Las heridas abiertas del 19S
A casi un año del sismo del 19 de septiembre, damnificados buscan ser escuchados y apoyados por la Jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, ante la crisis que enfrentan al perder su patrimonio
Icela LagunasTras el sismo del 19 de septiembre de 2017, a la familia Páez Escobar se le vino la noche.
Por ello, entre el tumulto de personas que se acercan a la jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum, en los recorridos que realiza por zonas afectadas por el sismo, Pedro Páez Rojas intentó exponerle su caso.
La desgracia arrastró a la familia, como a otras, a perder la casa que habitaron por 35 años y a vivir el rechazo de los grupos que hicieron de la reconstrucción un tema político.
Tras perder su vivienda en San Gregorio Atlapulco, en la Delegación Xochimilco, Pedro vive debajo de un invernadero donde tiene que canalizar a su esposa por insuficiencia renal; su hija embarazada perdió a su bebé y él padeció un derrame cerebral.
Rosely Páez, su hija, relata que después del terremoto vivieron un mes con una tía que les brindó apoyo en medio de la emergencia, después no tuvieron otra opción más que construir unos cuartos de madera en medio de la nada, en un invernadero propiedad de Pedro, su padre.
“Nosotros nos fuimos un mes a vivir con una tía, dormíamos todos juntos, mis papás y hermanos, era muy difícil pues mi mamá tiene insuficiencia renal y hay que estar dializándola todos los días, cuenta.
“Estamos viviendo debajo de un invernadero, entre todos construimos como pudimos unos cuartos de madera y estamos viviendo ahí. Pero bueno, estamos vivos”, relata la joven en medio del llanto y la desesperación a un año de no conseguir ayuda.
Explica que aunque todo es muy humilde, al menos es un espacio propio. El lugar está alejado del centro, en la zona de chinampería y no hay nada alrededor.
Antes del temblor la casa había sufrido algunas afectaciones, pero el sismo la dejó totalmente inhabitable a grado tal que fue totalmente demolida y el terreno está listo para construir. Sin embargo, los recursos no llegan.
Como habitantes nativos de San Gregorio Atlapulco participaron activamente en la elaboración de un censo propio que lo llevaron a todas partes, incluso a la Presidencia de la República. El objetivo urgente fue siempre obtener ayuda de donde viniera, sin importar los partidos.
En ese ir y venir, recorrer las calles destrozadas de San Gregorio y regresar por las noches dormir al invernadero, entregar documentos y fotos ante todas las autoridades, Rosely perdió al bebe que esperaba en diciembre pasado.
“Mi papá en este momento ya no se mantiene de sus plantas porque hace dos meses tuvo un derrame cerebral, estaba bien, siempre se mostró sereno por fuera, pero perdió su casa de toda la vida y su trabajo de toda la vida. No puede más, para él ha sido un golpe muy fuerte”.
Sin darse por vencidos
Los daños que sufrieron tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 obligaron a la familia Páez Escobar a buscar alternativas para poder salir adelante.
“Como vecinos nos organizamos y se creó una asociación civil 19 de septiembre San Gregorio Atlapulco, donde representantes de colonias y barrios participaban, ahí comenzó mi papá, se empezó a trabajar sobre un censo porque la autoridad no daba respuesta”, relata Rosely Páez.
Sin embargo, al paso de los meses, el dinero y la dirigente de esa organización dividieron a los afectados.
“El dinero fue el detonante que dividió a los integrantes de la asociación, la dirigente comenzó a seleccionar bajo su criterio quiénes eran los que sí merecían ayuda y los que, a su consideración, tenían dinero y podían reconstruir por su propia cuenta”, explica Rosely.
A casi un año del temblor el predio de los Páez ya está listo, sin embargo, los ingenieros de Fundación Slim que apoyan la reconstrucción en el pueblo refieren que el gobierno central se los tiene que entregar limpio, despejado y con el muro de contención, mismo que fue aprobado vía Asamblea Legislativa, responsable en su momento de autorizar.
Con ese panorama a cuestas, Rosely la hija de Pedro y Tomasa, dice entre llanto que no se cansará de buscar la ayuda hasta conseguir que sus padres tengan un techo digno y evitar que la salud de ambos siga mermando.
A pesar de sus padecimientos, Pedro Páez logró contactar en el recorrido en Xochimilco a César Cravioto, a quien la próxima jefa de gobierno designó como futuro responsable de la Comisión para la Reconstrucción. Le prometieron regresar y revisar a detalle su caso.
Como el de los Páez, cientos de personas se han hecho escuchar a casi un año del temblor que mató a cientos y destruyó miles de casas.
Damnificados exigen respeto
En una carta pública dirigida a la jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum, ayer la organización Damnificados Unidos mostró su inconformidad de que ella y su equipo proyecten recorridos por los predios afectados sin haber establecido comunicación formal de manera previa.
“Le exigimos respete nuestros esfuerzos organizativos los cuales son fundamentales para nosotros pues solo así conseguimos una salida del atolladero al que fuimos condenados por las autoridades. Damnificados Unidos de la Ciudad de México es una organización ciudadana apartidista, basada en recuperar nuestra vivienda sin créditos”, dice el documento.
La organización pidió a Sheinbaum y a su equipo que respete sus formas organizativas con un trato formal y digno.
“En los meses de este esfuerzo jamás hemos negado el diálogo con ningún funcionario del gobierno, por el contrario, lo buscamos para buscar acuerdos institucionales. Como Damnificados Unidos Lamentamos que haya programado visitas a los predios sin considerar que la asamblea de vecinos es el máximo órgano de decisión”.