Luego de las acusaciones que varias actrices y modelos hicieron contra el productor hollywoodense, Harvey Weinstein, algunas que datan desde hace más de 10 años, una de las preguntas que surge es por qué estas mujeres callaron esta situación. Debería surgir a la par del por qué los hombres son agresivos contra las mujeres.
Sin embargo, para comprender un poco más por lo que pasan las víctimas de violencia o agresión sexual, es importante admitir que muchas veces no saben que están pasando por una situación que no debería ser normal y que muchas veces no encuentran sencillo dejar ese entorno por factores económicos, por los hijos en común o por otros factores presentados aquí.
Normalización
La violencia contra las mujeres es una de las más frecuentes en todo el mundo por lo cual, parece más difícil entender por qué a su vez puede llegar a ser tan complejo identificarla. Una de las razones tiene que ver con los patrones culturales y sociales aceptados en una determinada sociedad, los cuales aceptan como “normales” ciertas relaciones e interacciones entre mujeres y hombres.
Las costumbres, la educación e incluso los medios de comunicación también contribuyen a “invisibilizar” o “normalizar” muchos tipos de violencia contra las mujeres y esto provoca que muchas de ellas no sepan que se encuentran dentro de una situación violenta y no saben cómo reaccionar, a quién acudir o intentan minimizarlo o justificarlo.
Miedo
En casi todas las sociedades se reporta que después de presentar una denuncia o hacer pública un caso de abuso, ocurre una revictimización en la que la gente duda de la víctima, intenta culparla por “provocar” al agresor sin cuestionar por qué el agresor tiene ese comportamiento.
Una persona que ha sido intimidada o abusada por un periodo largo o corto en su vida, puede tener miedo a las represalias que pueda haber por parte de la persona abusiva o de los amigos y familiares de esa misma persona.
En 2005, la actriz y cantante Courtney Love exhibió en una alfombra roja a Harvey Weinstein y denunció que desde entonces fue vetada de obtener papeles o hacer audiciones. Lo mismo ocurrió con Rossana Arquette, quien dijo que desde que rechazó a Weinstein, le costó trabajo conseguir trabajos y avanzar en su carrera como actriz.
Muchas veces no tienen a dónde ir, es decir, saben que deben escapar, pero temen a que las busquen y las lastimen o a sus hijos, si es que hay.
De hecho, el momento en el que una víctima decide dejar a su atacante es probablemente uno de los puntos más peligrosos en la cadena de agresiones.
“Al decidir irse, los sobrevivientes esencialmente están haciendo un esfuerzo para alejarse del control de sus socios. Cuando la persona abusiva reconoce que su pareja está tratando de irse, él o ella pueden comportarse de manera peligrosa para mantener su control”, explica la organización Good Therapy.
Economía
La falta de independencia financiera puede ser un factor importante. Esta cuestión tiene solución, pero cuando una víctima no solo depende económicamente de una persona, sino de muchas otras formas, hallar esas opciones parecen casi inviables, sobre todo si ya están en un punto donde alejaron a sus seres queridos, lo cual suele ser una práctica común entre víctimas.
Miedo por la situación de los hijos
Creencias religiosas o culturales
A veces la presión social de una ruptura marital puede ser demasiada que las víctimas prefieren quedarse y “guardar las apariencias”, de hecho en México algunas mujeres en clases económicamente altas no denuncian o se separan de su pareja por temor al qué dirán.
Esperanza de que la persona abusiva cambie
En el ciclo de la violencia que viven las personas, está la fase de reconciliación o luna de miel. En ella, la pareja o el agresor hace todo lo posible por convencer a su víctima que no lo volverá a hacer e intenta recompensarlo con algún tipo de regalo.
Aquí la víctima cree que ella puede ser el motor de cambio de esa persona o que por ella sí cambiará, pero a menos que haya un tratamiento y reconocimiento profesional, la violencia solo escala.
Amenaza de herir a la víctima, a sí mismo o a algún ser querido por la víctima
¿Qué hacer?
Como hombre hay muchas formas en las que puedes ayudar a poner fin a que otros hombres sean violentos con las mujeres, desde hacer comentarios sexistas hasta detectar si físicamente abusan de alguien.
Luego de que surgiera el Hashtag de #YoTambién en las redes sociales, con el que las mujeres intentaban mostrar la magnitud de que todas pueden ser víctimas de violencia por parte de los hombres, los hombres usaron el hashtag #YoReconozco en el que muchas veces dejaron pasar actitudes de conocidos que violentaban a una mujer hasta admitir que ellos habían violentado a alguien.
#YoReconozco que un hombre confesando sus agresiones a veces recibe más atención y empatía que una mujer denunciándolas o sufriéndolas.
— Don Chuck (@ChuckPerezV) October 18, 2017
#yoreconozco
1- Haber 'manspleneado' dentro de mi matrimonio hasta su ruptura.— jorgerueda (@jorgerueda) October 18, 2017
Preguntas
¿Tu comunidad tiene un refugio para mujeres maltratadas y grupos de apoyo?
¿Tiene tu comunidad programas de intervención para hombres que golpean?
Si estás con amigos y alguien dice algo que te incomoda o que te haga sentir mal sobre el trato a las mujeres puedes decir: “No estoy seguro de a qué te refieres. ¿Qué dijiste?”
A veces las personas se olvidan de que están hablando de una persona real. Para recordarles y cambiar la conversación, puede decir: “¿Qué pasa si esta fue su hermana / hija / hijo?”