La vida después de ‘El Chapo’

Hace un año, Joaquín Guzmán, líder histórico del cártel de Sinaloa fue detenido en Mazatlán.

Sin embargo, la vida del cártel de Sinaloa después de “El Chapo” sigue prácticamente igual. Su detención no impactó ni en la estructura ni el poder corruptor del grupo delictivo.

Lo dicen los especialistas en el tema y lo sabe la gente en las calles. La violencia generada por el narcotráfico no ha cesado.

En el 2013, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó un total de 18 mil 331 homicidios dolosos. De esos, 6 mil 809 estuvieron vinculados directamente con la delincuencia organizada.

Tan solo en Sinaloa, de febrero de 2012 a mayo del 2014, la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedeshu) contabilizó más de 4 mil 700 personas desplazadas por la violencia que genera el crimen organizado.

Pese a eso, el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Genaro García Castro aseguró que un año de la captura del narcotraficante, la violencia en Sinaloa ha disminuido.

“No consideramos que hubo ningún recrudecimiento, porque la tendencia a la baja ha seguido constantemente”, dijo García Castro en entrevista con la agencia EFE.

El día de la detención de Guzmán Loera en un condominio del hotel Miramar, en Mazatlán, no hubo disparos. El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, calificó la operación como “impecable”.

Un operativo relativamente simple puso al hombre más buscado de nuevo tras las rejas, luego de su fuga del penal de -casi- máxima seguridad de Puente Grande, 13 años atrás.

El Gobierno Federal felicitó a la Secretaría de Gobernación, a la Sedena, a la Semar, a la PGR, a la Policía Federal y al CISEN por la captura.

“El gobierno de la República trabaja para garantizar la seguridad y el Estado de Derecho en el territorio y lograr un México en paz”, agregó Enrique Peña Nieto en su cuenta de Twitter.

Hasta el expresidente Felipe Calderón felicitó a las autoridades. Todos celebraron el “duro golpe”.

Pero lejos del ruido de las fanfarrias que acompañaron la captura del narcotraficante, el analista político Edgardo Buscaglia advirtió que el golpe maestro del gobierno no tendría consecuencias si “El Chapo” no era extraditado.

“La única manera de que tenga consecuencias esta detención es que sea extraditado a Estados Unidos, porque ese país tiene deficiencias, pero no tiene vacíos de Estado, habrá la oportunidad de aplicar la extinción de dominio sobre algunos bienes”, señaló el asesor en seguridad en una entrevista publicada por el portal laorquesta.mx.

En Estados Unidos, “El Chapo” tiene varios procesos pendientes en California, Nuevo México, Texas, Chicago y Nueva York.

Los principales delitos que le imputan son conspiración, lavado de dinero y tráfico de cocaína y mariguana.

Pero la extradición no ha pasado. Y a decir de Murillo Karam, no pasará.

El 21 de enero, el procurador general de la República reconoció que había acercamiento de las autoridades norteamericanas para extraditar Guzmán Loera, sin embargo, recalcó que México no tiene ninguna intención de extraditar a Estados Unidos al líder del cártel de Sinaloa.

“Yo puedo aceptar la extradición, pero en el momento que yo diga. ‘El Chapo’ se tiene que quedar aquí a cumplir su condena y después lo extradito. Unos 300, 400 años después, falta mucho”, aseguró en entrevista para AP.

Y mientras esos 300 o 400 años pasan, poco o nada ha cambiado en el mundo de las drogas.

El capo aún goza de su incalculable fortuna y el cártel de Sinaloa opera con la misma fuerza que antes.

El 22 de febrero de 2014, la PGR decomisó 43 vehículos, 14 casas y 38 equipos de comunicación. Ninguna cuenta bancaria ni indicios de esa fortuna que la revista Forbes calculó en mil millones de dólares y le mantuvo cuatro años consecutivos en la lista de los multimillonarios mundiales.

Más le habían decomisado dos años antes las autoridades colombianas.

En abril del 2012, la Policía Nacional de Colombia estimó en 15 millones de dólares el valor de los bienes incautados en este país sudamericano a “El Chapo”.

Por medio de un comunicado, la corporación de seguridad indicó que después de cuatro años de investigación y con apoyo de la Fiscalía General y de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) logró identificar e incautar 58 inmuebles propiedad de Guzmán Loera.

Golpe a la cúpula

> Jesús Raúl Beltrán “El Tío”
Era uno de los principales operadores de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Fue detenido el 15 de diciembre de 2006 por el Ejército en Zapopan, Jalisco.
Fue consignado al Penal del Altiplano el 19 de diciembre.

> Rolando Angulo Meza “El 80”
Catalogado como uno de los principales operadores del cártel de Sinaloa en Culiacán
El 7 de enero del 2015, un juez federal dictó auto de formal prisión.
Se encuentra recluido en el penal federal “El Rincón”, en Tepic, Nayarit.

> Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo”
El  hijo de Ismael  “El Mayo” Zambada fue detenido el 12 de noviembre por Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina, en La Estancia de los Burgos, Culiacán.
Una semana después fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.

> Juan José Esparragoza Jiménez “El Cora”
Juan José Esparragoza Jiménez, fue detenido el 20 de agosto del 2014 junto a una mujer y algunos menores de edad, en Culiacán.
El supuesto hijo de Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul” -padrino de Joaquín “El Chapo” Guzmán- se encuentra internados en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.

Bajas en el cártel
8 de abril del 2014
Fue asesinado en Los Tanques, en la Cruz Elota, Alejandro Aponte Ramos “El Bravo” quien era jefe de seguridad de “El Chapo” Guzmán.

30 de abril, 2014
Bernardino “Nino” Bautista fue abatido en Guerrero. Era uno de los que le controlaban la plaza al cártel de Sinaloa en esa región.

4 de agosto, 2014
Fue abatido Luis Carlos Flores “El Cholo”, en Chihuahua. Era uno de los operadores del cártel de Sinaloa en la frontera.

4 de agosto, 2014
Fue ejecutado Esteban Espino Vázquez, operador de Dámaso López Núñez, quien se ha mencionado como el posible sustituto de Joaquín Guzmán Loera.

16 de febrero, 2015
Fue asesinado en el sector Tres Ríos, en Culiacán, Francisco Aceves Urías “El Barbarino”, quien era uno de los jefes de sicarios del cártel de Sinaloa.