Antes de convertirse en Grupo Mota-Engil en el año 2000, en 1946 se fundó bajo el nombre de Mota & Companhia.
Hasta los años 90 participó en diversas construcciones y obras públicas, como en la ejecución del Aeropuerto Internacional de Luanda, en Angola; en la construcción de una presa en Namibia, África, y en otra presa en Lindoso, Portugal.
Una década antes, Mota & Companhia se convirtió en una sociedad anónima y fue admitida en la Bolsa de Valores, además logró expandirse a Europa Occidental y América Latina en países como Venezuela y Perú.
Pero es en Perú donde de manera conjunta Mota & Companhia y Engil adquieren la empresa Translei, actuando exclusivamente en la prestación de servicios de Ingeniería relacionados al área de movimientos de tierras y trabajos para la explotación de concesiones mineras.
En 2005 entró en el PSI 20, el principal índice de la Bolsa de Lisboa, haciendo que la empresa tuviera más visibilidad, potencial de valoración y atracción de inversión.
En 2007 Mota-Engil inició actividades en Irlanda en el sector de la construcción y obras públicas a través de MEIC (Mota-Engil Ireland Construction), ampliando la presencia en el sector del medioambiente.
Ese mismo año comenzó actividades en México a través de Concesiones de Transporte con la adjudicación de la concesión vial Perote-Xalapa, en Veracruz.
En 2010 fue constituida Mota-Engil Angola, convirtiéndose en la mayor empresa de construcción y obras públicas angoleña. Ese mismo año la empresa inició actividades en Brasil con la constitución de Mota-Engil Brasil.
Cinco años más tarde, la empresa formada por Mota-Engil en asociación con el Sindicato Mexicano de Electricistas para la exploración de plantas de producción de energía, fue el primer operador privado en producir y comercializar energía eléctrica en México.
Los acuerdos se incrementaron en 2020 con un contrato para colaborar en el Tren Maya.
En 2021 se unió a la construcción de una línea ferroviaria Kano-Maradi, entre Nigeria y el vecino Níger, por un importe de mil 820 millones de dólares.
Algunos de los problemas de Mota-Engil
En septiembre de 2019, la empresa portuguesa entró en polémica con el gobierno de Colombia por retrasarse en la ejecución de proyectos de infraestructura educativa.
El gobierno colombiano tenía un programa de construcción de 30 mil aulas escolares que debían haber sido entregadas en 2018, de las cuales 248 fueron encomendadas a la compañía extranjera. No obstante, el Ministerio de Educación detalló que de ese total, 118 proyectos estaban en la etapa de diseño, 113 en obra y tan solo 17 habían sido terminadas
La compañía respondió que quien abandonó las obras no fue Mota-Engil, sino el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE); un argumento que fue negado por el Ministerio de Educación.
A pesar de la polémica generada con la infraestructura educativas, la empresa portuguesa está actualmente involucrada en la construcción de una nueva línea de Metro en Medellín, que tendrá una distancia de más de 13 kilómetros.
A la fecha, los medios locales aseguran que se invertirá en el proyecto un total de 3.5 billones de pesos colombianos, lo que equivale aproximadamente a 153 millones 452 mil 343 pesos mexicanos.
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