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Las empresas asociadas con exfuncionarios del sector energético están insertas hasta la médula de Pemex.
Sin que aún se apruebe una reforma constitucional, algunas de estas compañías consiguieron contratos que les permiten acceder a información de la petrolera, considerada por especialistas como un activo tan valioso como las reservas.
Se ubican en áreas estratégicas del sector energético, como la industrial, termoeléctrica, petroquímica, de almacenamiento y transporte por tanques.
Entre las contratistas “consentidas” de Pemex hay cinco que entraron al círculo de la información privilegiada: la consultora McKinsey and Company, la empresa de servicios Schlumberger, la minera y acerera Ternium, la fabricante Trinity Industries y la proveedora de petroquímicos Beta.
Todas tienen algo en común. En sus consejos directivos ha figurado el exdirector de Pemex de 1994 a 1999, Adrián Lajous Vargas.
Desde su salida del gobierno en diciembre del 2000, Lajous se convirtió en un consultor privado. Fue asesor de energía del banco Morgan Stanley, que ahora respaldará financiamientos para los nuevos negocios que vendrían con una reforma de apertura.
En un artículo publicado en el diario La Jornada el 22 de septiembre, Lajous criticó los contratos de utilidad compartida propuestos por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Consideró que podrían acarrear largos juicios y que las compañías no tendrían controles suficientes para evitar que presentaran costos inflados.
Apostó más por el régimen de concesiones que propone el PAN. “Para ello tendría que establecerse una regalía progresiva a partir de un mínimo de 20 a 30 por ciento del valor de la producción”, escribió el exfuncionario.
Sus detractores, sin embargo, consideran que Lajous ha contribuido precisamente a que empresas privadas y extranjeras participen en contratos millonarios con Pemex de donde obtienen información estratégica.
Consultora preferida
Cuando Lajous dejó Pemex en 1999, dijo que era necesario inyectar “sangre fresca” en la cúpula de la paraestatal.
La renuncia fue manejada por la prensa estadounidense como un movimiento estratégico para colocar a “alguien más político” al frente de la Pemex, cuando faltaban meses para los comicios que llevaron a Fox a Los Pinos.
En México se aseguró que el motivo eran las diferencias entre Lajous y Luis Téllez, entonces secretario de Energía, hoy presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.
Zedillo no se deshizo del que había sido su director de Pemex durante casi todo el sexenio. Lo contrató como su asesor especial en asuntos internacionales de petróleo. Estuvo allí hasta diciembre del 2000, el final del sexenio zedillista.
Un mes después fue contratado en Texas como asesor principal de la consultora McKinsey and Company, con casa matriz en Houston. Trabajó con ellos hasta septiembre del año pasado.
La presencia de McKinsey en los registros de contratos de Pemex ha sido intermitente, pero repuntó en los últimos años.
En julio del año pasado, dos meses antes de que Lajous dejara la compañía, Pemex Exploración y Producción (PEP) les otorgó un contrato por adjudicación directa por 330.7 millones de pesos.
El pago fue para asistirles en que se mantuviera actualizada su “planeación estratégica y la implementación y seguimiento de sus objetivos estratégicos para 2012”, objetivo para el que los habían contratado un año antes y que les daba acceso a los planes de exploración y explotación de Pemex.
En 2010 actualizaron el plan de negocios 2010-2015 de PEP y elaboraron una Estrategia Nacional de Energía, ganando con ello 85.9 millones de pesos.
En 2007, cuando el director de Pemex era Jesús Reyes Heroles, Mckinsey ganó 75 millones de pesos por implementar el programa estratégico de PEP para el periodo 2007-2015.
Prestaron “servicios especializados” en los proyectos de aguas profundas Chicontepec, y actualizaron el proceso de incorporación y reclasificación de las reservas de Pemex.
El registro público de contratos que divulga Pemex a través del IFAI no aclara en qué consistieron estos “servicios especializados” ni qué sucedía con la información que compartía Pemex.
En febrero de 2010 el diario La Jornada publicó que además de Lajous había otros dos exempleados de la compañía trabajando para Pemex.
Uno era Carlos Murrieta Cummings, quien había pasado de ser representante en México de McKinsey a fungir como director corporativo de operaciones de Pemex. Actualmente, Murrieta continúa en ese cargo.
Esteban Levin Balcells, había trabajado para McKinsey y entró como director de finanzas de Pemex en 2009.
Información a contratista
Los contratos con Mckinsey se firmaron mientras otra compañía en la que Lajous participa se convertía en el principal contratista de Pemex.
Desde 2002 Lajous forma parte del Consejo de Administración de Schlumberger, una proveedora de material de perforación y sistemas de información para petróleo, con oficinas centrales también en Houston, Texas.
En los registros públicos del IFAI evidencian que las filiales de Schlumberger en México han firmado 322 contratos con PEP, 26 con el Instituto Mexicano del Petróleo, ocho con la Compañía Mexicana de Exploraciones, cuatro con la Comisión Federal de Electricidad y tres con PMI Comercio Internacional.
En 2010 ya Schlumberger se ostentaba como el contratista más importante de la petrolera, según publicó La Jornada.
Trasciende sexenios
Con PMI la misma Schlumberger ganó en febrero de 2007 un contrato para actualizar y hacer soporte técnico del sistema anti-intrusos, lo cual le permitía acceso a sus sistemas de información.
En junio de 2008, Schlumberger obtuvo un contrato por 9 mil 938 millones de pesos para operar pozos en Chicontepec. En ese mismo yacimiento le fue adjudicada la operación del laboratorio de campo Agua Fría por mil 487 millones de pesos.
Durante el calderonismo Schlumberger se convirtió en la compañía a quien Pemex confiaba los contratos de mayor envergadura en exploración, producción y obtención de información de los pozos petroleros.
Pero su bonanza no se frenó con la llegada de Peña Nieto.
La empresa es la favorita en un selecto grupo de compañías que proveen a Pemex de material para perforación y toman la información básica del pozo una vez que ha sido perforado.
De acuerdo con el ingeniero petrolero Francisco Garaicochea, “Schlumberger tiene en exclusividad la concesión de tomar, procesar y analizar los registros geofísicos de cada pozo que se perfore, con lo que dispone de primera mano, de la información fundamental que se utiliza para calcular las reservas de hidrocarburos de los países”.
Entre febrero y agosto, Schlumberger ha ganado contratos que suman 7 mil 628 millones de pesos solamente con Pemex Exploración y Producción en distintas tareas.
Algunos de estos contratos millonarios han sido adjudicados de manera directa, sin licitación. Unos vencen entre agosto y diciembre de este año; otros lo harán entre 2014 y 2016.
Todo esto mientras el exdirector de Pemex publica análisis en La Jornada y la revista Nexos explicando por qué Peña Nieto “debe ir más allá” en los permisos para que los privados entren a la industria petrolera mexicana.
De asesor a petroquímico
Durante el último sexenio, el exfuncionario ha formado parte de otras tres compañías que tienen negocios con la petrolera.
De acuerdo con la revista Forbes, en 2011 Lajous obtuvo ganancias anuales por su participación en dos de estas compañías por 571 mil 867 dólares.
Esto es equivalente a un sueldo mensual de 619 mil pesos, sin contar las otras cuatro empresas de las que forma parte.
En su historial académico Lajous cuenta con experiencia docente en el Colegio de México y con el aval de haber dirigido el Instituto para Estudios de Energía de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
Un año después de dejar la función pública, en enero de 2001, se incorporó como presidente de Petrométrica S.C., una consultora en temas energéticos.
Pero sus mayores actividades después de su salida de Pemex, paraestatal que dirigió durante los primeros cinco años del sexenio de Ernesto Zedillo, se encuentran en el ámbito empresarial.
Grupo Technit, de origen argentino italiano ha celebrado con Pemex contratos que suman casi 65 mil millones de pesos.
Minas y tubos
El año 2006 representó una ubicación importante en la carrera de Adrián Lajous.
Se incorporó al consejo de administración de Ternium, S.A. la acerera del conglomerado italo-argentino Techint. Pertenece a su comité de auditoría.
El Grupo Techint ha realizado inversiones millonarias en México a través de tres de sus áreas estratégicas, agrupadas en la petrolera Tepectrol, la fabricante de tubos Tenaris y la acerera Ternium, que tiene una mina en Jalisco, dos en Colima y una en Aquila, Michoacán en las que exploran la obtención de acero.
En julio la planta de Ternium en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, tuvo una explosión que dejó 10 víctimas mortales. El municipio multó a la compañía con 647 mil pesos, según reportó CNN Expansión.
Un mes más tarde, la minera fue acusada de haber influido en la detención de comuneros del municipio michoacano de Aquila.
Pero estos conflictos no les hicieron mella. A pesar de las acusaciones en Michoacán y la explosión de su planta, en septiembre el Grupo Techint inauguró el Centro Industrial Ternium en el municipio de Pesquería, en Nuevo León.
La planta fue inaugurada por el presidente Enrique Peña Nieto y tuvo una inversión de mil 100 millones de dólares.
En agosto Techint había anunciado que invertirán otros mil millones de dólares en Nuevo León para construir una central termoeléctrica alimentada con gas natural.
El presidente del grupo, Paolo Rocca, dijo entonces en un comunicado que “la reforma energética recientemente anunciada (por Enrique Peña Nieto, cinco días antes) contribuiría al éxito de esta importante inversión”.
Pero a Techint, en donde colabora Adrián Lajous, le ha ido bien en México sin reforma energética. En abril de 2010 la filial Burgos Oil Services, de su petrolera Tepectrol, ganó un contrato con Pemex por adjudicación directa de 976 millones de pesos para operar un laboratorio de campo en el yacimiento de Chicontepec.
Tubos de Acero de México (Tamsa), en los últimos años ha ganado con Pemex adjudicaciones directas para suministrar tubos de acero y tubería de perforación para pozos.
Tres de los contratos más onerosos se firmaron entre agosto de 2010 y enero del año pasado. Todos fueron por adjudicación directa y sumaron 60 mil 495 millones de pesos.
En 2009 otra de las filiales de Tepectrol en México, Norpower, ganó 3 mil 441 millones de pesos por el “aseguramiento de la integridad y confiabilidad del sistema de transporte de hidrocarburos por ducto de Pemex Exploración y Producción”.
Lajous, también petroquímico
Los perfiles públicos de Lajous indican que también es director del Grupo Petroquímico Beta, empresa mexicana fundada en 2005 para “producir especialidades químicas y petroquímicas para uso industrial”.
Operan a través de la empresa Fabricante y Comercializadora Beta, que produce compuestos petroquímicos.
El historial de información pública de Pemex muestra que la planta de Beta en Coatzacoalcos ha firmado con Pemex varias adjudicaciones directas y contratos cotizados en dólares en los últimos siete años, que suman ganancias por 182.1 millones de pesos. De esta forma, pasaron de ganar con Pemex 16.7 millones de pesos en 2007 a 34.3 millones en 2008, 43.9 millones en 2009, 38.6 millones en 2010, 48.5 millones en 2011 y decayeron a apenas 111 mil pesos en 2012.
Empleos y más empleos del exdirector de Pemex
El mismo año en que Adrián Lajous se integró en Argentina al consejo de administración de Ternium, en 2006, lo hizo en Estados Unidos a la compañía Trinity Industries, fabricante de raíles, barcazas para navegación, tanques y autotanques que opera en México con el nombre comercial de Tatsa.
Trinity industries tiene su casa matriz en Dallas, Texas. Según la revista Forbes, en 2011 Lajous ganó con ellos 231 mil 836 dólares (251 mil pesos mensuales). De esta cifra, 84 mil dólares le fueron pagados en efectivo al exfuncionario.
El pago fue por sus servicios de miembro del Consejo de Administración, miembro del Comité de Auditoría y miembro del Comité de Retribuciones.
Trinity México tiene sus oficinas centrales en el Distrito Federal. Tienen plantas industriales en Castaño, Cd. Frontera y Sabinas, en Coahuila, además de otra en Huehuetoca, Estado de México.
Pero lo más importante para Trinity no ha estado en los contratos oficiales especialmente con la CFE, sino que la Subgerencia de Ventas Regionales de la Región Norte de Pemex Refinación les otorgó un contrato de franquicia y venta de primera mano, para que Tatsa pueda operar sus propias gasolineras en el norte de México.