Hacer justicia parte de hacer memoria, por lo que distinguir a la afrodescendencia en el proceso histórico y cultural de México es una responsabilidad historiográfica con la que se desarrolla investigación en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Por siglos la identidad nacional se basó en el mito del mestizaje exclusivo entre personas indígenas y europeas, pero los registros del Archivo General de Notarías del Estado de México, los Archivos Parroquiales y otros fondos documentales del valle de Toluca demuestran una vasta presencia de población africana excluida de los relatos históricos tradicionales de esta región.
Mediante el “Catálogo y estudio introductorio de la presencia de las personas de origen africano y afrodescendientes durante los siglos XVI y XVII en el Valle de Toluca”, investigadoras universitarias visibilizan esta influencia cuyo antecedente es la esclavitud y explotación durante el Virreinato.
Se trata del único catálogo en toda América que compila la historia de la afrodescendencia en fichas catalográficas, el cual revela las relaciones económicas sobre las personas esclavizadas.
Revisión de fichas
Por ejemplo, recaba cartas poder para reclamar a alguien y documentos notariales que revelan las variaciones del precio según las aptitudes y edad de la persona, así como registros de menores y personas adultas vendidas, compradas, traspasadas, hipotecadas, arrendadas, heredadas o puestas en libertad.
Las autoras Georgina Flores García, María Elena Bribiesca Sumano, María Guadalupe Zárate Barrios y Brenda Jacquelín Vázquez Montes de Oca revisaron un total de mil 500 fichas de personas para conocer sus historias.
“Entregaban mujeres y hombres en dote. Tenemos venta de niños de meses, de pecho, hasta personas mayores”, detalló Georgina Flores durante la presentación de la investigación.
A nivel nacional se estima que desde el siglo XVI hasta finales del siglo XIX alrededor de 12.5 millones de personas africanas fueron sacados a la fuerza de sus tierras de origen y llevados a América para ser vendidas y realizar tareas forzadas.
Este comercio trasatlántico de personas esclavizadas de origen africano formó parte de un sistema cuyas bases ideológicas eran el racismo y el colonialismo que llevó al movimiento forzado más grande de la historia.