La tensión por la política energética permanece

La visión del presidente mexicano en torno a los temas energéticos ha preocupado a los norteamericanos, por lo que se espera que en su próximo encuentro alcancen acuerdos que den certidumbre a ambos países
Fernanda Muñoz y Noemí Gutiérrez Fernanda Muñoz y Noemí Gutiérrez Publicado el
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Durante el encuentro virtual entre Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, además de sus acuerdos de cara a la Cumbre de las Américas, se espera que aborden otro tema esencial: la política energética.

Antes de que la Reforma Eléctrica del gobierno mexicano fuera derrotada al carecer de votos en la Cámara de Diputados el pasado 17 de abril, el proyecto provocó una alta tensión con la Unión Americana, sobre todo porque buscaba minimizar la participación que se tenía con el sector privado, lo que afectaba directamente a los empresarios estadounidenses y sus respectivas inversiones.

En caso de aprobarse, el gobierno de Estados Unidos amenazó con utilizar el T-MEC para demandar a México si seguía con su proyecto.

Al respecto, Miguel Ángel Valenzuela Shelley, internacionalista de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, opina que aunque este tema podría abordarse el viernes de manera muy diplomática, no se espera que los jefes de Estado lleguen a algún acuerdo.

“Será un acto muy diplomático, muy al estilo estadounidense, y se espera que Andrés Manuel López Obrador responda del mismo modo, sin calentar la relación como se hacía con Trump.

“Sin embargo, no creo que lleguen a acuerdos que le den tranquilidad sobre todo a Estados Unidos. Tal vez en la plática sí, pero ellos tendrán que leer cómo va la política de López Obrador al interior (…) El hecho de que tengan una buena conversación no quiere decir que ya se solucionó el problema”, dice.

Bajo esa perspectiva, agrega que el próximo viernes cada mandatario tendrá que defender sus intereses y los de sus respectivos países, pero sobre todo impulsar su figura en materia política.

Joe Biden intentará defender a su partido a finales de este año en el marco de las elecciones legislativas, a través de las cuales espera tener más apoyo en el Congreso hasta que termine su mandato.

Por su parte, su homólogo mexicano espera lo mismo, pero a nivel estatal, pues el 5 de junio se llevarán a cabo comicios en seis estados: Tamaulipas, Durango y Quintana Roo, donde el pasado 3 de abril comenzaron las campañas electorales.

“Debemos entender en qué momento se dará este encuentro (bilateral): con elecciones en ambos países, lo que finalmente podría influir en la retórica porque estarán buscando votos”
Miguel Ángel Valenzuela ShelleyInternacionalista de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM

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