Las estrategias electorales de AMLO
Con su decisión de destapar “corcholatas”, Andrés Manuel López Obrador ha promovido el anticipo de las elecciones para promocionar a sus candidatos entre la ciudadanía
Carlos MontesinosCon López Obrador como principal promotor, los procesos electorales del 2023 y 2024 ya se encuentran en marcha. Algo con lo que se debe tener mucho cuidado si se quiere salvaguardar la integridad de las contiendas.
“El hecho de que se promueva, se sugiera quiénes son los candidatos, adelantarse a los periodos de campaña y que la ley no importa, es un retroceso hacia esa época en la que el Presidente decidía todas las contiendas internas y quién iba a ser su sucesor”, dice David Morales González, profesor de la FES Acatlán.
El académico incluso considera que esta estrategia “es una amenaza seria a las condiciones democráticas, de certeza en la contienda y de seguridad jurídica. Porque si bien es cierto que todos los ciudadanos pueden votar y ser votados, la ley, desde la Constitución, ha marcado los tiempos para ellos”.
En tanto que Arturo Sánchez Gutiérrez, académico del Tec de Monterrey, critica el papel que jugará el mismo López Obrador tomando en cuenta los posicionamientos públicos que ha hecho desde sus conferencias matutinas, particularmente en cuanto a la selección del candidato presidencial de Morena.
#Video | Además de dar esta recomendación a los presidenciables, AMLO sugirió que la encuesta para decidir al candidato de Morena no la realice el @INEMexico https://t.co/jbATRZbq7A
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) June 6, 2022
“Es también cuestionable el rol que deberá o no desempeñar el Presidente de la República. Él dice que no se va a meter, pues ojalá que no se meta. No meterse es que no se comenten ese tipo de cuestiones en un espacio público como lo es la mañanera, esa no es materia de política pública, es materia de política partidista”.
En ese sentido, también recuerda la polémica lanzada por el senador Ricardo Monreal al cuestionar si el Ejecutivo federal, sus homólogos estatales o secretarios de Estado tienen “horas no laborales” para participar en actos partidistas o si siempre están ejerciendo su cargo. Misma que, considera, deberá determinar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.