El futuro de la tierra está en Glasgow, Escocia. Desde el 31 de octubre hasta el 12 de noviembre, líderes mundiales, científicos y activistas se reúnen para combatir la crisis del cambio climático y frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. Un evento al que México llega con pendientes.
Se trata de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). La reunión se realiza seis años después del Acuerdo de París (2015) para conocer los avances de los compromisos realizados en ese entonces.
Aunque más de 120 líderes mundiales asistirán, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió en su representación a María Luisa Albores, secretaria del Medio Ambiente.
Además de la ausencia del presidente, el país llega a la cumbre con pendientes en la materia.
El Gobierno federal ha sido un férreo defensor de las energías no renovables y no tiene nuevas metas para reducir las emisiones: mantuvo las de 2015, lo que organizaciones ambientalistas han calificado como “ineficientes”.
En este contexto, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, hizo un llamado en la Cumbre de Líderes del G20 el pasado domingo para destinar 100 mil millones de dólares anuales para que los países en desarrollo puedan cumplir sus metas de adaptación y mitigación del cambio climático.
Cumbre histórica
La COP26 es de suma relevancia, ya que de acuerdo con el último informe publicado en agosto pasado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el calentamiento está ocurriendo más rápido de lo que se pensaba.
Según las proyecciones, el aumento en la temperatura alcanzará o superará los 1.5ºC dentro de una o dos décadas debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que la única forma de frenarlo es reducirlas a cero.
“Se concluye que, a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera significativa, rápida y a gran escala, limitar el calentamiento a cerca de 1.5ºC o incluso a 2ºC será un objetivo inalcanzable”, determinó el informe del IPCC.
Entre los impactos se encuentran las olas de calor, las sequías, las inundaciones, los huracanes y el aumento del nivel del mar, los cuales cada vez serán mayores.
México rezagado contra cambio climático
México llega a la COP 26 con la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés) —que es el instrumento por el que cada país fija voluntariamente sus metas de reducción de emisiones— suspendida luego de que organizaciones ambientalistas la impugnaran por no cumplir con el principio de progresividad y rebajar en la práctica las expectativas de disminución.
Además, el país se encuentra en el listado de las 15 naciones que más emiten gases de efecto invernadero, señaló Anaid Velasco, especialista del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) en el foro “México rumbo a la Cumbre del Cambio Climático (COP26).
La especialista dijo que el Gobierno federal ha impulsado cambios en el sector que van en contra de la transición energética y también hay retrasos en la aplicación de estándares tecnológicos para vehículos nuevos y en la implementación de la regulación para reducir las emisiones de metano, por ejemplo.
Pero no es todo, desde el 2015 ha habido una disminución y desaparición de los recursos destinados al sector ambiental, por lo que México llega con un liderazgo debilitado.
Velasco explicó que en esta COP se espera que las NDC aumenten su ambición sobre la advertencia climática que se ha declarado desde hace unos años y fue confirmada en agosto pasado cuando el IPCC presentó su informe.
“Nos posiciona como región en un punto de bastante vulnerabilidad porque sabemos que al aumentar la temperatura tendremos más sequías, por lo tanto más dificultad en hacer actividades productivas, por ejemplo, agricultura y en el mediano plazo tendremos más desplazamiento de comunidades, ya sea desplazamientos internos o desplazamientos entre países”, dijo.
Emergencia climática
Las proyecciones del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 9 de agosto, indican que en las próximas décadas habrá más cambios del clima en todas las regiones.
“Con un calentamiento global de 1.5 grados centígrados se producirá un aumento de las olas de calor, se alargarán las estaciones cálidas y se acortarán las estaciones frías; mientras que con un calentamiento global de 2 grados centígrados los episodios de calor extremo alcanzarían con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la agricultura y la salud”, señala.
Pero también se advierte que las diferentes regiones experimentarán distintos cambios que se intensificarán si aumenta el calentamiento y en particular, cambios en la humedad y sequedad, los vientos, la nieve y el hielo, las zonas costeras y los océanos.