¡Lalito venció el cáncer! Mariana Rodríguez acompañó al niño a tocar la campana de la victoria
La influencer se cortó el cabello en el 2021 como gesto de solidaridad con el menor de edad
Jorge NarváezJosé Eduardo, mejor conocido como “Lalito“, es un niño interno del DIF Capullos que venció el cáncer y, para celebrar, tocó la campana de la victoria junto a Mariana Rodríguez, quien compartió el momento emotivo que cautivó a los usuarios en las redes sociales.
Desde el inicio de la administración de Samuel García, la titular de Amar a Nuevo León se encariñó con el menor de edad al conocer su historia sobre cómo llegó al centro de atención, y desde el primer encuentro estuvo al lado del pequeño para constatar su evolución y darle seguimiento.
En un video publicado en redes sociales, Mariana mostró cuando el niño se dirigía al hospital en donde se le practicaban las quimioterapias para despedirse y decir un adiós para siempre.
Ver esta publicación en Instagram
“Sin palabras, fui parte de todo tu proceso y hoy cierras un ciclo que recordaremos con mucha admiración por que nunca perdiste la actitud y el ánimo a pesar de todo! Mi gran maestro mi Lalo”, escribió Rodríguez Cantú en Instagram.
Lalito aparece con una playera que tiene la leyenda “The end: No more cancer” (“Fin: No más cáncer”), posteriormente desfila por un pasillo humano realizado por el personal médico y al mismo tiempo hace sonar la campana de la victoria.
Historia de Lalito y Mariana
El menor de edad estuvo acompañado también por sus futuros padres que actualmente realizan la etapa de integración, en la cual realizan varias visitas al DIF para convivir juntos y el menor de edad se pueda adaptar a su nueva vida.
Al respecto, Mariana Rodríguez dedicó una publicación especial en donde el texto se inspiró en el menor de edad: “Hoy aquí están mamá y papá listos para empezar una vida juntos, para descubrir todo aquello que te gusta, todas las nuevas actividades que te van a presentar en familia”.
Además, Rodríguez Cantú en el 2021 se cortó el cabello para mostrar su solidaridad y empatía con el niño para que no se sintiera triste por la pérdida de su cabellera ante las sesiones de quimioterapia.