Dos ciudadanos presentaron el 27 de febrero una queja contra Lagrimita en el IEPC, acusándolo de contratar a jóvenes para recolectar las firmas
Lagrimita es señalado de tener cercanía con Leonel Sandoval, padre del gobernador de Jalisco, lo que él niega
Sudó, lo logró y el maquillaje no se le desdibujó del rostro. El payaso Lagrimita (o mejor dicho Guillermo Cienfuegos) entregó más de 26 mil firmas que la ley electoral de Jalisco le obliga para aspirar a ser candidato independiente por la capital del estado, Guadalajara.
El lunes pasado, el payaso llegó acompañado de su hijo Costel –coconductor con su padre en un programa sabatino de Televisa Guadalajara y uno de los regidores de su planilla– a entregar “cajas de regalo” al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC).
En el interior de los regalos estaban las miles de firmas que le requería la autoridad electoral local (lo establecido es el 2 por ciento del padrón electoral por el municipio o distrito al cual se aspira a competir).
“Me siento como el de la lotería: 26 mil 476 firmas (…) y nos pedían 23 mil 887”, dijo su hijo Costel mientras su padre exclamaba su clásico “¡Qué barato!”.
Es sorprendente el despliegue de fuerza que hizo Lagrimita en menos de un mes.
Hasta el 5 de febrero pasado apenas contaba con 6 mil firmas aproximadamente. En menos de 30 días, el payaso logró cada 24 horas que alrededor de 700 habitantes de Guadalajara firmaran para que él aparezca en la boleta de las elecciones de este 2015.
El 27 de febrero pasado, dos ciudadanos, Francisco Grambal Martínez y Fernando Chávez Delgadillo, presentaron una queja contra Lagrimita ante el IEPC.
Según sus cálculos, el payaso pagó cerca de medio millón de pesos a una empresa, para la contratación de 127 estudiantes que se dedicaron en un mes, a recolectar las firmas necesarias para la candidatura independiente.
Otras versiones apuntan a una cercanía del payaso con Leonel Sandoval, magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y padre del gobernador de Jalisco, el priista Aristóteles Sandoval Díaz.
“¡Jajajajaja! Ojalá tuviera ese padrinaje (…) Si fuera mi amigo, pues que afloje la lana, seguro ganaríamos, ¡aguas con Lagrimita!”, así respondió el payaso a esos señalamientos, en una entrevista que sostuvo con Reporte Indigo en enero del 2015.
Sin embargo, entre 2003 y 2011 amenizó varios eventos del actual gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, también del PRI.
En 2011, por ejemplo, cuando Ávila era aún alcalde de Ecatepec, Lagrimita fue la sensación en el evento del Día de Reyes en ese municipio.
La batalla contra MC
Desde el inicio, Lagrimita ha enfocado sus baterías hacia Enrique Alfaro Ramírez, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Guadalajara, y puntero en varias encuestas locales.
El lunes, después de entregar las rúbricas, lo hizo de nuevo. Declaró a la prensa que Alfaro lo había contactado a través de Octavio Pérez Pozos, al que las autoridades estatales señalan de un presunto fraude millonario al Congreso de Jalisco.
“Palabra contra palabra: usted @EnriqueAlfaroR sabe que me buscó. Ahora veo que qué bueno que no acepté. ¿O va a negar que Octavio Pérez Pozos opera para usted?”, es uno de los tantos posts de ese tipo que Lagrimita ha publicado desde el lunes en su cuenta de Facebook.
Guillermo Cienfuegos alcanzó el estrellato en la década de los 80 del siglo pasado, cuando protagonizaba el programa Lalo y Lagrimita, junto al productor Eduardo Armendia.
Hoy, junto a su hijo Costel, son el dúo estelar de payasos en Televisa de Occidente.
Es además uno de los artistas mejor pagados en las Fiestas de Octubre en Guadalajara, donde por cada presentación ha cobrado hasta 400 mil pesos desde el año 2008