Las nuevas reglas laborales, desde el home office hasta la reducción de la jornada a 40 horas semanales

Con la entrada en vigor de la ley que regula el home office, el aumento del salario mínimo y la tabla de enfermedades del trabajo, se abren las puertas para que se disminuya la jornada laboral, se incremente el aguinaldo y los días de paternidad, siempre y cuando el tema no se politice y los legisladores tomen las reformas necesarias como prioridad
Rubén Zermeño Rubén Zermeño Publicado el
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Las reglas están cambiando, después de varios años en los que se frenó e incluso se menoscabaron varios derechos laborales, por la presión de la sociedad el panorama se está transformando.

Durante el año pasado se vivieron varias conquistas laborales, como la regulación del home office, el aumento del salario mínimo y la actualización de la Tabla de Enfermedades de Trabajo, pero aún faltan varias batallas más por librar.

El día de ayer arrancó el Periodo Ordinario de Sesiones en el Congreso de la Unión y se prevé que entre los temas candentes de discusión en la agenda legislativa, se llevé los titulares la iniciativa de reforma para disminuir la jornada laboral a 40 horas, un tema que quedó pendiente desde el año pasado y que recibió mucho apoyo por parte de la sociedad civil.

En el tintero también quedaron la revisión a la reforma laboral de 1997 para garantizar una pensión digna, el pago de aguinaldo equivalente a mínimo 30 días de salario, duplicando así el monto actual y el aumento de días de descanso por permiso de paternidad.

El principal obstáculo para que estas reformas avancen, se encuentra en la politización de estos temas y a la polarización que se vive en el Congreso de la Unión previo a las elecciones más grandes en la historia del país.

Un ejemplo de esto, fueron las recientes declaraciones del coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, quien condicionó el apoyo de su partido a la reforma de pensiones, siempre y cuando Morena apruebe la jornada laboral de 40 horas.

“Aquellas (reformas) que están relacionadas con los derechos de las personas, entre ellos a una jubilación o pensión digna. En eso estamos de acuerdo. (…) Le hacemos un reto a Morena para que permita que la Mesa Directiva ponga a discusión la semana de 40 horas, porque creemos que fue una de esas bolsas políticas que sueltan, globos políticos que sueltan para llamar la atención. Ya está en la Mesa Directiva, ellos tienen la mayoría de votos, que las sometan a votación inmediatamente”, dijo Moreira.

El tricolor además solicitó al partido en el poder aprobar la iniciativa para disminuir los años para tener derecho a la pensión del adulto mayor, de 65 a 60 años, así como como la reforma que eleva a rango constitucional la accesibilidad a hospitales y medicinas gratuitas.

A inicios de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que enviaría al Legislativo una reforma al sistema nacional de pensiones, para que los trabajadores reciban su salario completo al momento de jubilarse.

La iniciativa buscaría modificar la Ley de Pensiones del IMSS que fue reformada en 1997 por el entonces presidente Ernesto Zedillo y que permitió la llegada de las AFORE.

“Es completamente inhumano, injusto, que un trabajador después de 30 años de estar laborando, cuando termina ni siquiera recibe, porque así está esa reforma, su salario cuando estaba en activo”, argumentó al respecto el presidente Andrés Manuel López Obrador para justificar la reforma.

Sin dar más detalles al respecto, el político tabasqueño solo se comprometió a que habría pensiones más justas para todos los mexicanos.

¡Reducción de la jornada laboral!

México es uno de los países del mundo en donde más horas se trabaja a la semana y aunque las largas jornadas laborales no están relacionadas con la productividad, existe mucha resistencia de las empresas y empleadores para reducir las horas semanales de trabajo a 40.

A finales del año la discusión sobre esa reforma tan necesaria acaparó la arena política en el país. Además de la reducción de la jornada, la reforma propone dos días de descanso obligatorios por cada cinco días trabajados.

Lamentablemente, la presión de la sociedad no hizo mella en el Congreso federal ya que actualmente la discusión de la reforma se encuentra congelada en el Legislativo.

A la presión de la sociedad se sumó la de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) que pidió a los legisladores retomar la discusión antes de que concluya la actual Legislatura.

Para aprobarse y al tratarse de una reforma constitucional, es decir, se requieren las dos terceras partes de ambas cámaras del Congreso. La iniciativa fue presentada por Morena, pero el número de legisladores de la alianza que conforman el partido guinda, PT y PVEM no les alcanza, por lo que tendrían que buscar consenso con los otros partidos.

En los próximos días, la Comisión de Trabajo, que ahora es tripartita, se volverá a reunir. El objetivo es que de este grupo de trabajo salga una reserva que será presentada cuando el dictamen suba al pleno, con la cual estarían de acuerdo todos los grupos parlamentarios.

Esa reserva indicaría los tiempos en los que, gradualmente, entrará en vigor la jornada de cinco días trabajo a la semana con dos de descanso, ya que tanto el Gobierno federal como los empresarios han manifestado que la reforma debe ser gradual.

Incluso grupos empresariales señalaron que de aprobarse la reforma de manera inmediata, podría desencadenar largas filas de desempleo, por lo que solicitaron a las autoridades más discusión y otro parlamento abierto en los que esperan ser escuchados.

Adaptándose a las reformas

En México la población económicamente activa es de alrededor de 61 millones de personas, por lo que cualquier reforma laboral afectaría o beneficiaría a la gran mayoría de los mexicanos.

Alejandra Ramírez, experta en Capital Humano en Salles Sainz Grant Thornton opina que a pesar de que las reformas, como la que busca la disminución de la jornada laboral a 40 horas, pueden ser drásticas para los empleadores, son necesarias y se deben realizar.

“Es un tema drástico para muchas compañías ya que hay muchas que han asignado sus políticas y procesos con base en estos tiempos de 48 horas. La reforma nos obliga a revisar nuestros procesos, nuestros sistemas, la calidad, la automatización, porque al final tenemos que hacer lo mismo pero en menos tiempo, porque son menos horas de trabajo.

“Esto nos ayuda a identificar qué actividades son innecesarias o son monótonas, que llevan mucho tiempo y que podemos mejorar con un proceso más automatizado que permita disminuir estos tiempos  para que la gente pueda tener más tiempo para su propia calidad de vida”, opina.

Entre los beneficiados de esta reforma, dice la especialista, se encontrarían las madres solteras y en general todas las familias.

“Podría ayudar para que los papás puedan invertir más tiempo en el hogar ya que por esta jornada laboral tan larga les puede ser complicado. Si nos comparamos con otros países, somos de los países que más tiempo dedicamos al trabajo.

“Yo veo que existe una alta probabilidad para que se apruebe ya que cada vez hay más gente a favor. Esto también nos permitiría subir de nivel como país y convertirnos en uno que sí le preocupa su población”, agrega.

Finalmente, la especialista opina que para que estos cambios sucedan es importante la presión y la unión de la sociedad.

“El papel de la sociedad es fundamental, la sociedad tiene el gran reto de poder hacer el cambio. Si nosotros como sociedad comenzamos a presionar, podemos impulsar este tipo de políticas en el Gobierno y en la parte patronal.

“Ahorita estamos viviendo cambios que no se veían desde hace mucho tiempo. La sociedad está presionando mucho. En conclusión, la adaptación del cambio en las empresas a las nuevas formas y reglas está sucediendo y sucederá a través de la sociedad y la educación”, concluye la especialista.

Salario mínimo

Aunque en México se incrementó el salario mínimo 21 por ciento en el último año, no existe ninguna legislación que obligue a los empleadores a incrementar proporcionalmente los sueldos de los empleados que ganen más del mínimo.

A pesar de esto, Sainz Grant Thornton recomienda actualizar la nómina de las empresas para que se refleje el aumento del salario mínimo y garantizar una remuneración justa.

El home office ya es una realidad

Después de varios años en los que por la contingencia sanitaria ocasionada por el COVID-19, se tuvo que recurrir al home office para que miles de empresas siguieran funcionando y de que se demostró que esa forma de trabajar era viable, en muchos de los casos se regresó presencialmente a laborar.

Para las empresas que continuaron con el home office, hace unas semanas entró en vigor la NOM-037 la cual regula el trabajo en casa y fija una serie de obligaciones tanto para patrones como para los trabajadores.

“Tenemos un cambio cultural en cuanto a los estilos de trabajo, viene la nueva ley de Home Office que está alineada a la NOM-037. Aquí uno de los cambios importantes que tenemos que hacer las empresas es cómo le damos apoyo y continuidad a la operación de nuestro negocio, pero ahora con la gente trabajando a distancia.

“También plantea nuevas responsabilidades, es decir, el apoyo patronal a los trabajadores remotos. Surge la necesidad de replantear nuestras políticas internas para respetar los derechos establecidos en esta nuevo NOM”, dice Alejandra Ramírez, experta en Capital Humano en Salles Sainz Grant Thornton.

Una de las obligaciones patronales es facilitar el suministro de herramientas de trabajo como equipos de computo, sillas y escritorios ergonómicos y apoyo para los pagos de electricidad e internet.

Además, la NOM establece el derecho a la desconexión fuera del horario laboral, vacaciones y licencias y los mismos derechos laborales que tienen los empleados presenciales.

A pesar de que este escenario podría parecer contraproducente para las empresas, Ramírez comenta que sería todo lo contrario.

“Uno de los beneficios más importantes tiene que ver con la medición de la productividad de la gente. Me parece que en ese sentido cuando se habla de calidad de vida y le facilitas a los trabajadores la disminución de traslados y el tema económico que conlleva, eso incentiva a los trabajadores a mejorar su rendimiento y resultados.

“Si las empresas comenzamos a medir estos indicadores y vemos que la productividad puede estar mejorando, va a haber una reducción importante en los gastos de las compañías pero también en el alcance de los resultados”, concluye.

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