Las preguntas que Papá Medina no puede responder
El abandono de su Notaría Pública en la colonia del Valle, en San Pedro, enmarca el silencio del padre del gobernador Rodrigo Medina en torno a sus desarrollos inmobiliarios en Texas.
Y es que existen interrogantes que simplemente no quiere o no puede responder Humberto Medina Ainslie.
Porque cómo un funcionario público con un sueldo de 97 mil pesos mensuales, que suman 6 millones 984 mil pesos en seis años de trabajo, puede convertir esa cantidad en una decena de millones de dólares.
César Cepeda
El abandono de su Notaría Pública en la colonia del Valle, en San Pedro, enmarca el silencio del padre del gobernador Rodrigo Medina en torno a sus desarrollos inmobiliarios en Texas.
Y es que existen interrogantes que simplemente no quiere o no puede responder Humberto Medina Ainslie.
Porque cómo un funcionario público con un sueldo de 97 mil pesos mensuales, que suman 6 millones 984 mil pesos en seis años de trabajo, puede convertir esa cantidad en una decena de millones de dólares.
Por ello la primera pregunta que Papá Medina debe responder es la procedencia de los recursos para comprar dos fraccionamientos de 250 hectáreas en San Antonio.
Estas inversiones las llevó a cabo Medina Ainslie junto con su hijo Alejandro Medina de la Cruz, hermano del Mandatario estatal de Nuevo León.
Esta semana Reporte Indigo dio a conocer estos desarrollos inmobiliarios de los Medina en Texas, el Sundance Ranch y el Clear Water Ranch, sin embargo, Medina Ainslie ni siquiera se para en su notaría para evitar contestar preguntas sobre sus negocios millonarios.
Y hay muchas preguntas que esperan respuesta del ex consejero jurídico del ex gobernador Natividad González Parás entre 2003 y 2009.
Este periódico posee documentos que demuestran que Medina Ainslie y su hijo Alejandro Medina consiguieron en el 2007 un préstamo de 3 millones de dólares destinados para el proyecto inmobiliario Sundance Ranch.
Los Medina habrían otorgado garantías de manera individual hasta por 5.7 millones de dólares al Stillwater National Bank and Trust Company para que fuera autorizado este crédito.
Es aquí donde se baja el cero y no contiene.
Los cuestionamientos saltan a la vista para la familia del gobernador Rodrigo Medina.
¿Qué garantías personales acreditaron los Medina para que les autorizaran un crédito por ese monto?
¿Qué bienes localizados en Estados Unidos presentaron a la institución bancaria?
O si se garantizó con dinero en efectivo, ¿cuál fue su procedencia? ¿A caso recibieron alguna herencia los Medina?
Son interrogantes que Medina Ainslie no responde.
Los Medina utilizaron también su empresa HMAM Management, GP, LCC, para garantizar este crédito para el proyecto Sundance Ranch.
Todo bien hasta ahí, pero cómo se capitalizó esta empresa, creada por los Medina en noviembre del 2006, para que pudiera ser un aval en un operación de millones de dólares.
Si contaba HMAM Management, GP, LCC, con bienes en Estados Unidos, cómo adquirieron y cuál fue la procedencia del dinero con los que compraron.
Hay otra pregunta clave que no ha sido contestada por los Medina: ¿Cómo le hicieron para liquidar en 2 años más de la mitad de los 3 millones de dólares?
Una más. ¿Qué ingresos demostró Medina Ainslie para comprobar que estaba en condiciones para cumplir con la amortización del crédito?
Para garantizar un préstamo en Estados Unidos tienes que entregar un bien inmueble cuyo valor supere dos veces el monto del préstamo y tres veces si se trata de un terreno.
Las preguntas no paran para Medina Ainslie, quien tuvo que demostrar al Stillwater National Bank and Trust Company recibir ingresos dos veces más de los 3 millones de dólares que le prestaron.
Y por cierto, hay una duda sobre el banco que prestó el dinero.
¿Por qué recurrieron los Medina a una institución financiera que se dedica principalmente a financiar servicios de salud?
Reporte Indigo publicó desde el lunes una serie de reportajes de la familia del gobernador de Nuevo León que invirtió en negocios inmobiliarios millonarios.
La investigación reveló que la familia del mandatario de es propietaria de dos fraccionamientos en San Antonio, Texas.
Es la misma ciudad donde se acusa a Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, de adquirir propiedades con dinero que presuntamente procede del lavado dinero y que por ello son investigadas por autoridades de Estados Unidos.
Misma ciudad también, donde son investigadas las empresas Alpes Group, LLC, y Aero Premio, LCC, del concuño de Javier Villarreal, ex tesorero de Humberto Moreira en Coahuila.
Compañías donde operó el abogado Álvaro Briseño, quien también asesoró a los Medina en la conformación de empresas para la compra de las tierras en esa ciudad de San Antonio.
Los desarrollos inmobiliarios de los Medina son Sundance Ranch y Clear Water Ranch.
Ambos están ubicados en una de las zonas de mayor plusvalía de la ciudad texana.
Informes, reportes y documentos oficiales emitidos por autoridades de Texas que acreditan la participación en estos desarrollos de Humberto Medina Ainslie, padre del gobernador de Nuevo León, así como de Alejandro Medina de la Cruz, hermano del mandatario, están en poder de Reporte Indigo.
Los Medina aparecen como los principales inversionistas en un grupo de unas 10 empresas que son las operadoras de estos proyectos inmobiliarios texanos.
La compra de los terrenos en San Antonio se concretó entre 2005 y 2006, durante la etapa en que Medina Ainslie se desempeñaba como consejero jurídico del ex gobernador Natividad González Parás.
Sin embargo los proyectos, principalmente el Sundance Ranch, se cristalizó a partir del 2007, cuando Rodrigo Medina se desempeñaba ya como secretario general de Gobierno.
El Sundance Ranch es el primer fraccionamiento propiedad de los Medina y está localizado en un predio de 100 hectáreas ubicado en el condado de Bexar.
El proyecto incluye más de 200 residencias en ese terreno adquirido por los Medina en el 2006, por un monto de 4 .5 millones de dólares a la empresa Pecan Creek Ranch.
La adquisición de este terreno se realizó a través de la sociedad Post River Sundance Ranch, LTD, donde aparece el hermano de Rodrigo como directivo y principal socio.
Esta empresa puso como domicilio la dirección de 10205 Oasis Dr., en la suite 320, cerca del Aeropuerto Internacional de San Antonio, donde actualmente está una firma de abogados.
En este despacho de abogados Reporte Indigo platicó con Thomas Williams, contador público certificado, quien confirmó los servicios prestados a los Medina.
Alejandro Medina, hermano del gobernador de Nuevo León, aparece en diferentes documentos oficiales del Estado de Texas como secretario de la Asociación de Propietarios de Sundance Ranch, INC.
La documentación en poder de Reporte Indigo revela que George Cisneros es otro de los socios principales y operador de los negocios inmobiliarios de los Medina en la ciudad de San Antonio.
Y es que Alejandro Medina de la Cruz y Humberto Medina Ainslie constituyeron 10 empresas para hacer las transacciones comerciales de los dos fraccionamientos.
Cisneros aparece prácticamente en todas las compañías involucradas como apoderado legal y miembro de los consejos de administración de las empresas creadas por los Medina.
Uno de los directores de la Asociación de Propietarios de Sundance Ranch, constituida el 12 de marzo del 2008, es Humberto Medina Ainslie, padre del gobernador.
Medina Ainslie aparece en el 2007 como aval en el fideicomiso donde los Medina entregan como garantías una parte del fraccionamiento hasta por 5 millones y 700 mil dólares, para conseguir un préstamo de 3 millones de dólares para el desarrollo y construcción de Sundance Ranch.
La operación financiera celebrada con el Stillwater National Bank and Trust Company se concretó el 28 de febrero del 2007, cuando Medina Ainslie se desempeñaba como consejero jurídico del ex gobernador Natividad González Parás.
En dos años, ya para enero del 2009, los Medina habían pagado a este banco 1 millón 800 mil dólares, más de la mitad del préstamo, según documentos bancarios.
La primera etapa del Sundance Ranch consistió en la venta de 90 lotes y residencias con un valor aproximado de 400 mil dólares, es decir, entre 5 y 6 millones de pesos.
Las residencias de la primera etapa están prácticamente construidas y está en proceso una segunda fase para desarrollar el fraccionamiento en la otra mitad del predio.
El desarrollo inmobiliario de los Medina está situado al norte de la ciudad de San Antonio, dentro del condado de Bexar, a 8 kilómetros de la carretera interestatal número 10, que cruza el estado de Texas.
Por la zona también se ubica un terreno de 100 hectáreas conocido como Clear Water Ranch, sin desarrollar, donde también los Medina tienen participación.
La compra de este terreno data del año 2005, pero se desconoce los detalles de esta operación de compra venta realizada a través de la empresa HMAM, LP., vinculada con los familiares del mandatario.
Incluso, las iniciales del padre del gobernador coinciden con el nombre de la empresa.
Reporte Indigo visitó las instalaciones de este fraccionamiento, sin embargo lo encontró cerrado y sin movimientos de personas.
Estos terrenos son altamente cotizados por las familias texanas que optan por vivir en residencias de mayor tamaño, localizadas en los suburbios.
Pero independientemente del origen del dinero de los Medina para adquirir esas tierras, en la conformación de la empresa HMAM, LTD, que lleva las iniciales del padre y del hermano del gobernador, operó como asesor jurídico Álvaro Briseño.
Mismo abogado que trabaja junto a Lorenzo Schuessler en las firmas Alpes Group, LLC, y Aero Premio, LCC, investigadas actualmente por las autoridades de Estados Unidos por presunto lavado de dinero.
Y Scheussler es concuño de Javier Villarreal, ex tesorero de Humberto Moreira en la pasada administración estatal de Coahuila que es buscado por las autoridades.
De tal manera que Briseño es una conexión entre las empresas del concuño de Javier Villarreal y las empresas de los Medina para comprar las tierras.
Fraccionamientos adquiridos con un dinero del cual se desconoce su origen.
Continúa el silencio oficial, gobernador cancela evento
Sigue el silencio del gobernador Rodrigo Medina sobre los desarrollos inmobiliarios valuados en millones de dólares en los que ha invertido su familia en San Antonio, Texas.
Este jueves, el mandatario canceló sorpresivamente la supervisión de un puente vehicular construido en las avenidas Alfonso Reyes y Adolfo Ruiz Cortines para el sistema de transporte Ecovía, en Monterrey.
En su lugar acudieron los secretarios de Obras Públicas, Luis Marroquín, y de Desarrollo Sustentable, Fernando Gutiérrez, quienes expusieron los avances de la obra.
El equipo de Reporte Indigo acudió a la supervisión para preguntar al gobernador sobre las inversiones inmobiliarias de su padre Humberto Medina Ainslie y de su hermano Alejandro Medina.
Durante la presentación de resultados de la Ecovía, personal de Comunicación Social del gobierno estatal preguntó al equipo de esta publicación las razones de su presencia.
La visita del mandatario estaba prevista a las 11:00 horas, de acuerdo con la agenda de actividades del gobierno de Nuevo León, pero a última hora el Ejecutivo no asistió al evento.
El gobernador tampoco tenía contemplado asistir a más eventos públicos durante el resto del día, según la agenda oficial.
Reporte Indigo ha buscado a lo largo de esta semana al mandatario y a su padre para conocer sus versiones sobre las actividades económicas de su familia en Estados Unidos.
Incluso, en la Notaría Pública Número 18, a cargo de Medina Ainslie, se buscó en dos días consecutivos al padre del gobernador, pero el personal de esas oficinas informó que el fedatario ya no estaba en funciones.
Se pidió a la Dirección del Archivo General de Notarías corroborar si el padre del gobernador había cumplido con el trámite legal para ausentarse de sus funciones, pero tampoco hubo respuesta.
La PGR giró hace años una orden de aprehensión en contra de Medina Ainslie, acusado de hurtar equipo médico de un almacén del SAT, cuando era Procurador de Justicia de Coahuila.
Pero el padre del actual gobernador solicitó un amparo y se exilió a Nuevo León.
Así comenzó su carrera dentro de la administración de Nuevo León, bajo el cobijo del ex gobernador Natividad González Parás, mientras su hijo escalaba en las posiciones de la función pública hasta llegar hoy a ser el gobernador.