¿Las redes la salvan?

Ayer el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, anunció que la maestra de preescolar acusada por narcotráfico será liberada por falta de pruebas.

Ángel de María Soto, de 23 años, viajó el pasado 11 de julio a Río de Janeiro, Brasil, para participar en la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco. Sin embargo, durante una escala en Lima, Perú, se percató de que había perdido su pasaporte por lo que fue devuelta a México.

Roberta Carrillo Roberta Carrillo Publicado el
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Ayer el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, anunció que la maestra de preescolar acusada por narcotráfico será liberada por falta de pruebas.

Ángel de María Soto, de 23 años, viajó el pasado 11 de julio a Río de Janeiro, Brasil, para participar en la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco. Sin embargo, durante una escala en Lima, Perú, se percató de que había perdido su pasaporte por lo que fue devuelta a México.

El sábado, en el aeropuerto del DF, al recoger su equipaje, le fue entregada una maleta, la cual ella no recibió pues aseguró que no le pertenecía.

A pesar de su negativa, la maleta le fue asignada y momentos después fue detenida ya que la maleta contenía 10 kilográmos de cocaína.

Ayer la Procuraduría General de la República (PGR) se desistió de su acusación contra la maestra, al comprobarse que la maleta con la droga no le pertenecía, aunque ella tenía el registro que la acreditaba como propia. 

Para llegar a esta resolución legal ella tuvo que pasar casi una semana encarcelada. 

El caso de Ángel de María, ventilado en redes y medios esta semana podría involucrar la participación del personal del aeropuerto, quienes asignaron el registro de una maleta, supuestamente perdida, a otra persona. 

Similar al caso de la joven veracruzana es el que registró en 2011, cuando Ana Isela Martínez Amaya, maestra de la escuela La Fe, en El Paso, Texas fue detenida en un puesto de revisión del Ejército en Ciudad Juárez, donde se le confiscaron 40 kilos de mariguana de la cajuela de su automóvil. 

Tras un mes y medio detenida se comprobó que alguien le “sembró” la droga y fue puesta en libertad.

En mayo de este año una mujer estadounidense, Yanira Maldonado, madre de siete hijos y perteneciente a la iglesia mormona de Phoenix,  fue acusada de tráfico de drogas cuando militares presuntamente encontraron mariguana debajo de su asiento en el camión que tomó en Sonora de regreso a Phoenix.

Tras más de una semana arrestada, fue liberada después de la intervención del gobierno de Estados Unidos.

Para la resolución del caso de Ángel María, su abogado Jesús Paredes Peña aseguró que la maleta de la maestra fue intercambiada por personal de la aerolínea LAN en Lima, Perú, y pidió que el aeropuerto muestre las grabaciones de la entrada de su cliente a la terminal, para comprobar que no llegó con dicha maleta.

Por su parte, Rodolfo Galván Morales, presidente del Centro Integral para el Desarrollo de la Familia, presentó dos fotografías tomadas antes de que la maestra partiera a Sudamérica. 

En una aparece la joven y su equipaje –diferente al confiscado– junto a una amiga que viajaba con ella; en la otra fotografía aparece solo su equipaje, mismo que aún no ha sido localizado. 

La influencia de Facebook

Miembros del Centro Integral para el Desarrollo de la Familia y del Consejo de Coordinadores de la Comunidad Incienso de Dios fueron parte de la presión mediática que se ejerció para lograr la liberación de Ángel de María Soto Zarate.

Desde el principio del caso, las organizaciones civiles denunciaron que la droga le fue sembrada en un viaje que intentaba llevar a cabo a Brasil para visitar al Papa Francisco I.

Para pedir su liberación crearon el movimiento llamado #LiberÁDMe, cuya página de Facebook alcanzó más de 36 mil 700 “me gusta”, mientras que la cuenta en Twitter @liberADMe tenía al momento de su liberación casi 4 mil seguidores. 

 

 

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