La ‘súper’ Policía que vendrá

La propuesta de mando único estatal que impulsa el Gobierno Federal y que prioriza a Jalisco en su adopción crearía una “súper” Policía que en número será hasta seis veces el tamaño de la de Guadalajara, con 16 mil 360 oficiales en total, y que responderá solamente a la Fiscalía General del Estado.

De los cuatro estados previstos en el régimen de transición expedito a dos años, será la de Jalisco la policía más grande, pues la de Michoacán se aproximará a los 8 mil 230 efectivos (sin sumar su Fuerza Rural de autodefensas); la de Guerrero a los 8 mil 684, y la de Tamaulipas a los 2 mil 513. 

Todo esto según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) actualizados al 2014 para las fuerzas municipales, y a mayo de 2013 para las estatales. 

Las cuatro entidades están clasificadas en la iniciativa como las de “mayor urgencia de atención”, mismas palabras que usó el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en su mensaje del 27 de noviembre pasado.

La propuesta obligaría a los Ayuntamientos a ceder al Gobierno Estatal tanto sus recursos humanos como económicos en la materia (participaciones, aportaciones y subsidios) y materiales, con los cuales la FGE ampliaría su capacidad de movilización y presencia en las regiones del estado.

Los Ayuntamientos de Jalisco tienen 3 mil 219 vehículos que utilizan para patrullar y para funciones de seguridad, principalmente camionetas (mil 917), automóviles (661) y motocicletas (571). 

Cuando estos pasen a manos estatales, la FGE triplicará su parque vehicular propio, que hoy es de 902 vehículos, para llegar así a 4 mil 121 unidades, según el Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Delegacionales 2013 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Hoy en día, de los 125 Ayuntamientos de Jalisco se censó a cinco sin una sola patrulla (4 por ciento); 70 más cuyas policías poseen de uno a nueve vehículos (56 por ciento); 33 que van de las 10 a las 27 unidades (26 por ciento); una decena que tiene de 30 a 88 (8 por ciento), y apenas cinco que superan las 100 patrullas (4 por ciento). 

La fuerza actual

Los cuerpos operativos que ya conforman la FGE desde su creación en esta administración son la policía estatal, con mil 926 efectivos, y la policía vial, con otros 2 mil 400 (también está la Policía Ministerial o Investigadora, pero tiene funciones distintas).  

El SESNSP contabiliza en Jalisco 12 mil 34 policías municipales que se integrarían a la FGE de forma definitiva; y ya no serían necesarios los convenios voluntarios con los que se han transferido algunos oficiales a los grupos policiales mixtos, a los que hoy se les llama Fuerza Única Jalisco (FUJ). 

Hay 26 estados donde opera alguna modalidad de mando único y Jalisco es uno de ellos, con una cesión temporal de oficiales a la FUJ que hace difícil conocer el tamaño actual de las policías municipales. 

Antes de esos convenios, empero, el Inegi identificaba que uno de cada cuatro de los Municipios de Jalisco no llegaba a los 20 policías (30 tienen de 10 a 19 efectivos, que son el 24 por ciento), y que en seis había nueve oficiales o menos (el 5 por ciento).  

Hay 41 Ayuntamientos con 20 a 48 policías (el 33 por ciento); 26 más con 50 a 99 policías (21 por ciento); y solo 19 municipios con 100 policías o más (el 15 por ciento). El Inegi suma 12 mil 587 oficiales municipales. 

Si la iniciativa se aprueba, los Ayuntamientos se quedarían solo con “agentes administrativos” para aplicar sus reglamentos, es decir, con inspectores que regulan el comercio formal e informal, o que realizan otras funciones.

El esquema también le permitiría a la FGE contar con mucha más infraestructura para sus tareas, y para garantizar, ahora sí, un despliegue permanente de sus policías en las regiones, algo que hoy se le critica con la FUJ, que no vino acompañada de más bases físicas.  

El gobierno estatal tiene sólo 27 inmuebles para funciones de seguridad –21 de ellos propios–dice el Censo, mientras que los Ayuntamientos poseen otros 394 espacios físicos que ya destinan a ese rubro –370 propios–, y que podrían ser aprovechados por la FGE. 

La transferencia de este patrimonio al gobierno estatal no garantizaría la presencia de la FGE en todo el territorio, pues la mitad de los Ayuntamientos (62) no tiene ni un inmueble siquiera para sus policías.    

Salario y educación

El otro gran reto que representa la iniciativa del mando único en Jalisco es la homologación salarial de los policías que concentrará la FGE, así como la capacitación y educación de esos elementos, pues se plantea fijar criterios de remuneración mínima.

“De forma que todos los policías perciban lo suficiente para garantizarles una vida digna (…) los policías municipales reciben una remuneración tan baja que, además de ser injusta, no garantiza una subsistencia digna para sus familias, lo cual dificulta que la función policial sea entendida como una carrera e incentiva la corrupción”, dice la iniciativa.

Uno de cada 10 de los policías municipales en Jalisco tiene un salario mensual que no supera los 5 mil pesos (son mil 127 que representan el 9 por ciento); 7 mil 659 van de los 5 mil a  10 mil pesos (el 61 por ciento).

Mil 394 perciben de 10 mil a 15 mil pesos (11 por ciento); mil 278 ganan entre 15 mil y 20 mil pesos (10 por ciento); mil 127 policías ganan  más de 20 mil pesos (9 por ciento) y se ignora la situación de un 2 por ciento. 

Está por verse cuál será el piso salarial para la nueva policía y si es factible mantener los 15 mil pesos que pagan corporaciones como la FUJ y el Ayuntamiento de Zapopan; en el 2013, cuando se gestaba la FUJ, se llegó a mencionar 11 mil pesos como sueldo básico. 

En el 2010, la Secretaría de Seguridad Pública Federal –hoy extinta– diagnosticó que a Jalisco le costaría 57 millones 684 mil 473 pesos mensuales aumentar el salario mínimo de sus policías a 10 mil pesos: 692 millones 213 mil 676 pesos por año (promedió su ingreso real en 7 mil 100 pesos). 

En cuanto a su educación, a nivel nacional “el 0.6 por ciento de los policías municipales son analfabetas, el 3 por ciento carece de la educación básica, el 11.9 por ciento tiene educación básica, y el 52 por ciento cuenta únicamente con educación media”.

En Jalisco hay 691 policías municipales sin educación, o sólo con preescolar o primaria (5.4 por ciento); 5 mil 108 cursaron secundaria (40.5 por ciento); 5 mil 503 tienen prepa o un carrera técnica (44 por ciento); 709 poseen licenciatura (6 por ciento); 10, un posgrado (.07 por ciento), y 566 sin especificar.

Contrapesos y desarmes

La iniciativa no prevé ningún contrapeso institucional o medio de vigilancia sobre la concentración de poder que significará, aquí por ejemplo, los más de 16 mil efectivos bajo órdenes de una sola persona: el titular de la FGE, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco. 

La FUJ, aun siendo la principal respuesta del gobierno estatal a la inseguridad, con más reflectores encima, ha generado 72 quejas por violaciones a derechos humanos, y 11 de sus oficiales están consignados por delitos como extorsión (nueve), robo de vehículos (uno) y homicidio (uno, quien estaba franco).

La situación de Jalisco es inédita. El 8 de septiembre la FGE intervino y desarmó a las Policías de Casimiro Castillo y Cocula –sus 71 oficiales serán revaluados. 

El subdirector y el primer comandante de Cocula fueron acusados de delincuencia organizada, declararon que “recibían dinero de parte de un grupo de la delincuencia organizada con presencia en nuestro estado; a cambio, estos sujetos informaban de cualquier movimiento de los elementos de la FUJ, Policía Federal y el Ejército”. 

En Casimiro se había detenido a siete de sus policías por pertenecer a una banda de robo de autos. El Gobierno estatal ha dicho que es probable que haya más Policías desarmadas.