Las heridas que dejó el crimen organizado a las Fuerzas Armadas

El aumento del poder de fuego de los cárteles en diversas regiones del país ha provocado una merma en las filas del Ejército, que padece de constantes emboscadas, enfrentamientos en retenes y agresiones directas en los estados considerados focos rojos 
Daniel Flores Daniel Flores Publicado el
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En esta administración, el crimen organizado agrede a un militar cada 48 horas en promedio en México. Amputaciones, lesiones irreversibles, estrés postraumático e incluso la muerte, son las heridas que ha dejado el narco a las Fuerzas Armadas.

Los choques entre el crimen organizado y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se han recrudecido en varios estados de la República Mexicana, de acuerdo con los reportes del Ejército mexicano que ha mantenido su lucha contra los cárteles de la droga.

Sin embargo, esta campaña permanente para erradicar a los grupos delincuenciales ha dejado serias secuelas entre los elementos castrenses, quienes son heridos de gravedad, lesionados de forma irreversible o incluso caen abatidos a causa de los enfrentamientos que mantienen contra los criminales.

Y es justamente la Sedena, la institución federal que más agresiones ha registrado en los últimos años por enfrentamientos con grupos delincuenciales. La Secretaría de Marina (Semar) se ubica en segundo lugar con más agresiones a su personal y en tercer lugar se encuentra la Guardia Nacional (GN) que también realiza tareas de seguridad pública y despliegues de efectivos en estados con alta incidencia delictiva.

De acuerdo con cifras oficiales del Gobierno federal, son aproximadamente 60 mil efectivos militares que se encuentran en labores de defensa y vigilancia en todo el territorio nacional en la actualidad.

A pesar del despliegue de más elementos del Ejército en estados con alta incidencia delictiva y el aumento al presupuesto del Ejército, los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que se disputan la plaza se mantienen y en estados como Tamaulipas, Sinaloa y Michoacán se han recrudecido los ataques a militares.

Cazados y superados en fuerza

Al aumento de militares en estados con altos índices de violencia, el narcotráfico ha respondido con ataques cada vez más atroces y recurrentes.

Las emboscadas y los retenes son las principales causas por la que son heridos o asesinados los efectivos de las Fuerzas Armadas que, a pesar del armamento y adiestramiento con el que cuentan, son a veces superados e incluso vencidos por comandos provenientes de diferentes cárteles de la droga.

Y es que el poder de fuego de los grupos del crimen organizado son la principal causa de muerte entre los integrantes de las Fuerzas Armadas, pues el Ejército reporta que los fallecimientos que se registran son por armas de fuego principalmente; le siguen accidentes automovilísticos y aéreos y, por último, ejecuciones o ahogamientos.

Uno de los casos más sonados en donde militares fueron lesionados de gravedad y se registraron muertes, fue en el llamado “Culiacanazo”, operativo que se desplegó para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquin “El Chapo” Guzmán en 2019 y que generó polémica por la violencia que desató en las calles de Culiacán el Cártel de Sinaloa.

El fallido operativo para detener a uno de los principales cabecillas de este grupo criminal le costó la vida a 10 militares, según confirmaron fuentes oficiales y también dejó heridos de gravedad a otros efectivos más por el uso de armas de fuego de alto poder como una Barret y granadas.

Zona de guerra

Tamaulipas y Sinaloa se mantienen como los estados más peligrosos para combatir el crimen organizado en esta administración, de acuerdo con lo reportado por la Sedena. Los registros oficiales arrojan que ambas entidades son las zonas del país más letales para los militares y también las que más efectivos tienen en activo.

Mientras tanto, Michoacán y Guerrero también forman parte de la lista negra de agresiones y muertes que se registran en contra de los elementos de las fuerzas castrenses en lo que va de esta gestión.

En el registro histórico de las Fuerzas Armadas, las lesiones de los efectivos militares en activo se dan principalmente por explosiones de granadas, impacto de armas de alto calibre y atropellamientos.

Ángel Armando Rodríguez Luna, director de proyectos de la división de seguridad e inteligencia de Strategic Affairs asegura que es tal el fortalecimiento y acceso a armas de los cárteles de la droga en algunos estados del país, que la fuerza que tiene el Ejército comienza a ser insuficiente para contrarrestar la operación de los grupos criminales.

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