La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) logró reducir su huella de carbono gracias a programas y acciones como las campañas de acopio de residuos PET y electrónicos, el PotroVerdeBus y el Sistema de Correspondencia Institucional (SICOiNS) que, en su conjunto, evitaron la generación de 10 millones de kilogramos de Dióxido de Carbono (CO2).
Egresada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Facultad de Planeación Urbana y Regional, Yoselin Montoya García calculó este impacto positivo en sus tesis de licenciatura, resultado de una investigación que consiste en el análisis cuantitativo del efecto de la política ambiental de la UAEMéx.
El CO2 es un gas que proviene de la extracción y quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural que atrapa el calor en la atmosfera terrestre acelerando el calentamiento global y, en consecuencia, los desequilibrios ecosistémicos, por lo que reducir sus emisiones en fundamental para contener la crisis climática.
Yoselin Montoya es una entusiasta activista ambiental que participó en el I Encuentro Internacional de Innovación y Responsabilidad Social en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, donde se pronunció por enfocar los modelos económicos en la sustentabilidad mediante una reconsideración de la relación del ser humano con su entorno
“Tomemos las situaciones ambientales que enfrentamos como punto de partida e incluso como necesidad para construir una economía más sostenible”, señala en un texto de la revista Sustentabilidad y Sostenibilidad, en la que compartió su experiencia.