lo que no ha ocurrido hasta el momento.
Denuncia penal
El Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación Servicios y Similares (SNTTTASS) presentará una denuncia penal.
Miguel Ángel Yúdico Colín, secretario general del sindicaro responsabiliza de este incumplimiento en la entrega de rutas y slots a las autoridades federales y aeroportuarias.
Según él “los presuntos responsables de desacato, gestionaron que algunos funcionarios tramitaran, sin atribución legal, las rutas internacionales de Mexicana en perjuicio de la aerolínea”.
La cesión de rutas y slots es una figura permitida por la Ley de Aeropuertos, y es potestad única de la empresa que tiene derecho a ellos.