La UAEMéx protege la gráfica rupestre de Ocuilan, patrimonio y memoria histórica de México

Investigadores y estudiantes de la Licenciatura en Arqueología del Centro Universitario Tenancingo, registrarán representaciones de flora y fauna
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Hace miles de años alguien dejó registro de una época caracterizada por la caza y recolecta en las paredes rocosas de Ocuilan, un mensaje que se proyectaría hasta el Siglo XXI para probar la capacidad creativa y de comunicación de la especie humana.

En los bosques, senderos, laderas y cañadas de este municipio del sur del Estado de México, pobladores de distintas épocas extendieron esta práctica que dejó rastros de antepasados en dibujos de altísimo valor histórico cuyo, rescate y preservación es parte del trabajo arqueológico de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).

Para proteger este patrimonio mediante procesos científicos, investigadores y estudiantes de la Licenciatura en Arqueología del Centro Universitario Tenancingo de la UAEMéx, realizarán el registro de esta serie de representaciones de especies de flora y fauna, además de distintas actividades humanas, cuyo análisis ampliará el conocimiento sobre esta región de vasta riqueza natural, cultural e histórica.

“Hasta ahora no se ha hecho un recorrido para identificar, dibujar y registrar la gráfica rupestre del municipio. No sabemos con exactitud las fechas de las pinturas, así que tenemos que trabajar en la identificación de su época y, sobre todo, su registro”, subrayó la catedrática e investigadora Vladimira Palma Linares, en referencia al valor académico del proyecto.

El esfuerzo institucional para rescatar esta iconografía es compartido. Los trabajos de investigación se realizan a solicitud del ayuntamiento mediante un convenio que se renovó pasados los cinco años de suspensión, debido al sismo de 2017 cuyo epicentro en el municipio de Axochiapan, Morelos, entidad limítrofe a este municipio mexiquense, implicó afectaciones severas en su infraestructura, construcciones y viviendas.

“Ocuilan fue uno de los municipios más afectados. Incluso donde realizábamos los trabajos de excavación se instalaron las escuelas de forma emergente. Ahora, reanudaremos la relación en un campo tan importante como la arquitectura monumental, es decir, la gráfica rupestre o como comúnmente se le conoce: pintura rupestre”, relató Vladimira Palma.

La especialista explicó que Ocuilan tiene distintas altitudes, además de que sus condiciones climáticas son variables, pues van desde selva baja hasta bosques de pinos y encinos, en el cerro de Zempoala.

En distintas zonas hay paredes rocosas y abrigos que fueron aprovechados para representar gráficamente plantas y animales de la región, así como figuras de personajes cazando y otras imágenes aún por analizar, muchas en sitios de difícil acceso.

El trabajo alrededor de las pinturas rupestres es un ejemplo de la colaboración institucional y comunitaria de rescate, preservación y revaloración del patrimonio colectivo.

Entre los objetivos del Centro Universitario Tenancingo, al igual que el resto de los centros de formación académica, humanística e investigación de la UAEMéx distribuidos en las distintas zonas del Estado de México, se encuentra la participación en proyectos comunitarios que contribuyan a fortalecer y proteger bienes sociales conforme a sus respectivas vocaciones regionales.

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